Así es el mejor convenio de la distribución de la historia
Establece un salario mínimo fijo de 15.257 euros brutos al año La empresa se compromete a mantener al menos un 75% de empleo indefinido
La dirección de la cadena de supermercados Lidl y los sindicatos CC OO y UGT han firmado este viernes el primer convenio colectivo de la empresa, que incluye el sueldo mínimo más elevado del sector de la distribución. Los empleados cobrarán 8,50 euros/hora, lo que supone un salario anual de 15.257 euros brutos al año para una jornada anual máxima de 1.795 horas, distribuidas en un máximo de cinco días trabajados a la semana, según ha explicado la compañía en un comunicado.
Este nuevo salario supone un incremento del 13% respecto al sueldo fijo mínimo anterior, establecido en 7,50 euros/hora. “Fijando el salario fijo mínimo de Lidl España en 8,50 euros/hora seguimos avanzando en nuestra estrategia de posicionarnos como empleador de calidad y nos sitúa a la cabeza del sector en este ámbito”, ha explicado el director general de Lidl España, Michael Aranda, en el comunicado.
El nuevo convenio establece también una gratificación extraordinaria para este año de hasta el 2%, según el nivel retributivo, que se aplicará a 5.500 empleados. A partir de 2017, se producirán incrementos salariales anuales para los trabajadores en función de los resultados de Lidl, aunque se establece un mínimo del 0,5% al año garantizado.
Con estas medidas, según la empresa, un 70% de sus trabajadores verán mejoradas sus condiciones salariales entre este y el próximo año. Unas mejoras que, junto con el resto de partidas retributivas previstas por otros conceptos para este 2016, harán que Lidl aumente la masa salarial en más de 14 millones de euros para este ejercicio.
“Lidl apuesta por una retribución competitiva, la estabilidad laboral, la contratación indefinida –la empresa se ha comprometido a mantener, al menos, un 75% de empleo indefinido en la plantilla durante los años de vigencia del convenio– y la conciliación de la vida profesional con la privada”, subrayó Aranda.
Con respecto a este último aspecto, el convenio pactado, que tendrá una vigencia de cuatro años, mejora la flexibilidad laboral de la plantilla. Establece, por un lado, una jornada de 40 horas por semana de promedio anual y deja a elección de cada empleado el trabajar los domingos y festivos, que siempre serán remunerados, y de manera que se garantice el servicio a los clientes de la cadena.
La empresa también quiere reforzar la conciliación laboral y familiar de sus empleados, por lo que ha acordado una mejora en la planificación mensual de la jornada laboral, el aumento de los días de permiso retribuido y la ampliación del periodo de excedencias para cuidado de hijo. Además, el acuerdo ha unificado las vacaciones y días laborales de la plantilla de todo el país: una jornada mínima de 224 días al año y 23 días laborales de vacaciones.
Tanto empresa como sindicatos valoraron muy positivamente los aspectos acordados en el acuerdo. La directora de Recursos Humanos de Lidl España, Amalia Santallusia, considera que el convenio establece el “ marco legal” que dará la “estabilidad necesaria” para focalizar todos los esfuerzos de la compañía en “ser más competitiva, poder adaptarse a los cambios y crecer con garantías de futuro para todos”.
El súper que más crece en cuota
Lidl desembarcó en España en los noventa, pero ha sido en los últimos años, coincidiendo con la crisis, cuando se ha convertido en uno de los actores fundamentales de la distribución. Según datos de la consultora Kantar, la cadena alemana ha sido la que más cuota de mercado ha ganado en los últimos dos años, pasando del 3% hasta casi el 4%. Dia y Mercadona han mejorado en el mismo periodo 0,6 puntos de cuota. A finales de enero superaba ya al grupo Auchan (Simply y Alcampo) como quinta empresa de distribución. Cuenta con 535 establecimientos en España, siendo este uno de sus principales cinco mercados.
Al igual que ha ocurrido en otros lugares, el modelo de hard discount alemán de Lidl y su competidor Aldi se han hecho fuertes aprovechando el estancamiento o el menor crecimiento del resto de actores. En 2014, últimos datos aportados por la compañía, Lidl facturó en España 2.708 millones de euros, con un crecimiento del 7% respecto a 2013 y un 25% más que cinco años antes.