El ciudadano necesita todas las claves de su pensión futura
La creciente longevidad hace insostenibles las prestaciones de jubilación actuales. Un grupo de expertos pide dar más información al ciudadano para que planifique su ahorro para el retiro
En los últimos meses ha habido mucho ruido mediático por el próximo agotamiento del fondo de reserva de la Seguridad Social previsto para el próximo año. Un grupo de expertos en pensiones públicas y privadas reunidos por CincoDías y Banco Sabadell ponen en perspectiva esta situación y admiten que será necesario conseguir financiación para la Seguridad Social en el corto plazo. Pero van más allá y consideran que será imprescindible acometer nuevos cambios en el sistema de pensiones. En ese esquema de futuro, según su opinión, el pilar del ahorro privado tendrá que tener necesariamente más peso del que tiene en la actualidad, siempre que los españoles quieran mantener un nivel de vida parecido al de cuando estaban en activo.
Este mayor peso de los productos de ahorro para la jubilación viene determinado por un hecho imparable: el aumento de la longevidad, hecho que en términos financieros para el sistema de pensiones, se agrava por la disminución de la natalidad. En las últimas décadas la esperanza de vida de los españoles ha aumentado aproximadamente un año por década. Esto supone que la pensión costeará el 20% de una vida media.
Ante esta circunstancia, “la sociedad española no es consciente de que no tiene sentido esperar cobrar una prestación de jubilación durante 30 años”, asegura la profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, experta en demografía y riesgos de mortalidad, María Luz Durban. Y añadió que, ante cualquier futura reforma del sistema de pensiones, “lo que será imprescindible será divulgar a un porcentaje muy amplio de la población que su pensión no será suficiente, no ya para mantener el nivel de vida, sino quizás para subsistir adecuadamente”.
En este escenario cobra importancia la complementariedad que ofrecen los planes de pensiones. En la última legislatura el Gobierno ha acometido varios cambios en la regulación de estos fondos. Según los últimos datos de la Dirección general de Planes y Fondos de Pensiones del Ministerio de Economía en España hay unos diez millones de cuentas y ocho millones de partícipes. Aunque aún es pronto para evaluar estos cambios, desde el Gobierno están esperanzados en que la nueva normativa se traduzca en un importante aumento de los partícipes, sobre todo de los más jóvenes.
De entre todos estos cambios la directora general de Planes y Fondos de Pensiones, Flavia Rodríguez-Ponga, destacó la posibilidad del rescate de los planes a los 10 años. “La ley anterior frenaba la entrada de los más jóvenes y eso había que cambiarlo porque cuanto antes entren en el sistema más ahorro acumularán y empezando pronto el esfuerzo será menor”, dijo.
En este sentido, la subdirectora general y directora de Banca Seguros de Banco Sabadell, Silvia Ávila, compartió la importancia de que los jóvenes se incorporen al sistema de pensiones privadas, “por muy poco que aporten al principio”.
Además, Rodríguez-Ponga explicó que la nueva normativa permite también el uso de los fondos en caso de embargo de la vivienda habitual; mejora la gestión, la transparencia y rebaja las comisiones. De hecho, “el 0,27% de la rentabilidad media se debe a esta rebaja”, añadió.
A este respecto, Silvia Ávila, sin restar importancia a las comisiones, aseguró que lo que determina la contratación de un plan es si el cliente “está convencido o no de que tiene que ahorrar; luego las condiciones de rescate del dinero; seguidamente, el nivel de riesgo y rentabilidad estimada, y ya después, las comisiones”.
En términos generales, Ávila consideró muy positivos los últimos cambios normativos aplicados a la regulación de los fondos y planes de pensiones. Si bien estimó que “no son suficientes para lo que va a hacer falta”. En su opinión habrá que dar más importancia al hecho de que los ciudadanos deberán planificar con tiempo su situación para el retiro. “El tiempo de la jubilación va a ser casi tan largo como la vida laboral y, sin embargo, solo pensamos en ello cuando se está a las puertas de jubilarse”, reflexionó.
Sin embargo, la mayoría de estos expertos coincidieron en que estos cambios normativos no servirán de mucho “si el ciudadano no hace la reflexión con tiempo de qué va necesitar para vivir en el futuro y para eso hace falta más información”, aseguró Ignacio Perea, managing director de la consultora en materia de pensiones Novaster.
Llegados a este punto Rodríguez-Ponga fue preguntada por el denominado sobre naranja, que es como se conoce en el sector asegurador a la información sobre la pensión futura que le corresponderá a cada trabajador, y que se comprometió a enviar el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Sin llegar a descartar que en un futuro pueda enviarse esta información, la responsable de planes de pensiones del Ejecutivo insistió en que “el Gobierno ya ha asumido ese compromiso con la creación de un simulador de cálculo de la pensión en la web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social”.
Con todo, el patrimonio acumulado en planes y fondos de pensiones ronda los 70.000 millones de euros, frente a casi 230.000 millones de euros en fondos de inversión. Una de las críticas a los planes de pensiones en España, que desincentivan su contratación, es su supuesta baja rentabilidad. En este sentido, Ávila recordó que “la rentabilidad está siempre asociada al riesgo” y en este punto destacó que “el cliente suele ser más conservador con los planes de pensiones que con otros productos; tiene expectativas de menos rentabilidad”. En cualquier caso, aseguró que si se comparan las últimas rentabilidades de los fondos de pensiones con la inflación “están como mínimo un punto y medio por encima del IPC, lo que es un buen retorno”.
En este escenario, los expertos debatieron sobre el recorrido que tienen en un futuro inmediato los estímulos a los planes de pensiones y productos similares. Rodríguez-Ponga consideró que “hay que ser capaces de fomentar el ahorro sistemático y no solo a final de año”.
Por su parte, el director de relaciones laborales de CEOE, Jordi García Viña, dijo que los empresarios están valorando si España podría emular el sistema semiobligatorio del Reino Unido, donde las empresas están obligadas a contratar un plan privado de pensiones para todos los trabajadores, y son ellos los que lo tienen que rechazar si no lo quieren. Si bien plantean que esto pudiera ser solo para los trabajadores más jóvenes que se incorporan al mercado laboral.
Entre otras ideas barajadas por estos expertos están un mayor desarrollo de la transformación de patrimonio inmobiliario en renta; o evaluar si convendría ampliar los límites desgravables en las aportaciones para facilitar, por ejemplo, movimientos de patrimonio en fondos de inversión a fondos de pensiones.
Planes de empleo, ¿una ventaja o un coste?
Los expertos suelen preguntarse qué falla en el mercado español para que no se desarrollen más los planes colectivos de pensiones en el seno de las empresas –los denominados planes de empleo–. El director de relaciones laborales de la patronal CEOE, Jordi García Viña, tiene claros los motivos de la falta de éxito de los planes de empleo. “En la dinámica de negociación colectiva, los sindicatos nunca han pedido usar estos productos como una parte retributiva más”. Es más, aseguró que cuando las empresas lo plantean, los sindicatos “lo ven como una cesión y exigen algo a cambio”. No obstante, cuestionó cómo asume el empresario el coste de estos planes de empleo, “porque ya tienen una mochila muy cargada con las cotizaciones más altas”. Esta perspectiva sindical se ha visto agravada por la crisis, ya que en un momento de devaluación salarial y destrucción de empleo es más difícil mostrar las bondades de este tipo de ahorro, admiten los expertos consultados.
Pero una vez iniciada la recuperación económica, la subdirectora general y directora de Banca Seguros de Banco Sabadell, Silvia Ávila, consideró que “estamos en un momento óptimo para implantar los planes de empleo y ahí el gran reto es llegar a las pymes”.
Desde el Ministerio de Economía piden que no se minusvalore el patrimonio acumulado en estos planes de empleo que asciende a 35.000 millones, un tercio de lo que hay en planes y fondos de pensiones.