La banca busca el equilibrio entre la oficina y la ‘app’
Los principales retos de la banca son recuperar “la rentabilidad y el crecimiento, en un entorno de tipos bajos, con una altísima intensidad regulatoria, y en medio de un cambio tecnológico acelerado” que implica cambios en el comportamiento de los clientes, resumía este jueves Jaime Carvajal, presidente de EVO Banco.
Una coyuntura que ha sido analizada por distintos expertos en el foro “retos actuales de la banca en las economías digitales”, celebrado este jueves en el Ministerio de Industria y organizado por Expansión y Digital Origin.
Ante el panorama descrito, ha desarrollado Carvajal, “la banca puede hacer dos cosas, ser como una [compañía] eléctrica que se diferencia en el color de la factura o aprovechar la coyuntura para diferenciarse frente al cliente".
La multicanalidad, la inmediatez de las respuestas y la cultura digital de las entidades deben ser los tres pilares de esta transformación, ha proseguido el responsable de EVO Banco, recordando, sin embargo, que la banca con sucursales físicas sigue despertando mayor confianza que la puramente digital.
La banca con sucursales físicas sigue despertando mayor confianza que la puramente digital.
Así, ha ilustrado, el banco apuesta por mejorar su servicio en oficinas, “a las que los clientes puede ir ya por las tardes, como parece que otros quieren implantar ahora” así como por las aplicaciones, o apps, a través de las cuáles reciben ya la mitad de las transacciones de la entidad.
El responsable de EVO ha expuesto, en este sentido, que las novedades tecnológicas dan la oportunidad de dar una atención “obsesiva” al cliente, pero que requieren una inversión a largo plazo que cuesta a los bancos cotizados, centrados en resultados trimestrales.
El ejemplo de las tecnológicas
“Los clientes viven y duermen con su teléfono móvil”, ha señalado Pilar Aurrecoechea, directora global de servicios financieros de Telefónica, que ve ahí “una oportunidad para bancarizar a los clientes”
Sin embargo, ha avanzado, no solo las entidades financieras tendrán algo que decir. “A la banca le pasa como nos paso a nosotros con las telecomunicaciones, antes era se daba la cadena completa del mercado y ahora hay jugadores nuevos dando experiencias de mercado” diferentes, ha advertido la representante de Telefónica.
En este sentido, ha dicho, otros operadores comienzan ya a dar servicios propios complementarios para las entidades financieras y que pueden ser más atractivos para los clientes porque no se basarán solo en un banco.
“Colaboramos para competir”, ha destacado Julio Faura, responsable de desarrollo e innovación en Banco Santander, sobre este nuevo tablero de juego en el que ha defendido que su “responsabilidad es aprender a colaborar y hacer la transformación digital” con todos, poniendo como ejemplo la iniciativa de pago móvil Yap, que comparte con CaixaBank.
La banca digital necesita regulación para poder entrar a competir libremente
Por su parte, Ignacio Redondo, director ejecutivo de asesoría jurídica de CaixaBank ha descartado aquello de que “la banca será digital o no será” porque según ha señalado “la banca será, y será parte digital y parte no, al menos en el corto plazo” ha matizado.
CaixaBank, líder en negocio minorista y digital en España, ha destacado Redondo, ha defendido que “hay cosas que el usuario quiere hacer por internet y cosas que no”. “La banca a nivel interno ya es digital”,
Finalmente ha intervenido Marta Plana, confundadora de Digital Origin, que posee la web de microcréditos quebueno.es y la de pagos pagamastarde.es, para la que acaba de obtener licencia del Banco de España.
En su opinión, la banca digital necesita regulación para poder entrar a competir libremente en el nuevo mercado sin ser catalogada como banca en la sombra cuando no lo es.
Servicios que relegar a otros
En este sentido, el responsable de EVO ha señalado que el tipo de servicios que dan empresas como Origin pueden ayudar a fortalecer el mercado de crédito al consumo que en España es bajo comparativamente con otros países.
Como el problema de este negocio es el riesgo, ha aseverado, el manejo de las grandes bases de datos (big data) de los que se disponen en el mercado financiero será clave para dominar este negocio.
A partir de ahí, ha argumentado, “si lo hacen bien”, igual a las entidades financieras les conviene colaborar con ellos aunque estas siempre preferirán dar el servicio directamente.
En este sentido, el representante de CaixaBank ha advertido que habrá “un tramo al que la banca llegara y otro que dependerá del mercado” y de otras soluciones que surjan porque las entidades financieras tradicionales no cubrirán por un tema de “reputacíon”.
“Hay un tramo final al que hay que prestar al 30%, eso es un titular de prensa que hace que lo que ganes por ahí lo pierdes por otro lado”, ha asumido.
Faura, de Banco Santander, ha coincidido en que ese tipo de servicios los realizarán otras firmas especializadas y que hay mercado para todos como se ha visto en EE UU y otros países.
CaixaBank carga contra el fallo del Supremo sobre intereses de demora
“Hay que darle una pensada a toda esta avalancha de regulación”, ha defendido este jueves Ignacio Redondo, director ejecutivo de asesoría jurídica de CaixaBank, uno de los participantes en el foro “Retos actuales de la banca en las economías digitales”, organizado por Expansión y Digital Origin. Redondo ha criticado que en España se sufre una especial carga regulatoria ya que a la comunitaria y la nacional hay que sumarle la autonómica y también la judicial.
En este sentido, el director ejecutivo de asesoría jurídica de CaixaBank ha cargado contra el último fallo del Tribunal Supremo sobre el sector financiero, en el que se sienta jurisprudencia marcando como abusivos los intereses de demora que superen el 2% de interés.
“No está muy pensado”, ha criticado Redondo, aseverando que este fallo supone “desincentivar” el pago de los créditos. A su modo de ver, el hecho de que los intereses normales de un crédito al consumo ronden el 8% o 9% y que los de demora no superen el 10% u 11% “penalizan al cumplidor frente al que no lo hace.
En líneas más generales, Redondo se ha mostrado confiando en el comisario europeo del área financiera potencie la llamada “better regulation” que aspira a simplificar la enorme carga que viene imponiéndose a las entidades en los últimos tiempos.
Así mismo, el hombre de CaixaBank reclamó que los “mistery shopper” o compradores misteriosos que acuden a las entidades a comprobar si los productos se comercializan debidamente comprueben también si la carga de documentación que se da a firmar al clientes es adecuada para garantizar su seguridad.