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Sexta sesión en pérdidas de nueve en 2016

Los bajistas imponen su ley en el Ibex, ¿qué ha ocurrido?

Un hombre pasa frente a una pantalla que muestra información del índice Nikkei de la Bolsa de Tokio.
Un hombre pasa frente a una pantalla que muestra información del índice Nikkei de la Bolsa de Tokio.KIMIMASA MAYAMA (EFE)

Las Bolsas del mundo entero son ahora mismo territorio comanche. El Ibex ha caído hoy un 1,64% hasta los 8.787,70 puntos en una nueva jornada marcada por el color rojo sobre los parqués europeos. No es una situación desconocida en este comienzo de 2016. En lo que va de año, el selectivo español ha cerrado en pérdidas en nada menos que en seis de las nueve sesiones que acumula. Los osos bajistas reinan ahora en la renta variable y aprovechan la más mínima duda para demostrar su fortaleza.

Los inversores se encuentran en un estado de tensión permanente y venden al menor rumor, pendientes de cualquier dato que en otro momento pasaría desapercibido y agravando una tendencia a la baja que se ha consolidado como consecuencia de las dudas en relación a China y la, cada vez más grave, crisis en el precio del petróleo. Así se desarrolló la jornada, con Asia y el oro negro permitiendo una fiesta que no llegó a celebrarse por la resaca de ayer. Desde por la mañana, los índices europeos se anotaron pérdidas que se movieron, en el caso español, desde más del 3% hasta el 0,9%.

Los valores del Viejo Continente vivieron con jet lag la fuerte caída registrada en Wall Street ayer, ocasionada una vez más por el petróleo que, con los mercados europeos ya cerrados, llegó a perder de forma momentánea los 30 dólares por primera vez desde febrero de 2004. Hoy el crudo cotizaba al alza, al igual y positivas eran también las noticias que llegaban desde China, pero a los inversores les temblaron las piernas y en ningún momento apostaron por las compras. “Ya no hace falta ninguna justificación para caer. Lo englobamos dentro de un mercado bajista general”, explica Carlos Fernández, analista de XTB. En la Bolsa nadie está ya para fiestas y menos conociendo cómo se las gasta el petróleo que, sumido en una absoluta volatilidad, pasa de las ganancias a las pérdidas en tiempo récord y arrastra como un tsunami los selectivos a su paso.

A media tarde, la apertura de Wall Street al alza, que recuperó parte del terreno perdido ayer con subidas en todos sus índices, tiró del Ibex 35 y los inversores comenzaron, muy ligeramente, a olvidarse de los males de sesiones pasadas, limitando la caída. En el resto de Europa la situación no es mejor. El Dax alemán cayó un 1,67%, el Cac francés se dejó un 1,80%, el Footsie británico un 0,72%, el Mib un 1,67% y el Euro Stoxx perdió un 1,60%.

Del carro tiraron excusivamente el sector de las petroleras y el de las materias primas, unos segmentos del mercado que han demostrado no conocer término medio. La prueba viviente es la minera británica Anglo American que se anotó una subida superior al 13% en la sesión, pero que, desde que tocara máximos en 2014, ha perdido casi un 80% de su valor.

En el lado opuesto se situaron los fabricantes de automóviles, lastrados principalmente por Renault. Los inversores se hicieron eco de las acusaciones de fraude de emisiones que apuntaban a la compañía francesa y, pese a demostrar su inocencia, la mala gestión de la situación de crisis le costó algo más de un 10% de su valor. Pudo ser peor, pensarán algunos, viendo que la compañía llegó a perder más de un 20% durante la mañana.

Por su parte, el mercado de la deuda se mantuvo estable, con la prima de riesgo en 120 puntos básicos tras la intensa bajada del martes desde los 129. El interés del bono español a 10 años aumentó ligeramente y se encuentra ya en el 1,781% en una jornada destacada por la celebración de una subasta de deuda pública caracterizada por una rentabilidad estable, pero un menor demanda.

En el mercado de divisas, el euro cayó un 0,18% y ya se cambia a 1,085 dólares. La moneda comunitaria sigue su recorrido a la baja con respecto a los billetes verdes, pero, como se preveía, la velocidad con la que se dirige hacia la igualdad se ha reducido notablemente. De hecho, en 2015, el euro se depreció un 10,22% con respecto al dólar y en estas nueve sesiones de 2015 ha caído apenas un 0,009%. En la rectivación o el freno del proceso tendrán mucho que decir los movimientos de los bancos centrales.

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