¿Es rentable y conveniente invertir en Deuda del Estado a 50 años?
Avanza el mes de mayo y el Euribor a 12 meses sigue inamovible. De hecho si abrió el mes al -0,012%, 24 días después se mantiene igual, al -0,012%, con pequeñas variaciones milésima arriba o milésima abajo. La estabilidad de los tipos de interés negativos va a ser una máxima en los próximos meses y con ello se multiplican las posibilidades para las emisiones de Deuda, corporativa o del Estado. Por ejemplo, todas las últimas emisiones de Letras del Tesoro siguen siendo negativas, del -0,268% de las Letras a 3 meses al -0,151% de los productos a 12 meses. En bonos los tipos son superiores pero siguen en tasas mínimas, con un 0,116% de Bonos de 3 años a 0,579% de los Bonos a 5 años. En Obligaciones, el tipo máximo de la última subasta apenas alcanzó un 2,65% a 30 años. Con esta coyuntura, el Estado se ha lanzado a emitir Obligaciones a 50 años, algo que no repetía desde la primera emisión de septiembre de 2014.
El éxito de una emisión que vence el 30 de julio de 2066 ha sido rotundo. Se colocaron 3.000 millones de euros con una demanda que triplicó la misma –superó los 10.000 millones- y con un tipo de interés del 3,493%.
- Deuda a largo plazo, no para todos
El éxito de esta subasta está no sólo en la coyuntura actual de tipos, sino que en lo estrecha de la oferta. Es cierto que con tipos negativos, obtener un 3,49% es atractivo pero también siendo una inversión marginal, que complemente al resto de plazos, es decir son atractivos por ejemplo para un Banco con una cartera muy amplia de Deuda. Los 3.000 millones emitidos no dejan de ser una piedra de una gran montaña si tenemos en cuenta los 894.000 millones en Deuda en circulación a cierre en el mes de abril.
- ¿Y el particular? ¿Es buena alternativa?
Ganar un 3,49% cuando la media de los depósitos en España apenas alcanza un 0,61% puede parecer muy atractivo, pero el problema está en que hay que mantener esta inversión durante 50 años a riesgo de perder parte de ella. Si se vende cualquier producto de Deuda antes de cumplir su plazo en un mercado secundario, se puede ganar o perder, dependiendo del plazo hasta su vencimiento (cuando se recupera lo invertido) y especialmente cómo evolucionen los tipos de interés.
Si los tipos bajan, el valor de cualquier emisión del Tesoro sube. Pero si los tipos suben, serán más rentables las nuevas emisiones y su valor baja. Este es el principal riesgo al que se enfrentan estas emisiones. Lo lógico, y lo que apuestan los analistas, es que en un plazo de 2-3 años los tipos inicien una escalada que haga a estas emisiones menos rentables y si el poseedor de las mismas, si quiere venderlas, pierda dinero. Con todo ello, lo que parece una inversión segura, deja de serlo.