Las recetas de los niños para que España vaya bien
Ellos desean ser su propio jefe... y si no Ronaldo o Messi Ellas montarían un negocio relacionado con la moda o la educación
Lo tienen claro: los niños españoles, cuando crezcan, quieren ser jefes. Porque creen, ya desde pequeños, que podrían ejercer las labores de mando en una empresa. Y si no fueran ellos, resulta curioso que elijan a un familiar, preferentemente al padre, a un amigo o a un profesor del colegio. Nada nuevo en esta confesión, que viene a reflejar la tendencia de la mayoría de los profesionales españoles, que confían siempre, y prefieren estar a las órdenes, de alguien conocido. Y aquí también tienen cabida, sobre todo para los adolescentes, los famosos, sobre todo futbolistas como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi; cantantes como Alejandro Sanz o Abraham Mateo, o entrenadores como Carlo Ancelotti y Luis Enrique.
Y los hay, como una niña de 10 años y residente en la Comunidad Valenciana que quiere como jefe a “alguien que sea rico porque así te paga mucho”. También una joven madrileña de 13 años asegura que quiere ser escritora, entre otras razones, porque “no se necesita jefe”. Por su parte, una asturiana de siete años solo pide un jefe que no la “riña”, y un chaval madrileño, de 14 años, afirma que simplemente quiere “un jefe normal”.
En cuanto a la profesión que le gustaría desempeñar, también lo tienen claro: ellos sueñan con ser futbolistas (el 21%), policías (11,7%) o profesores (8%), mientras que las chicas quieren ejercer como maestras (26,5%), veterinarias (11,7%) o médicos (8,1%). Son conclusiones que se extraen de la encuesta ¿Qué quieres ser de mayor?, realizada desde hace 11 ediciones por Adecco y a la que responden más de 1.500 niños y niñas de toda España, de entre cuatro y 16 años.
Como conclusión, los niños vinculan sus deseos laborales a valores, como el reconocimiento personal y profesional, y las niñas lo hacen a atributos relacionados con el altruismo y la vocación de servicio hacia los demás.
En el informe, los más pequeños muestran su visión sobre temas laborales, el desempleo, las medidas de crecimiento o las cualidades que hay que tener para obtener un buen puesto de trabajo. Así, el 99,2% de ellos cree que estudiar es muy importante para tener empleo cuando sean mayores, pero además se requiere ser agradable y simpático, tener ganas de trabajar, ser inteligente y sobre todo puntual.
Adecco también ha preguntado a los jóvenes qué empresa montarían en un futuro, si tuviesen esa oportunidad. De nuevo, las diferencias son latentes entre ellos y ellas. Los chicos abrirían negocios vinculados al mundo del deporte (20%), sobre todo relacionados con el surf, una tienda de guantes de boxeo o una escuela de ciclismo infantil; a la tecnología y la informática (10,3%), básicamente a la venta de videojuegos y tabletas digitales; y a la alimentación (5,7%), donde apostarían por la elaboración de chuches o cupcakes caseras. Las chicas optarían por empresas relacionadas con el mundo de la moda (17,2%), como una tienda barata para la gente con menos recursos; de la educación (12,3%), como una fábrica de lápices; y de los animales (11%), donde tendrían cabida las tiendas de herraduras o los hospitales para mascotas.
El desempleo ha sido, y continúa siendo, una de las principales preocupaciones de los españoles, también de los niños, que no son ajenos a esta lacra social, que muchos asocian a una “fila donde la gente consigue trabajo”, o “es una persona que trabaja, la despiden y cobra una paga”. También saben que “el paro es el culpable de que un montón de gente pierda su casa, todas sus cosas y, a veces, hasta su familia”.
Entre las recetas de los niños para que España vaya bien, destacan como medida más urgente, crear más empleo y acabar con el paro. Pero además opinan que hay que fomentar en la sociedad valores positivos, como la convivencia, el respeto y la tolerancia. En tercer lugar, afirman que España necesitaría tener mejores políticos. Pero además, urge combatir la corrupción política o instaurar la paz en aquellos países que todavía viven conflictos bélicos. La crisis, los problemas medioambientales, la pobreza, la seguridad o la sanidad, son otros de los problemas que los niños quieren atajar.