_
_
_
_

Con sentido común pero sin miedo

El momento del mercado es complicado, con numerosos riesgos: Brexit, elecciones en España, elecciones en EEUU, situación de China, situación de países dependientes de las materias primas, subidas de tipos de interés en EEUU, situación anómala de los tipos de interés en Europa y Japón, baja inflación, reducido crecimiento y excesivo endeudamiento de los estados.

Sin embargo, hay que ser constructivo con la renta variable. Los beneficios y la generación de caja de las compañías siguen apoyando que la renta variable sea un activo ganador en el medio plazo a medida que los inversores sepan asimilar mejor la volatilidad que conlleva el activo. La burbuja o sobre valoración de la renta fija, seguirá expulsando a inversores y capital de los activos de renta fija e irán buscando a la renta variable como activo para obtener retornos razonables en el largo plazo y estar cubierto de un más que probable repunte de la inflación en algún momento de los próximos años.

Actualmente estamos sumergidos en un rango lateral en el que los 2.700 puntos de Euro Stoxx 50, los 8.000 puntos de Ibex o los 1.800 puntos de S&P 500, sirven de soporte de los mercados de renta variable al estar las valoraciones de las bolsas a esos niveles baratas en términos históricos. La parte alta del rango lateral está definida por los máximos históricos del S&P 500 en los 2.100 puntos, los 3.200 de Euro Stoxx 50 o 9.500 del Ibex 35.

Digamos que llevamos todo el año en un rango amplio que produce cierto confort a los inversores. Evidentemente, en algún momento de los próximos meses veremos una ruptura del rango, bien sea para arriba o para abajo.

El sentido común debe hacernos comprar renta variable en el rango bajo de cotización de los últimos meses e incrementar si las bolsas cotizasen incluso por debajo de esos niveles, ya que las valoraciones de las bolsas por debajo del rango bajo que he comentado, justifican, soportan y animan a los inversores a ser más tolerantes al riesgo cuando las bolsas están más baratas.

EEUU está cerca de máximos históricos lo que provoca mucha prudencia en la inversión no solo en EEUU, si no en cualquier otra área geográfica (si EEUU no sube más porque está en máximos, el resto de regiones, tampoco podrá subir).

Mi opinión es que a día de hoy no se puede estar sin invertir una parte de nuestro patrimonio en renta variable. Entiendo que se sea prudente en momentos de enorme incertidumbre como el actual, pero la realidad es que las valoraciones, especialmente en Europa, no invitan a no tener nada de exposición a la bolsa europea, más si cabe si analizamos las alternativas de inversión a la bolsa: renta fija de la máxima calidad crediticia ofreciendo rentabilidades negativas a más de 10 años, renta fija de buena calidad crediticia ofreciendo rentabilidades cercanas al 1% en peridos de duración superiores a los 5 años y mercado monetario ofreciendo también tires negativas.

El inversor debe saber que las valoraciones de la renta variable europea son atractivas porque entre otras cosas, existe elevada incertidumbre, si no la hubiese, tendríamos que comprar la renta variable más cara, sin lugar a dudas.

Por último, para ahuyentar los miedos de un colapso de los mercados, no hay colapso o crash bursátil si no hay recesión, y ésta a día de hoy es difícil de prever con los datos que tenemos sobre la salud del crecimiento económico global. ¿Riesgos? Siempre los ha habido, siempre los hay y siempre los habrá.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_