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Innovación

Pies libres, calzado mínimo

Las tiendas de ropa deportiva OS2O/5dedos son pioneras en la venta de zapatillas con poca suela

Modelos de calzado minimalista de la tienda OS2O/5dedos.
Modelos de calzado minimalista de la tienda OS2O/5dedos.
Carlos Gómez Abajo

Parecen pies de orangután o calcetines. Pero son simplemente zapatillas, zapatillas con los dedos separados, con poca suela y con nada de drop, la diferencia de altura entre el talón y la parte delantera. El calzado minimalista es el producto estrella de OS2O/5dedos, que empezaron como tiendas de ropa de producción propia, y ahora venden también este tipo de zapatos, que tiene cada vez más seguidores.

El calzado minimalista puede no tener los dedos separados: la condición fundamental es tener poca suela, que los pies sientan el suelo. Que sean planas también es importante. Miguel Peinado, fundador junto a su hermano Rafa de las cinco tiendas OS2O (Zaragoza, Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao), recuerda que “nacemos descalzos”, y asegura que “no necesitamos ningún tipo de amortiguación en el calzado, no hacen falta cámaras de aire como nos han hecho creer muchas marcas, que además causan lesiones”.

No son “talibanes”, matiza. “Si a una persona le va bien con el calzado convencional, y no se lesiona, que siga usándolo. Pero si tiene problemas, quizás debería probar otras cosas”.

Los hermanos Peinado empezaron en Zaragoza vendiendo ropa de montaña, producida por ellos mismos. La idea de vender calzado minimalista surgió para equilibrar la oferta a nivel estacional: “La ropa se vende más en invierno, y el calzado –que al tener poca suela transmite el frío del suelo– más en verano. Así se equilibran las cuentas del año”. Podrían haber optado por un calzado más tradicional, pero este es el que les gusta, en el que creen.

Las zapatillas de dedos son las FiveFingers de la marca italiana Vibram, que también produce suelas de caucho para otras muchas marcas. Peinado vende también zapatillas minimalistas Merrell y Tabi, esta última española, y que produce calzado inspirado en un modelo japonés, con solo el dedo gordo del pie separado.

Hay suelas y zapatos de todo tipo: más lisas para ciudad, más rugosas para la montaña, más abiertos para el verano, más cerrados para el invierno… Y todas ellas tienen algo en común: su escaso peso.

OS2O/5dedos fabrica en Madrid su propio modelo de sandalias -también con suelas Vibram-, las Huaraches, inspiradas en las de los indios tarahumara de México -ellos usan neumáticos reciclados para la suela-. “Son como las que usaba el griego Filípides, el que corrió la primera maratón”, apunta.

Para el invierno, la tienda de Peinado acaba de sacar su primer modelo propio de zapato minimalista: un modelo de vestir, con suela de 5,5 milímetros, sin drop, y con una horma bastante ancha para dejar espacio a los dedos. Y sin los dedos separados, que es lo que más llama la atención. “Nosotros tenemos sobre todo calzado deportivo, pero en su día a día la gente no puede llevarlo al trabajo, no está muy bien visto”, explica Peinado. Este modelo está fabricado en Alicante.

Cambiar a las zapatillas minimalistas para correr requiere un proceso paulatino que evite lesiones

Las zapatillas de dedos surgieron para ayudar a los regatistas a agarrarse a la superficie de los barcos. El modelo inicial, que se sigue vendiendo, tiene la suela estriada, que hace ventosa. Después empezaron a usarse para correr, impulsadas por el libro Nacidos para correr, de Christopher McDougall, y por diversos estudios científicos. El último, de la Universidad Politécnica de Hong Kong, que ha observado que aumentan el volumen muscular de pies y piernas.

“Con ese tipo de calzado, lo que haces es trabajar más los músculos que los huesos”, explica Peinado. “La amortiguación de los modelos convencionales permite que no te duela el talón al apoyarlo, pero tus gemelos, tus amortiguadores naturales, no trabajan. Ese impacto que se produce en los huesos cuando apoyas en el talón repercute en los tobillos, las rodillas y la cadera, y hace que la gente se lesione”, abunda.

Con el calzado minimalista, en cambio, se apoya el pie en la parte delantera, en el metatarso (los huesos de los dedos). “Gente, después de pasar por muchos fisioterapeutas, de gastarse mucho dinero en zapatillas, se pasa al minimalismo y se le solucionan todos los problemas. Ha habido gente que ha pasado de que les dijeran que no podían correr más, a mejorar sus marcas. Llevamos muchos miles de años evolucionando en la tierra: hemos nacido descalzos y estamos perfectamente adaptados para eso”.

Pero el cambio a este tipo de calzado no es automático: hay que acostumbrar el cuerpo a otra forma de correr. De hecho, un cambio brusco también puede producir lesiones. En Estados Unidos, Vibram FiveFingers ha tenido que devolver el dinero a los compradores porque en su publicidad aseguraba una mejoría automática, “y no es así”, advierte Peinado. “La gente que empieza con el calzado minimalista puede lesionarse, porque al principio va tan contenta. Recomendamos ir poco a poco, hasta que tus gemelos se adapten”.

“Tampoco hay que hacer grandes teorías sobre cómo correr”, sostiene. “Una cosa que puede hacer la gente inexperta es usar una aplicación de metrónomo, como los que usan los músicos, que te indica el ritmo que tienes que llevar: 180 pasos por minuto. Si lo logras, siempre vas a apoyar bien, porque no te da tiempo a hacer una zancada larga, a apoyar talón, a saltar. Saltar es utilizar energía en algo que no te interesa. Lo que quieres es avanzar”, recalca.

Usar este tipo de calzado va en contra de una tradición que ha visto los pies como algo sospechoso, ocultable. El caso extremo es el del vendado de pies en China, que data del siglo X: a las niñas se les vendaban los pies para que no crecieran, causando todo tipo de deformidades. Sólo se lo hacían a las de clase alta, porque las de clase baja tenían que trabajar, algo imposible con pies deformes. Siguió haciéndose hasta principios del siglo XX.

“Mis hijos en casa van descalzos, que es lo que quieren. Nuestra madre nos pisaba para que usáramos zapatos”, recuerda Peinado. Con calzado amplio, los dedos de los pies se van separando, ganan movilidad, y dan estabilidad al pie. “Nos vienen mujeres mayores que vienen recomendadas por el médico, para evitar una operación de juanetes. Al principio les cuesta, pero acaban evitándola”, asegura.

Una de las típicas preguntas que hace la gente a los usuarios de calzado con poca suela es si no les molestan las piedras o las rugosidades del suelo. Lo cierto es que el pie se acostumbra y la planta se endurece. “A los niños les dejas descalzos por el parque y no se quejan de las piedrecitas”, comenta. En todo caso, la suciedad de la calle parece un buen argumento para no ir del todo descalzo, algo más habitual en otros países europeos.

¿Y por qué no las usan los grandes atletas? De hecho, sí que lo hacen, aunque no las de dedos, que son las más visibles. “Cuando un atleta empieza a destacar, empiezan a patrocinarles las marcas de zapatillas y a obligarles a usar sus modelos. Pero si te fijas, usan zapatillas voladoras, sin amortiguación”. En los años ochenta, la sudafricana Zola Budd corría completamente descalza, y también lo hacía Abebe Bikila, el primer subsahariano en ganar un oro en unos Juegos Olímpicos, en la maratón de Roma 1960. Es más, la familia de Bikila ha denunciado a Vibram por usar sin su permiso el apellido del atleta para uno de sus modelos.

El mercado minimalista está creciendo, y Nike y el resto de grandes fabricantes, “incluidos japoneses como Asics y Mizuno, que al principio eran reacios”, han creado sus propios modelos. O no tanto: “Las Nike Air Huarache tienen incluso más suela que las normales, es absolutamente paradójico”.

Expandirse al exterior

Los hermanos Peinado (Miguel, 41 años, que vive en Madrid y Rafa, 40, que se mueve “por el mundo”) no tienen pensado abrir más tiendas en España, pero sí en Europa o EE UU, para vender su marca de ropa deportiva.

Acaban de ser premiados por la revista de montañismo Desnivel: por sus calcetines de dedos, y por la chaqueta cortavientos de tejido impermeable Evolution StretchShell, con capacidad para soportar 15 metros de columna de agua.

OS2O patrocina a deportistas que usan su ropa de montaña, y en las redes sociales fomenta la participación de sus seguidores, que pueden proponer diseños o combinaciones de colores para nuevos productos.

Sobre la firma

Carlos Gómez Abajo
Licenciado en Físicas, máster en Periodismo UAM-El País y posgrado en Información Económica. Es redactor de Opinión de Cinco Días, y también ha escrito en Mercados y en la sección de ocio/lujo. Ha trabajado en el portal de noticias científicas Tendencias 21 y ha hecho traducciones, la mayoría de tipo económico.

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