¿Cuál será el impacto de la crisis de Volkswagen en Alemania?
El escándalo desvelado por la Agencia de Protección del Medioambiente de Estados Unidos que ha obligado a Volkswagen a reconocer que incluía en sus motores con un programa informático que alteraba los datos de sus emisiones de CO2 ha provocado por ahora la dimisión del presidente del grupo, la demanda por vía penal de una de sus matrices -Audi-, que asociaciones de consumidores anuncien posibles demandas, entre otras.
Pero además, el escándalo puede tener efectos en la economía alemana. AXA IM ha fijado tres escenarios del posible impacto de la crisis de Volkawen. En el primero de ellos, un 'shock de Volkswagen' implicaría una caída de las ventas del fabricante de automóviles en Alemania y en otros países, del 10% y 20%, respectivamente, y de una caída de otros de las ventas de otros fabricantes. Este escenario implicaría una reducción del PIB germano del 0,1%.
El segundo escenario supondría una pérdida del 0,4% del PIB alemán en caso de que todo el sector de la automoción en Alemania se vea afectado por la caída de la demanda, no solo para Volkswagen sino para todos los fabricantes germanos, lo que beneficiaría exclusivamente a los fabricantes extranjeros.
Axa IM denomina al tercer escenario el "Made in German shock", una hipótesis en la que no solo se vería afectada Volkswagen y otros fabricantes de coches del país sino también los exportadores alemanes de maquinaria. Una probabilidad que supondría un daño del 1,1% en el PIB alemán.
La firma de inversión también destaca que se podría producir un efecto negativo para toda la industria del diésel, en especial en la Unión Europea donde el 50% de las ventas de automóviles son de diésel, algo que según Axa IM podría tener un impacto negativo en la industria de automóviles europea, bien sea temporal o permanente.
El informe señala además el impacto que puede tener la crisis de Volskwagen en otros países proveedores de componentes, como Francia, República Checa, Austria o España. Y reconoce que todos sus cálculos pueden haber infravalorado el impacto del escándalo por no tener en cuenta el efecto rebote que se pueda producir en la pérdida de beneficios y empleo y lo que pueda afectar a la empresa en otros países.