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El selectivo español avanza un 1% hasta los 10.805,3 puntos

Grecia da un respiro y otorga al Ibex su máximo anual

Montaje de una trader alemana y un chart del índice DAX.
Montaje de una trader alemana y un chart del índice DAX. Thomas Lohnes (Getty Images)

El mercado se asemeja estos días a un atleta que disputa una carrera intentando dejar atrás una alargada sombra, la constante incertidumbre sobre Grecia. Hoy los inversores han conseguido darle esquinazo, animados por la mayor disposición del Gobierno heleno a negociar con la UE y a pedir una extensión temporal de su rescate. Aunque el tiempo juega en contra de un acuerdo, los inversores apuestan por que se alcanzará un pacto entre Grecia y sus acreedores. La sombra sigue ahí, omnipresente, pero permite algunos puntos de luz.

El Ibex 35 consigue  mantener al cierre el tono positivo con el que ha abierto la sesión y avanza un 1% hasta los 10.805,3 puntos. La publicación de resultados empresariales sigue su curso. Hoy han presentado sus cuentas Iberdrola, y Abertis, que en ambos casos anotan caídas del 0,33%.

En el resto de Bolsas europeas también dominan los números verdes, con alzas que van desde el 0,5 % del Dax alemán hasta el 1,7% del FTSe MIb italiano. Incluso la Bolsa griega cierra con subidas tras dos jornadas de caídas. ElAse avanza un 1,06%, ganancia que le permite regresar a los niveles previos a las elecciones legislativas de finales de enero, aunque tras un muy tortuoso recorrido desde entonces.

En Wall Street se mantienen las caídas de la apertura, tras conocerse un dato de producción industrial peor de lo esperado (subió dos décimas el mes pasado, una menos de lo que preveía el consenso del mercado). El selectivo S&P cae en torno a un 0,1%, igual que el Dow Jones de industriales. El índice Nasdaq tecnológico cotiza plano.

El optimismo sigue imperando entre los inversores, como demuestran las nuevas compras de deuda soberana griega registradas en el mercado secundario. La rentabilidad del bono heleno a tres años baja hasta el 17,4% y la del bono a una década desciende al 9,98%. Esta relajación se transmite a la deuda del resto de países europeos. El interés del bono español a diez años cae al 1,58%, con la prima de riesgo, también a la baja, en los 120 puntos básicos.

En el mercado de divisas también se observa un estado de calma. A pesar del distanciamiento entre las posturas de Grecia y sus socios europeos, el euro  se mantiene prácticamente inamovible en las últimas sesiones y se cambia a 1,135 dólares.

Confianza en un acuerdo

Aunque con bastante más sosiego que hace años, el debate sobre qué ocurrirá con Grecia sigue centrando la atención los inversores, que mayoritamiente se inclinan por la opción del acuerdo. Así, desde Link Securities explican que “el nuevo Ejecutivo griego quiere buscar una fórmula, más semántica que de otro tipo, para poder salvar la cara ante sus electores y evitar ser acusado de no cumplir su programa”. Ese nuevo plan de ayudas, señalan, tendría condiciones para el Gobierno griego, al igual que los anteriores, aunque “es posible que sus socios y acreedores transijan en lo concerniente al superávit primario que debe lograr Grecia y lo rebajen a niveles más realistas, cercanos al 1,5% del PIB”.

En este sentido, los expertos de Morgan Stanley le dan un 55% de posibilidades que el país se mantenga en la zona euro y que pacte un nuevo programa de rescate que excluya una quita de su deuda.Ese es su escenario central, pero creen que hay un 25% de posibilidades de que Grecia salga de la zona euro ante un fracaso de las negociaciones con sus acreedores.En este caso, considera que la zona euro podría volver a caer en la recesión y su PIB se contraería un 0,2%. La tercera opción que manejan es un escenario similar al de Chipre, en el que Grecia siga en el euro, pero aún así apruebe controles de capitales.

Los expertos creen que un hipotético fracaso de las negociaciones entre Grecia y la UE lastraría a los mercados, al menos en un primer momento, porque predomina la confianza en un acuerdo.Con todo, desde JPMorgan señalan que un desencuentro sobre la extensión del rescate a Grecia no tendría por qué ser un desastre. “De hecho, probablemente sería mucho más fácil negociar un nuevo paquete de ayudas sin todo el bagaje asociado al actual programa”, indican, aunque matizan que “negociar un nuevo plan de rescate llevaría un considerable periodo de tiempo”.

Otra opinión muy extendida en el mercado que comparten los expertos de la firma estadounidense es que la presión del mercado al Ejecutivo heleno, sobre todo a causa de la debilidad de sus bancos y sus problemas de liquidez, podría empujarle a convocar un referéndum para que fueran sus ciudadanos los que dieran el visto bueno con su voto al nuevo programa de ayudas.Casi en cualquier circunstancia, extensión del rescate actual para negociar uno nuevo o ruptura de las negociaciones, las tensiones sobre Grecia amenazan con seguir acompañando a los inversores. El programa de estímulos del BCE, que entrará en vigor el próximo mes, ayuda a sobrellevar este riesgo.

La sombra de Grecia no es la única que amenaza con perpetuarse, ya que ayer quedó de manifiesto la extrema fragilidad de la tregua en el conflicto en Ucrania. Las tropas prorrusas tomaron el control de la ciudad de Debáltsevo. Aunque Rusia afirmó que esta localidad había quedado fuera del acuerdo de paz, Ucrania denunció la violación del pacto. De momento, los mercados apenas se agitan ante la escalada de tensión en el este del país.El Micex, índice de la Bolsa rusa denominada en rublos, avanzó ayer un 0,88%, y el Rts, en dólares, un 3,8%.El rublo, por su parte, se apreció en torno a un 3% frente al dólar.

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