Los bajos tipos de interés ponen en jaque al seguro europeo
Las aseguradoras de vida de Alemania perderánun 21% de sus fondos propios El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado del riesgo de quiebra de firmas medianas
La nueva era de tipos bajo cero en Europa es maná para empresas y particulares endeudados, especialmente para los del sur del continente, pero para las aseguradoras de los países del norte es un auténtico quebradero de cabeza.
El país de la Unión Europea que está más afectado por un escenario a la japonesa –un largo periodo de bajos tipos de interés– es Alemania. Según los cálculos realizados por el regulador comunitario de los seguros (Eiopa), las compañías de vida alemanas verán reducirse un 21% sus fondos propios en caso de que la deuda pública siga ofreciendo rentabilidades cercanas a 0%, lo que abocaría a muchas de ellas a la quiebra. En el caso de las suecas o las austriacas, el impacto será del algo más de un 17%.
Hubo firmas que ofrecían rendimientos del 6% que ahora no se pueden alcanzar
“En países del norte de Europa se formalizaron contratos de seguros de vida que garantizan rentabilidades anuales al tomador de un 6%, e incluso más”, explica Álvaro Urrutia director en el área de Financial Risk Management de KPMG en España. “Para asumir esos compromisos, a las aseguradoras les ha bastado hasta ahora con comprar deuda pública, que ha venido pagando tipos de interés muy altos, pero ahora esos contratos generan pérdidas a las compañías porque han comprometido una rentabilidad que no pueden conseguir en el mercado sin asumir riesgos”.
El caso español
En España el 53% de los compromisos de pago en seguros de vida tienen inmunización financiera
Los nubarrones que se ciernen sobre la industria aseguradora del norte de Europa apenas preocupan al sector asegurador español. Desde hace tres lustros, la Dirección General de Seguros (DGS) impuso a las compañías que cuando comercializaran seguros de vida casaran los compromisos de rentabilidades y desembolsos futuros con inversiones en activos con rendimientos acordes y, sobre todo, una duración similar a la del contrato. Este casamiento (o macheo) –de los compromisos contractuales con los activos que los cubren– hacen que la política monetaria de Mario Draghi apenas afecten al sector.
“El impacto de un escenario prolongado de tipos bajos vendrá más por el nuevo negocio, puesto que no podrán ofrecer al cliente rentabilidades atractivas, más que por los compromisos ya adquiridos”, apunta Urrutia.
De acuerdo con la memoria de 2013 de la DGS (la última disponible), más del 54% de los compromisos de pago en los seguros de vida suscritos en España tienen “inmunización financiera”, por lo que no les afectarán los bajos tipos. Del resto, una buena parte son pólizas emitidas en los últimos 10 años, que ofrecen una rentabilidad revisada semestralmente, por lo que también quedarán a salvo.
“Gracias al buen hacer de la DGS, el único problema con el que tenemos que lidiar es con las colas estadísticas en los seguros de vida, aquellas pólizas en las que el tomador vive más de lo que preveían los cálculos actuariales, pero es un problema marginal”, apunta el consejero delegado de una importante compañía.
Advertencias desde el FMI y la agencia Moodys
Los problemas que atraviesen las aseguradoras europeas debido a un periodo prolongado de bajos de tipos de interés preocupan a muchos observadores. En su último Informe de Estabilidad Financiera, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló este asunto como uno de los tres mayores desafíos que afrontan los mercados financieros.
El organismo con sede en Washington alertaba de que las compañías de pequeño y mediano tamaño eran las más vulnerables, y que muchas de ellas afrontaban un “alto riesgo” de quiebra.
También la agencia de calificación crediticia Moody’s ha puesto el énfasis en este tema. En un informe divulgado el 4 de febrero sobre el sector asegurador alemán apuntaba que “los bajos tipos de interés y la nueva política monetaria del BCE añade más presión para la solvencia y la rentabilidad del sector en los próximos meses”. Una de las consecuencias será una fuerte reducción de los dividendos abonados a sus accionistas, para poder liberar fondos con los que recapitalizarse.
La presidenta de la patronal (Unespa), Pilar González de Frutos, apuntaba recientemente que el impacto que de un escenario japonés sobre el seguro español sería de los más bajos de Europa. “Estaríamos relativamente cómodos”.