Los reguladores europeos frente al reto de autoconsumo eléctrico
El acuerdo firmado en febrero incluye la compensación entre energía generada e inyectada a la red y la consumida de esta
La generación de electricidad por los consumidores, comúnmente denominada autoconsumo, es de gran relevancia e imparable en el actual contexto que tiende hacia un mayor protagonismo y compromiso de los consumidores en el desarrollo futuro del sector energético. Supone, además, un avance hacia el cumplimiento de los objetivos en energías renovables emanados no solo de las directivas europeas y nacionales, sino también un camino a nivel mundial para el cumplimiento de los acuerdos de París (COP21) sobre el cambio climático, como así lo reconoce el consejo de todos los reguladores europeos en energía CEER (Consejo de Reguladores de Energía Europeos) en un reciente documento de posición al respecto del autoconsumo.
Con cantidades crecientes de generación de electricidad a pequeña escala conectadas básicamente a nivel de distribución, en particular en techos solares, minieólicas y cogeneraciones, el autoconsumo tiene el potencial de tener un impacto significativo en el sistema energético del futuro, creando una oportunidad para los consumidores, pero con obligaciones y responsabilidades para con el sistema eléctrico. Mayoritariamente estos consumidores se conectan a las redes de distribución y usan las mismas en doble dirección, para ser suministrados de energía eléctrica por su compañía durante el periodo de tiempo en que su generación no produce suficiente energía eléctrica como para satisfacer su consumo y para vender la energía eléctrica excedentaria.
Debemos recordar que actualmente la actividad de la distribución eléctrica (actividad exclusiva de redes) obliga a dar acceso y conexión a todos los consumidores que lo soliciten, que dicha actividad se basa en un régimen regulado, donde el órgano regulador determina, entre otros, su retribución, los requisitos de calidad, la explotación y mantenimiento, de forma que se garantice la seguridad, la fiabilidad y eficiencia técnico-económica de las redes.
"El régimen de la actividad eléctrica se puede considerar “democrático y socialmente responsable”"
Este régimen de la distribución eléctrica, por tanto, se puede considerar “democrático y socialmente responsable”, pues ofrece servicio universal sin distinción del poder adquisitivo de los consumidores.
Ahora bien, en un sistema en el que nadie discute que las tarifas eléctricas son elevadas, en buena medida porque contienen cargos ajenos a la electricidad y al propio suministro eléctrico y que en realidad son políticas de estado medioambientales, sociales o de política territorial, cuya financiación no debería recaer de manera exclusiva en los consumidores eléctricos, hay quien puede ver el autoconsumo como una oportunidad para eludir determinados costes y cargos del sistema eléctrico. Si es así, cometería un gran error, pues estaría incentivando la creación de subsidios cruzados e incentivos perversos entre consumidores, donde los más vulnerables tendrían las de perder, pues serán los consumidores con mayor poder adquisitivo los que pueden instalar estos sistemas de generación distribuida, teniendo ello gran trascendencia social en caso de realizarse una asignación ineficiente de costes y cargos regulados de las tarifas eléctricas.
Los partidos políticos en general están proponiendo para la legislatura en ciernes, si es que se materializa, una revisión de la actual normativa sobre el autoconsumo, que está teniendo cierta repercusión mediática. Si no se es cuidadoso en el desarrollo reglamentario, de forma que se asignen lo más eficientemente posible los costes y cargos regulados del sistema eléctrico entre aquellos que los causen, podemos encontrarnos que una parte de los consumidores, probablemente los más débiles, terminen por financiar más costes y cargos de los que eficientemente se les asignaría, terminando en un incremento de sus tarifas eléctricas y posibilitando una nueva burbuja en el sector eléctrico. Creo que se debiera tener en consideración el documento anteriormente mencionado de criterios respecto del autoconsumo publicado por el CEER.
El acuerdo básico que firmaron todos los partidos políticos el 24 de febrero de 2016 para el desarrollo del autoconsumo eléctrico, con excepción del PP, es en principio correcto desde el punto de vista de los criterios expuestos por CEER –aunque obvia alguno– al considerar que los déficits de energía que los autoconsumidores adquieran de las redes de transporte o distribución estarán sometidos al mismo tratamiento que el resto de consumidores y los excedentes de energía que produzcan estarán sometidos al mismo tratamiento por la energía generada que el resto de instalaciones de producción. Sin embargo, introduce una cláusula muy preocupante, la posibilidad del balance neto, es decir, la compensación entre la energía generada e inyectada a la red y la energía consumida de la red por los autoconsumidores. Esto posibilita la compensación entre horas de diferentes precios horarios, el evitar peajes de consumo y generación diferenciados por compensación y la posibilidad de tener una capacidad de almacenamiento gratuita, por tanto permitiendo anomalías en la regulación que creen incentivos perversos, subsidios cruzados entre consumidores, etc. Todo ello va en contra de los criterios de una regulación eficiente, como señala el CEER, que indica que se debe evitar el balance neto por sus negativas repercusiones.
"El balance neto va en contra de los criterios de una regulación eficiente, como señala el CEER"
El acuerdo en su tramitación parlamentaria cuando llegue, si es que llega en esta legislatura, se verá mejorado con seguridad, y deberá considerar aspectos de buena regulación que permita el adecuado desarrollo del autoconsumo eléctrico, pues no se pueden ni deben poner puertas al campo, incorporando al autoconsumo en el desarrollo de las redes de transporte y distribución, permitiendo una justa distribución de costes entre todos los consumidores y autoconsumidores, sin penalizar indebidamente el autoconsumo, pero evitando subsidios cruzados e incentivos perversos, incorporando adecuados equipos de medida y evitando el balance neto por distorsionar la realidad del mercado y sus costes.
Juan Ignacio Unda es exconsejero de la Comisión Nacional de Energía.