Cómo pueden influir las elecciones de USA en nuestras inversiones
¿Influye lo que ocurre en Estados Unidos a nuestra agenda inversora? Desde luego que sí. Además de que muchos españoles tienen inversión directa en mercados estadounidenses, especialmente en fondos de inversión, también lo que ocurra en un mercado tan importante afecta globalmente. Un parón económico, por ejemplo, se nota en productos como petróleo y materias primas, y con ello a países emergentes. También son grandes importadores de productos europeos, como ocurre con el sector de automoción alemán. Con todo ello, tenemos que tener muy en cuenta que ocurre en Estados Unidos y ahora estamos en un momento clave.
Barack Obama deja de herencia una situación económica en lo más alto, pero con claros síntomas de debilidad y con visos de entrar en un ciclo económico de desaceleración. Aunque el paro siga en tasas muy bajas, los resultados empresariales llevan mostrando descensos desde hace varios trimestres y, de hecho, se espera un nuevo movimiento al alza de tipos de interés para diciembre por parte de la Reserva Federal (FED), después de las elecciones pero antes de la toma de posesión del nuevo presidente que será, como marca la tradición, el 20 de enero de 2017.
Con todo ello, Estados Unidos se juega mucho y no sólo el país norteamericano, también el resto del mundo, ya que hay grandes diferencias en el programa económico de ambos y, sobre todo, se prevén distintas formas de afrontar los problemas. Si se analiza el rumbo económico de los Estados Unidos desde 1929 hasta la actualidad, los gobiernos demócratas han conseguido un crecimiento económico y subida en las Bolsas muy superiores a los republicanos. Incluso, restando el periodo de Herbert Hoover, presidente en plena depresión (1929-1933), el balance sigue siendo netamente mejor para los demócratas. Todo ello rompe un mito. Sobre el papel, los republicanos son menos intervencionistas y por ello, en teoría, mejor para la evolución de la Bolsa, pero que sus rivales consigan mejores resultados demuestra que las variables macroeconómicas determinan más cómo evolucionan los mercados que lo que hagan los gobiernos. Esto no significa que la elección no sea relevante, ya que los programas de Donald Trump y Hillary Clinton tienen diferencias significativas que sí influirán en muchos sectores concretos y con ello en la inversión en renta variable.
- Los sectores que favorecerían Donald Trump y los de Hillary Clinton
En estos momentos la victoria de Hillary Clinton es la apuesta de los mercados. Y con la misma beneficiaria especialmente al sector de la salud, ya que continuaría con la extensión de los servicios de salud que inició Barack Obama.
También beneficiaria al sector de la construcción e infraestructuras, ya que planea un plan de inversiones valorado en 275.000 millones de euros. En esto coincide con Donald Trump, pero incluso el republicano sería más ambicioso, ya que planea doblar esta apuesta, eso sí, sólo con empresas norteamericanas.
Pero sin duda, el de la industria del armamento sería el más beneficiado si gana Donald Trump, ya que planea elevar el gasto de Estados Unidos en el ejército hasta el 6% del PIB.
- Los sectores que perjudicarían ambos candidatos
Una de las promesas más conocidas de Donald Trump es poner fin a la inmigración ilegal, construyendo un muro con México y deportando a los 11 millones de trabajadores sin papeles que se calcula residen actualmente en Estados Unidos. Esta medida sería un duro golpe a la Agricultura, que se encontraría con un serio problema de falta de mano de obra y elevación de costes.
Ambos candidatos quieren elevar el salario mínimo federal, pero la más ambiciosa es Hillary Clinton que quiere subirlo hasta 12 dólares la hora, lo que afectaría enormemente a los costes y precios del sector de la Hostelería y Turismo como ya ha sucedido en otras subidas pasadas (la última en el año 2007). También la demócrata puede afectar negativamente a algunas empresas farmacéuticas ya que quiere controlar las subidas importantes de precios de los medicamentes.
En términos macroeconómicos, la relación Déficit Público/PIB, que actualmente es del 77%, se elevaría con ambos, pero especialmente con Trump. Se estima que sus medidas elevarían al 105%, en un entorno complicado como hemos señalado de desaceleración económica e incluso recesión que podría llevar a recaudar menos impuestos (Trump plantea una bajada de impuestos y reducción de 3 tramos en los impuestos directos).
Por último, no hay que olvidar su mayor beligerancia de Trump con el resto de las economías lo que dificultará los tratados comerciales, entre los que se encuentra el que se negocia con la Unión Europea (UE). Pero la peor de las relaciones podría tenerlas con China, a la que ha llegado a denominar “manipuladora de divisas”.
- Renta fija y tipos de interés
La Reserva Federal (FED), actúa en teoría de forma independiente pero siempre muy de la mano de la secretaría del Tesoro. Casi todos los analistas creen que la primera subida la tendremos en diciembre, tras las elecciones, pero antes de la toma de posesión.
Si se cumplen los pronósticos, veremos un 2017 de subidas de tipos y con ello un dólar fuerte que puede influir de forma muy importante a Europa, ya que debilitaría el euro en pleno proceso del Brexit.
Con todo ello, todos los inversores debemos analizar qué ocurrirá en Estados Unidos en noviembre. Nuestro dinero está también en juego.