Las claves de la reunión de hoy del BCE: ¿qué hará Draghi?
Es posible que el BCE allane el terreno para reducir los estímulos ante la presión alemana
Mario Draghi hizo su última intervención estelar el pasado 8 de diciembre. Ese día anunció que los estímulos se mantendrían durante todo 2017, si bien reducirá las compras de deuda pública y privada hasta los 60.000 millones de euros mensuales a partir de abril desde los 80.000 millones actuales.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE) repitió como un mantra que la decisión no se podía considerar un recorte de los estímulos con el objetivo final de darles carpetazo –tapering, en la jerga– y reiteró que en cualquier momento puede incrementar su importe si la inflación no resucita a los niveles esperados.
“Esperamos que el BCE mantenga sin cambios su política y que su discurso siga siendo de apoyo en su reunión de hoy”, sentencia Marisa Cabrita, analista de Orey Financial en una nota. Los tipos de interés seguirán en el 0% durante todo el ejercicio según la mayor parte de los expertos, si bien es posible que rebaje el interés que cobra a los bancos por dejar el dinero en su caja fuerte (facilidad de depósito, en la jerga), ahora en el -0,4%.
En cualquier caso, de las tres herramientas que está utilizando Draghi para reactivar la subida de precios (tipos a cero, compras y lo que cobra a los bancos por guardarles la liquidez), las primeras que puede revisar, a imagen y semejanza de lo que se hizo en Estados Unidos, son la facilidad de depósito y el importe de los estímulos. Y la experta de Orey Financial avisa que el diferente ciclo económico en Alemania y ante el incremento de poder de los movimientos antieuropeos “sería probable que Mario Draghi anunciara el tapering antes de las elecciones alemanas en septiembre de 2017”.
La atención estará en si existe o no unanimidad en las decisiones que pueda tomar el Banco Central
David Kohl, de Julius Baer, señala que lo más importante hoy será el dictamen que Draghi realice sobre la inflación, pues esta es la clave de sus políticas inminentes. Si anticipa que los precios están estabilizándose y que pueden llegar al objetivo del 2% –el nivel que el BCE considera óptimo–, será más probable que eche el freno en algunas de sus medidas de estímulo.
La inflación de la zona euro cerró diciembre en el 1,1%, el nivel más alto desde 2013, aunque la subida del precio del petróleo, que ronda los 55 dólares por barril de Brent, frente al mínimo por debajo de los 30 dólares que marcó a inicios de enero del año pasado, fue su gran motor. La inflación subyacente –el mejor termómetro de la evolución de los precios, pues excluye del cómputo los precios de la energía de los alimentos frescos y de la energía– siguió en el 0,9%. En España, la tasa de inflación cerró el ejercicio en el 1,5% y en Alemania, en el 1,7%.
En diciembre, Draghi previó una inflación para la zona euro del 1,3% este año, del 1,5% en 2018 y del 1,7% en 2019. Las modificaciones respecto al escenario que esbozó en septiembre fueron mínimas. Hoy no habrá nuevas estimaciones, pero el banquero sí puede haber un juicio sobre la evolución de los precios.
Así, “el principal foco de atención estará en si existe o no unanimidad en las decisiones que se puedan tomar, tras las últimas declaraciones de alguno de los miembros del consejo que cuestionaba el actual ritmo de compras de deuda tras el reciente repunte de inflación y la mejora de los indicadores más adelantados de ciclo”, señalan desde Renta 4 Banco.