Posible cambio de piloto en Volvo
Parece un momento extraño para para que Volvo cambie de dirigentes. El fabricante de camiones sueco tiene problemas, pero el consejero delegado Olof Persson claramente no es uno de ellos. Sin embargo, el diario de negocios sueco Dagens Industri informó ayer, citando fuentes anónimas, que Persson puede verse obligado a dejar la empresa en las próximas semanas.
El mercado ha celebrado la noticia. Las acciones de Volvo ganaron un 2% el 19 de marzo en un mercado sueco plano. Puede que los inversores estén echando la vista atrás. Las acciones de Volvo han cotizado un 35% por debajo del OMX en los últimos cinco años.
Sin embargo, los planes de Persson parecen estar encaminados. Problemas como la escasa demanda de América Latina y la débil recuperación europea escapan al control del grupo, pero la compañía aseguró que había cumplido un tercio de su objetivo de reducir los costes en un 20%.
Los analistas esperan que el margen de beneficio operativo alcance a un respetable 7,1% a finales de 2016, según datos de Thomson Reuters. Incluso el bajo rendimiento que han registrado las acciones durante muchos años ha desaparecido en los últimos seis meses. Por supuesto, es posible que los insiders sepan algo que justifique poner a otra persona a cargo. O que haya una diferencia en la visión estratégica.
Por ejemplo, puede que el fondo de inversión Cevian, que controla el 12,9% de los derechos de voto y ha incrementado su participación en 2014, esté descontento. Se ha hablado de la venta de la unidad de fabricación, que representa una quinta parte de los ingresos de Volvo.
Un cambio en la cúpula podría retrasar la reestructuración del grupo. En una empresa con demasiada capacidad, los retrasos pueden ser costosos. Los accionistas no deberían apresurarse.