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Finanzas personales

Cómo exprimir la rentabilidad del ahorro conservador

Nuria Salobral

Corren tiempos difíciles para el pequeño ahorrador. La política de estímulos del BCE, con tipos de interés casi al cero y compras masivas de deuda soberana, ha tenido la virtud de abaratar el crédito pero ha dejado en los huesos la rentabilidad de los productos de ahorro. Las entidades tienen muy poco que ofrecer al cliente en términos de rentabilidad: los depósitos ya casi han suprimido su rentabilidad, aunque el dinero se siga guardando en el banco. Y el incierto entorno de mercado no ofrece una alternativa clara en la renta variable. De hecho, el ahorrador vuelve a tener miedo a perder dinero, ante acontecimientos recientes como el brexit, lo que ha llevado a los bancos a desempolvar los fondos garantizados, de nuevo en el escaparate tras años en segundo plano.

La apuesta comercial mayoritaria entre los bancos está ahora en los garantizados y los fondos de rentabilidad objetivo a plazos largos, de entre 7 y 8 años. El bajo rendimiento de la deuda impone esas duraciones y limita además las promesas de rentabilidad.

Depósitos: Rentabilidad del 0,15% como mucho

Los depósitos tradicionales siguen siendo el principal destino del ahorro conservador. Incluso en tiempos de tipos de interés cero, los hogares españoles tienen en este producto 474.693 millones de euros, ganando por goleada a los fondos de inversión. Pero la rentabilidad a duras penas supera el cero, con un 0,15% en el mejor de los casos para los depósitos a plazo, según reconocen fuentes financieras. En Bankia, la retribución de los nuevos depósitos cayó a junio al 0,16%, frente al 0,37% de un año antes. Con los datos del Banco de España, el tipo medio ponderado de los nuevos depósitos de los hogares españoles era a junio del 0,22% y se ha recortado a la mitad en el último año.

Los depósitos estructurados también están sufriendo el mínimo nivel de tipos de interés y, más recientemente, la inestabilidad de los mercados. Este producto era una alternativa al depósito a plazo más tradicional ya que, al vincular su rendimiento a una cesta de acciones, podía ofrecer más rendimiento. Pero las turbulencias de los últimos meses complican el cumplimiento de sus expectativas de rentabilidad y el propio diseño del producto. Fuentes del sector reconocen que el producto ha entrado en franco declive. Los depósitos a plazo solo sobreviven en el escaparate bancario por la querencia de los ahorradores, resignados ya a aparcar el dinero sin más.

Cuentas: Hasta el 5% a cambio de la nómina

Puestos a dejarle el dinero al banco en depósito, las cuentas de ahorro dejan un poco más de rentabilidad que las imposiciones a plazo. De hecho, las entidades han dirigido su estrategia de captación de clientes a las ofertas vinculadas a la domiciliación de la nómina, como puerta de entrada para vender otros productos con más valor añadido para el banco que un depósito a plazo, que no genera ingresos por comisiones. Bankinter mantiene desde hace meses su cuenta nómina, que ofrece una remuneración del 5% TAE, superior a cualquier depósito, el primer año, y del 2% TAE el segundo. El saldo máximo remunerable es de hasta 30.000 euros, para clientes con nóminas desde 1.000 euros. La cuenta no tiene comisiones de mantenimiento ni tampoco las cobra por transferencias nacionales. Además, la tarjeta de crédito es gratis. Bankinter cuenta también con la cuenta Coinc, del portal digital de la entidad, que remunera el 0,7% TAE y no tiene comisiones.

Santander ha apostado con fuerza por remunerar la cuenta corriente, aunque a costa de las comisiones. Su Cuenta 1,2,3 requiere el pago de comisión mensual de mantenimiento de 3 euros, a cambio de remunerar entre el 1% y el 3% en función del saldo, sobre un tope remunerable de 15.000 euros, y de descuentos en recibos domiciliados.

Garantizados: Estrella resucitada del escaparate

Los fondos de inversión garantizados son la revelación de la temporada en la oferta de productos de la banca española. Son viejos conocidos en las oficinas bancarias y llegaron a quedar en un segundo plano cuando la banca intentó dirigir al cliente hacia productos un poco más sofisticados, con cierta componente de renta variable que permitiera optar a más rentabilidad y, por la parte vendedora, a más ingresos por comisiones. Pero la inestabilidad del mercado, desatada con el brexit en junio, ha echado por tierra esta estrategia y las entidades, en especial las más grandes, llevan los últimos meses recuperando el producto.

Bankia, Bankinter, Sabadell o Banco Santander son algunas de las entidades que han lanzado fondos garantizados más recientemente. La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri captó casi 200 millones de euros en julio con su fondo Bankia Garantizado Rentas 2015, que ofrece una TAE del 0,6% en un plazo de 7 años y tres meses y cuenta con una comisión de gestión del 0,3%. El Sabadell Garantía Extra 25, registrado a finales de julio, ofrece una TAE mínima del 0,25% y máxima del 2%, dependiendo de la evolución del euríbor a tres meses, con una comisión de gestión del 0,29% y a un plazo de 8 años. Y Santander ha lanzado un garantizado de renta variable, vinculado a la evolución en Bolsa de Vodafone, Carrefour y Nike, con una TAE máxima del 0,95%.

Esta nueva hornada de garantizados tiene como característica común unos plazos muy superiores a los de épocas pasadas, de entre 7 y 8 años. “Tal y como están los niveles de rentabilidad de la deuda soberana y para que el cupón te permita comprar la opción para construir la garantía, hay que ir a plazos más largos”, justifican fuentes financieras. En Bankia reconocen que, tras la ofensiva lanzada meses atrás en venta de garantizados, el entorno va a cambiar en el corto plazo. “Para otoño no anticipamos ningún cambio brusco en lo que respecta a un repunte de tipos, con lo que las posibilidades de poder ofrecer fondos garantizados a nuestros clientes se reducen y quedan a expensas de poder encontrar una ventana de mercado para permitirnos construir una cartera que pueda ofrecer una rentabilidad atractiva”. Así, los bajos tipos también están cercando a este producto conservador, donde las comisiones medias de gestión y depósito rondan en total el 0,5% en los nuevos lanzamientos.

Rentabilidad objetivo: Ofensiva de Caixabank

En paralelo a los fondos garantizados, los fondos de rentabilidad objetivo son otra de las grandes apuestas comerciales de la temprada. Estos fondos son muy similares a los garantizados pero con una diferencia fundamental, no garantizan la totalidad del capital invertido a cambio de una ligera mayor rentabilidad. CaixaBank ha optado por este producto y ha lanzado una potente campaña de captación para su fondo Caixabank Rentas Euríbor, que puede suscribirse hasta el próximo 7 de septiembre, según recoge el folleto.

Este fondo ya fue en julio el que logró mayor volumen de suscripciones netas, con 1.670 millones de euros y también lidera el ránking de agosto, mes en el que lleva captados otros 540,6 millones de euros, según datos recopilados por Vdos.El Caixabank Renta Euríbor tiene una comisión de gestión del 0,45% sobre el patrimonio más una de depósito del 0,05%. El fondo paga cada año un rendimiento ligado al euríbor a tres meses (ahora en el –0,29%). Si llegado el momento del pago, el euríbor a tres meses es inferior al 0,25%, ese 0,25% será la rentabilidad que se pague al partícipe, de modo que el índice deberá entrar en positivo para optar a mayores rentabilidades, algo que no sucederá previsiblemente hasta que se vislumbre el repunte de la inflación en la zona euro. Caixabank explica que, a partir de enero, el fondo dispondrá de ventanas de liquidez mensuales que permitirán el reembolso sin comisión. De lo contrario, la comisión de reembolso es del 4%.

Los fondos de rentabilidad objetivo están obligados a dejar claro al partícipe que su inversión no está garantizada ni tampoco la rentabilidad, tal y como aparece de forma expresa en el folleto del Caixabank Rentas Euríbor, por lo que se podrían sufrir pérdidas. En los fondos garantizados también pueden registrarse pérdidas si se reembolsa antes del vencimiento, ya que puede descender el valor liquidativo del fondo.

Los fondos de rentabilidad objetivo tuvieron su momento de mayor impulso a principios de 2014, cuando el 40% de la nueva producción era de este tipo. Después quedaron en segundo plano, especialmente a raiz de que la CNMV advirtiera de la importancia de explicar al cliente su gran diferencia con los garantizados. Así, y para evitar equívocos con el cliente a pesar de que el aviso sobre posibles pérdidas es expreso, la apuesta mayoritaria del sector siguen siendo los garantizados.

Mixtos: Presentes pese a los reembolsos

Los fondos mixtos se convirtieron el pasado año en la gran apuesta comercial de los bancos, la promesa con la que dirigir al cliente hacia un producto con un poco más de riesgo en el que aspirar a más rentabilidad. Pero las tornas del mercado han cambiado y solo hay que ver los volúmenes de reembolsos en esta familia de fondos para entender cómo ha crecido el interés por los fondos más conservadores.

A cierre del mes de julio, y según los datos de Inverco, el mayor volumen de reeembolsos se acumulaba en los fondos mixtos de renta fija, con 2.264 millones de euros de salidas netas en el año, y en los de renta variable mixta, con 1.383 millones de euros. Aun así, los bancos también insisten en que un adecuado asesoramiento al cliente pasa por la diversificación de la inversión, más allá de los fondos más conservadores. En Bankia, la recomendación para el otoño en fondos de inversión son los fondos perfilados, ajustados a la tolerancia al riesgo de cada cliente. Una de las opciones es el Bankia Evolución Prudente, que renta en el año el 0,78% y se incluye dentro de los denominados fondos de retorno absoluto.

BBVA hace una apuesta clara por los fondos mixtos y ha lanzado a finales de julio una gama, que oscila entre la renta fija mixta –con un máximo del 30% de la cartera en Bolsa– hacia la renta variable mixta. Así el BBVA Mi Objetivo 2031 puede llegar a invertir el cien por cien de la cartera en renta variable. Bankinter también tiene un mixto en su actual cartera de fondos, el Bankinter Mixto Renta Fija que invierte un máximo del 30% en renta variable.

Aun así, y pese a que no han perdido presencia en el escaparate, las suscripciones en mixtos son muy escasas, con reembolsos en términos netos en el mes de julio. Las mayores entradas en mixtos del mes se dieron en el Caixabank Cartera Renta Activa y el Caixabank Cartera Global, con 38 y 33 millones de euros respectivamente.

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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