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Tribuna
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Y ahora, un referéndum en Italia

El temor a una victoria del no ha hecho que se aplace a ampliación prevista para reflotar el Monte Dei Paschi

Hace aproximadamente cinco meses que conocimos los resultados del referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Se trataba de una decisión que tomaban los británicos a favor del brexit y que auguraba el inicio de una crisis financiera de incalculables efectos. Así lo vaticinaba el comportamiento de las diferentes Bolsas mundiales al conocerse la noticia. Sin embargo, con el paso del tiempo el impacto se ha ido diluyendo y tan solo ha sido la libra la que se ha llevado la peor parte.

Hace dos semanas, el miedo a los efectos de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos se apoderaba de nuevo de los mercados financieros, disparándose los valores refugio y generando una bajada de todos los índices de referencia de futuros.

De nuevo, con el tiempo parece que el efecto Trump y el brexit se han convertido más bien en dos incómodos y latentes riesgos de futuro, de efecto desconocido, que no permiten esclarecer en este momento las consecuencias políticas y económicas que pueden acarrear en los próximos años.

El 4 de diciembre se asoma un tercer fenómeno, también de efectos impredecibles, pero ciertamente menos mediático. Me refiero al referéndum convocado por el presidente Matteo Renzi para la reforma de la Constitución Italiana. Su resultado podría suponer unas elecciones anticipadas en el país con posibles efectos colaterales en las finanzas italianas, a causa de la delicada situación de la banca italiana y concretamente del Banco Monte Dei Paschi. Pero, ¿por qué puede tener consecuencias adversas en la economía y las finanzas italianas?

"El efecto Trump y el ‘brexit’ se han convertido en dos incómodos y latentes riesgos de futuro, de efecto desconocido"

Cuando Matteo Renzi anunció la consulta a finales del año pasado, el primer ministro gozaba de unos índices de popularidad muy altos y admitió que dejaría el Gobierno si no se aprobaba dicha reforma. Una promesa que en aquellas fechas tenía sentido debido a la alta probabilidad de que se impusiera el sí.

Sin embargo, dicha afirmación fue aprovechada por el movimiento Cinco Estrellas dirigido por Beppe Grillo para hacer campaña en su contra. Una maniobra que, según los últimos sondeos, supone estar más cerca del rechazo a la reforma que de su aprobación.

De momento el temor a una victoria del no ya ha implicado que diferentes inversores internacionales aplacen hasta el 2017 la ampliación de capital que estaba prevista para reflotar el Monte Dei Paschi a la espera de futuros acontecimientos. De hecho, el Banco Central Europeo, el Gobierno y el propio banco italiano habían acordado en su día un plan de rescate con financiación privada, con la finalidad de consolidar la entidad de crédito y evitar su insolvencia.

Ante estas nuevas circunstancias adversas, ¿quién cargará entonces con la crisis del Banco Monte Dei Paschi? Según la normativa de la Unión Europea, serían sus accionistas y acreedores a través de un proceso de recapitalización interna, sin la posibilidad de apoyo financiero público.

El problema se agrava porque hace unos años el Monte Dei Paschi y otras entidades de crédito pidieron dinero prestado a los italianos, ante la imposibilidad de acudir a los mercados financieros. Se colocaron cerca de 200.000 millones de deuda junior de elevada rentabilidad y adquirida por muchas familias italianas y fondos privados de pensiones. Todo con el beneplácito del Gobierno, que incentivó su compra. Un escenario que ahora puede convertirse en peligroso si esta deuda bancaria pierde su valor y hace que emerjan entonces dos nuevos problemas: el social y el contagio financiero a otras entidades de crédito, a través de un efecto dominó.

Ante esta situación tan solo hay que esperar los resultados de la votación y que las otras dos variables expuestas, el brexit y Trump, no se alineen para poner las cosas más difíciles a Europa.

Rafael Sambola es economista y profesor de finanzas de EADA Business School.

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