Abengoa pagará unos 200 millones de intereses al año a 'hedge funds' y bancos
Abengoa realizará hoy la puesta de largo ante el mercado del plan de reestructuración acordado con hedge funds y bancos acreedores que inyectarán 1.170 millones en la compañía. Una hoja de ruta que implicará un coste anual de intereses en el entorno de 200 millones de euros, un 70% menos que en 2015. No abonará todo el importe en efectivo; también utilizará acciones o emitirá más deuda.
La reestructuración de Abengoa firmada junto a los hedge funds y los bancos acreedores supondrá un notable coste en intereses para la empresa, que detallará hoy a las seis de la tarde (hora española) su hoja de salvamento
El grupo presidido por Antonio Fornieles deberá hacer frente a unos intereses que se situarán en torno a los 200 millones al año. Por un lado, están los tipos que abonará por el dinero nuevo –655 millones de euros– y por los 515 millones destinados a refinanciar los créditos concedidos desde septiembre de 2015.
La segunda parte de la factura es el precio de la deuda antigua, que quedará en unos 2.700 millones de euros, una vez ejecutada su capitalización o la correspondiente quita, y el de los avales 307 millones para la puesta en marcha del plan. Con todo, el gasto en intereses será un 70% inferior al de 2015, cuando ascendió a unos 700 millones de euros.
Los hedge funds Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon, Centerbridge, D. E. Shaw, Elliott, Hayfin, KKR, Oaktree y Värde aportarán la mayor parte de los 1.170 millones que precisa Abengoa. En marzo, el tipo de interés que se fijó para la horquilla de entre 1.500 y 1.800 millones que se necesitaba entonces se dividía en varios tramos: un 5% en efectivo más otro 9% que, en lugar de pagar con efectivo, ofrece como contraprestación otro activo, usualmente más deuda o capital. Tasas a las que se sumaba un 4% de comisión de apertura de la línea de crédito, más otro porcentaje en caso de solicitar la amortización anticipada.
Fuentes conocedoras del proceso sitúan el tipo de interés del dinero nuevo por encima del 10%, lo que supondría un desembolso de más de 120 millones al año. La cifra rondará los 160 millones si el interés se acerca al firmado en marzo. Abengoa, los hedge funds y los bancos acreedores explicaron la pasada semana que tras la refinanciación del pasivo los 9.000 millones de euros la deuda preexistente no excederá de los 2.700 millones. Los actuales acreedores financieros tendrán dos opciones: capitalizar hasta un 70% del pasivo, y conservar el 30% que se pagará en un máximo de ocho años o aceptar una quita del 97%, manteniendo el 3% durante 10 años sin remuneración.
El coste financiero de la deuda antigua se verá reducido tras el rescate pasando del entorno del 8% a un 1,5%;es decir, supondrá unos 40 millones al año. Aunque de entrada solo el 0,25% se abonará en metálico, pues el resto será por capitalización. Solo se pagará todo en efectivo si se dan ciertas condiciones.
Abengoa deberá además añadir en la cuenta de costes financieros el tipo correspondiente a los avales aportados por los bancos acreedores, entre los que se encuentran Santander, CaixaBank, Popular, Bankia y Crédit Agricole y que han sido cuantificados en unos 307 millones de euros. A un tipo del 1,5% supondrían el pago de cinco millones al año.
El grupo deberá realizar entre esta y la próxima semana los trámites para iniciar el proceso de adhesiones de los acreedores al plan de reestructuración. Salvo sorpresa, Abengoa llevará ante el juez el visto bueno de dueños de más del 75% del pasivo, que ya han comunicado sus intenciones de suscribir el acuerdo.
De forma paralela, la empresa convocará una junta extraordinaria de accionistas para dar luz verde al ajuste que supondrá la laminación de los actuales socios. Los 50.000 pequeños inversores, los Benjumea y otras familias andaluzas controlarán el 5%, ampliable al 10% en el caso de que la empresa cumpla con todos sus compromisos financieros en los próximos ocho años. Los hedge funds y los bancos acreedores pasarán a controlar el 95% restante. Los fondos que inyecten la liquidez y refinancien se repartirán cerca del 50%; los acreedores que opten por capitalizar deuda tendrán un 40%; y los que aporten los avales, el 5% restante.
Un nuevo retrato del rescate
Esta tarde, Abengoa desgranará los principales aspectos de la hoja de ruta de su reestructuración ante los inversores y acreedores. Junto al grupo de ingeniería, que estará respaldado por sus asesores, Lazard y Cortés Abogados, estarán representantes de KPMG como asesor de las entidades financieras y de Houlihan Lokey, guía de los dueños de bonos y que ha colaborado también con los hedge funds que pondrán los 1.170 millones.
Los inversores estarán pendientes de los detalles del acuerdo, de la situación de la deuda, de la evolución de las desinversiones, así como de la situación de la cartera de pedidos, según recordaba el pasado viernes la agencia de calificación de riesgos Moody’s en un informe en el que aseguraba que el acuerdo de reestructuración sería positivo para la calificación de la deuda.
El importe total del pasivo corporativo quedará entre los 4.000 y los 4.500 millones de euros, frente a los actuales 9.000. La ratio de endeudamiento conforme al plan de viabilidad presentado en marzo, que preveía un beneficio bruto de explotación (ebitda) de unos 270 millones en 2020, quedaría en 14 veces.
Los intereses que cobrarán los acreedores nuevos y antiguos dependerán esencialmente de su grado de implicación en el plan. Este punto marcará también la calidad que tendrá la deuda antigua, que tendrá más o menos blindaje en caso de haya problemas.