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Últimos avances

Freno a la infección por el virus del papiloma humano

La vacuna reducirá en los próximos cuatro años el número de intervenciones quirúrgicas que se practican en España para eliminar las lesiones precancerosas.

Thinkstock

La erradicación del cáncer de cuello de útero o cérvix está dejando de ser solo un titular para adoptar categoría de certeza. Juan José Hernández Aguado, jefe del servicio de ginecología del Hospital Infanta Leonor, avanza que “solo habrá que esperar tres o cuatro años para que en España empiece a bajar el número de intervenciones quirúrgicas (conizaciones) que se realizan para eliminar las lesiones precancerosas, gracias a la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que es responsable del 100% de estos tumores”.

En España, actualmente, se llevan a cabo, de media, unas 75.000 intervenciones de este tipo; se diagnostican 2.100 casos de cáncer de cérvix y, lo que es más triste, 800 mujeres fallecen a causa de este mal. Aunque Alicia Úbeda, jefa del servicio de ginecología de la Clínica Dexeus, recuerda que “no es de los más prevalentes en España”, cuya mayor incidencia se produce en mujeres de entre 40 y 50 años.

Pero “hasta ahora no existe otro cáncer en el que la prevención primaria (vacunación) y la secundaria sea posible”, indica Javier Cortés, responsable de la Sociedad Española de Ginecología para el VPH. De momento, ya es patente que frena la infección y también las verrugas genitales.

El aumento del sexo oral provocará un incremento del cáncer de orofaringe

Un estudio hecho en Australia revela que la vacuna ha reducido un 64% el contagio de esta enfermedad de transmisión sexual, “una pandemia”, que afecta a una de cada tres mujeres menores de 30 años y que no se previene con el preservativo, ya que el virus se aloja también en la vulva, la vagina, etc. Pero, eso sí, que en el 90% de los casos se elimina naturalmente.

En las verrugas genitales ocurre exactamente lo mismo. En República Checa, otro estudio reciente demuestra que la vacuna reduce un 92% el riesgo de desarrollar estas lesiones leves, que corresponden solo a uno de los más de 150 tipos de este virus.

Un virus que es, además, responsable de más del 90% de los cánceres de ano, del 30% de los de pene y vulva y de un alto porcentaje de los tumores de la cavidad orofaríngea, que el actor Michael Douglas padeció y atribuyó directamente a la práctica del sexo oral.

A un paso de una mayor inmunización

En España, las vacunas que se administran son la bivalente, que cubre los genotipos 16 y 18, responsables del 70% de los cánceres, y la tetravalente, que además protege contra las verrugas genitales.

En Cataluña se ha optado por la tetravalente y en Madrid se comenzó a administrar, pero ahora se ha pasado a la bivalente, cuenta Juan José Hernández. No obstante, está previsto que este año se incluya la nanovalente, que cubre nueve genotipos y el 90% de los tumores. Sanofi Pasteur MSD y GSK son los laboratorios que las comercializan.

El siguiente paso es sistematizar el uso de los test para detectar el virus en las consultas de ginecología. Ya existen cuatro validados, aunque los expertos aconsejan no utilizarlos antes de los 30 años.

Esta evidencia ha sido corroborada hace unos días en el Instituto Catalán de Oncología (ICO) gracias a una investigación que vincula al 38% de este tipo de tumores en las mujeres con el VPH y el 20% en hombres, colectivo en el que curiosamente, son más frecuentes. El resto tiene que ver con el tabaco y el alcohol.

Las perspectivas no son muy prometedoras. En el ICO dicen que “el aumento del sexo oral conducirá a un incremento de los casos producidos por el VPH”. Y es que los hábitos sexuales han cambiado en los últimos 20 años.

Los últimos informes desvelan que la iniciación sexual completa se ha rebajado a los 14 años y, a los 20 años, ya se han tenido unas diez parejas diferentes, “lo que ha multiplicado por diez las enfermedades de trasmisión sexual”, añade Úbeda.

En España se ha bajado la edad de vacunación de los 14 a los 12 años en la mayoría de las autonomías porque la mayor eficacia se consigue antes de exponerse al virus, algo que, además, reduce los costes.

“A esa edad es suficiente con dos dosis”, lo que supone un 30% de ahorro al sistema público de salud, asegura Cortés. Incluso ya se está ensayando la posibilidad de bajar de los 12 años, y sería suficiente una sola dosis. La vacuna en España, donde la cobertura es del 70% de los adolescentes, cuesta unos 150 euros la dosis. También está financiada para mujeres conizadas, pues reduce el 75% las recaídas.

Las asignaturas pendientes son la financiación de las vacunas a los niños varones (50% portadores del virus), aunque existe la recomendación, explica Hernández, y la protección del colectivo homosexual, de mayor riesgo dada su inmunodeficiencia. Asturias y Cataluña ya financian la vacuna a los VIH positivos y en Madrid se estudia esa posibilidad.

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