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La compra de bonos públicos relanzaría a este mercado

Cómo ganar en renta fija al calor de los impulsos del BCE

Mesa de deuda pública de Ahorro Corporación
Mesa de deuda pública de Ahorro CorporaciónEFE

Ningún otro factor ha marcado tanto el comportamiento del mercado secundario de deuda que la opción de que el BancoCentralEuropeo (BCE) se decida a comprar bonos soberanos en la reunión de la próxima semana o, como tarde, en su encuentro del 5 de marzo. Solo las expectativas de que el organismo lance un QE(Quantitative Easing) al estilo de la Reserva Federal ha llevado al interés de la deuda española a una década cerca de mínimos históricos (1,5%), hito que afianza cada día su homóloga germana (ahora en el 0,45%). ¿Hasta dónde podría seguir cayendo la rentabilidad de la deuda pública?

Todos los expertos consultados coinciden en que gran parte del efecto del programa de compra de deuda del BCE está descontando, pero también en añadir que el interés podría seguir cayendo. Así lo piensa Javier Domínguez, socio director de Auriga, quien aconseja comprar deuda periférica a plazos pargos. “Se debe tener en cuenta que la rentabilidad real se calcula descontado el IPC, por lo que ahora la rentabilidad del bono español a diez años sería del 2,5%”. Marian Fernández, de AndBank apuesta como alternativa a la deuda de Gobierno por bonos de comunidades autónomas en el españolas o de agencias portuguesas que pagan por encima de la deuda soberana y gozan del apoyo del Estado.

Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank, cree que “el QE europeo puede tener un mayor impacto en el mercado que los de la Fed porque todos los países europeos van a emitir menos deuda este año. Va a haber menos oferta y, por tanto, la medida tendrá más impacto”.

El efecto de la compra de deuda sobre el mercado de renta fija soberana, con todo, dependerá mucho del modo en el que se ponga en marcha. En principio, se cree que el BCE comprará deuda pública en función del peso de cada país en el capital del organismo central o de su PIB sobre el conjunto de la zona euro.En ambos casos, la deuda alemana se llevaría la mayor parte de las compras (en torno a un 18%). A España le correspondería entre un 8,8%(porcentaje de su peso en el capital del BCE) y el 10% (su parte del PIB de la zona euro). Ante este escenario, Domínguez cree que el interés del bund podría bajar al 0,25% y Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, piensa que el bono español a diez años podría caer hasta el 1,25% o el 1,3%.

José Manuel Amor, socio de Afi, sostiene que la mayor parte del efecto de la compra de deuda pública del BCE está descontado en el mercado, aunque “siempre puede haber dar la sorpresa positiva de comprar más de lo que espera el mercado y que lo haga cada banco nacional en nombre del BCE sin asunción de riesgos nacional”.Solo en el escenario más positivo (importe superior al medio billón de euros y riesgos compartidos), el interés seguiría bajando.Aun así, explica que también caerían las expectativas de inflación a largo plazo y la rentabilidad de la deuda a tramos largos subiría, por lo que aconseja mantener una actitud de prudencia.

La compra de deuda reafirmaría la anomalía vista en los últimos meses de encontrar activos como la deuda alemana a cinco años en tasas negativas (–0,04%).

Inversores en el Palacio de la Bolsa de Madrid
Inversores en el Palacio de la Bolsa de MadridEFE

Deuda corporativa: oportunidades en la periferia

Si aún falta concreción sobre el modo en el que el BCEpondrá en marcha su programa de compra de deuda pública, qué decir de la hipotética compra de bonos corporativos.Es una opción que maneja el banco central, que ya interviene en el mercado de deuda privada con la compra de titulizaciones respaldadas por créditos (ABS) y cédulas hipotecarias. En caso de que el organismo presidido por MarioDraghi decida comprar deuda corporativa, la rentabilidad de la misma podría seguir cayendo, lo que aportaría valor a estos activos para el inversor.

 

De esta forma, RBS cree que para ganar con el programa de compra de activos del BCE las mejores opciones son los bonos corporativos de Italia y España con rating de BBBy vencimiento a entre siete y doce años, así como bonos de high yield con una nota de BB. “Una estrategia agresiva en los activos de grado de inversión pero conservadora en la cartera de los bonos de alta rentabilidad”, resumen.

Lo cierto es que el apetito del inversor por las emisiones de renta fija privada no se reduce.Esta misma semana, varias empresas españolas han emitido deuda a unos intereses menores y con una demanda que superó holgadamente la oferta.Fue el caso de Gas Natural, que vendió deuda a una década al 1,375 con una ratio de cobertura de ocho veces.

Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda pública, señala que existen otras oportunidades de inversión en el mercado de renta fija corporativa que ofrecen un interés adicional sobre los bonos delTesoro. Pone como ejemplo las cédulas hipotecarias a siete años que colocó Cajamar el viernes a un interés que superó en 20 puntos básicos el coste de la deuda pública a ese vencimiento. Aconseja estar atentos a opciones así, con más interés en función del rating del emisor.

Por su parte, José Manuel Amor, socio de Afi, explica que “si el BCE compra de deuda corporativa creemos que será solo en grado de inversión y ahí se estrecharía algo el diferencial entre las empresas periféricas y las de la Europa core. Pero el único activo que da una rentabilidad interesante es el high yield”. En su opinión, esta deuda se podría ver beneficiada indirectamente del programa de compra de activos corporativos del BCE.

Marian Fernández, de Andbank, aconseja bonos de Telecom Italia y deuda emitida por las muy castigadas empresas petroleras.

Billetes 10 dólares
Billetes de 10 dólaresReuters

Deuda de EE UU: ganar con un dólar fuerte

La deuda de la zona euro sería la gran beneficiada por el lanzamiento de un programa de compra de bonos soberanos por parte del BCE. Sin embargo, el giro del banco central hacia una política monetaria más expansiva también influiría, y de forma contundente según cree la mayor parte del mercado, sobre el tipo de cambio.La previsión de que el euro se siga depreciando frente al dólar lleva a algunos inversores a poner el foco en la deuda denominada en la divisa estadounidense, ya que tan solo debido al efecto de tipo de cambio los activos denominados en dólares pueden ofrecer una elevada rentabilidad para los inversores europeos.

El euro, que esta semana ha caído hasta niveles mínimos desde 2003, una tendencia que podría continuar en los próximos meses por la disparidad en el nivel de crecimiento y en las políticas monetarias a ambos lados del Atlántico. Citi no descarta que paridad entre el euro y el dólar llegue a finales del verano. “Esto es un 15% de subidas para quien invierta en activos en dólares respecto a su nivel actual que va directamente al bolsillo por el efecto divisa”, destaca Javier Domínguez, socio de Auriga, quien considera por ello que la inversión en deuda denominada en dólares es una opción interesante para este año.

Así lo creen también los expertos de RBS, que señalan en un reciente informe que “si el mercado de deuda en euros se asemeja al de Japón, estable en unos muy bajos intereses, la búsqueda de rentabilidad podría orientarse hacia los activos denominados en dólares o en libras”.

Paula Mercado, directora de análisis, de VDOS Stochastics, cree que “eliminar el riesgo de divisa de una cartera de bonos puede ayudar a superar periodos difíciles para la renta fija como ya sucedió el año pasado”.En este sentido, destaca que el índice Barclays Global Bond Agregate, sin cobertura en dólares, obtuvo el año pasado una rentabilidad del 0,6% frente al 7,6% de su índice homólogo que sí ofrece cobertura en dólar. Esto se hace extensivo a la deuda de otros países o empresas denominada en la divisa estadounidense al margen de su nacionalidad.

El interés del bono estadounidense a diez años (1,8%) también supera holgadamente al de la mayoría de la deuda europea, lo que reforzaría esa tesis de inversión. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) podría subir los tipos de interés este año por primera vez desde diciembre de 2008. Un alza del precio del dinero empujaría inmediatamente hacia arriba la rentabilidad de la deuda estadounidense, o lo que es lo mismo, reduciría su precio y atractivo para el inversor. Así que la apuesta de invertir en deuda en dólares por el gancho del tipo de cambio cuenta con la contrapartida del alza de tipos que, en todo caso, sería gradual (no más de 50 puntos básicos sobre sus mínimos actuales) y hacia finales de año.

Vista del Palacio de la Bolsa de Madrid
Vista del Palacio de la Bolsa de MadridEFE

Fondos de renta fija: escaso respiro para los conservadores

En un escenario de unanimidad entre los bancos de inversión y las casas de análisis sobre el gran potencial de la renta variable frente al exiguo interés del resto de activos, en especial la deuda ya en niveles muy bajos por el entorno de tipos de interés en mínimos históricos, los gestores de fondos de renta fija lo tiene realmente complicado para ofrecer rentabilidad a los inversores. De hecho, el año pasado, veintitrés fondos de inversión monetarios y de renta fija a muy corto plazo ofrecieron rentabilidades negativas, algo que puede ampliarse en este ejercicio por las fuertes caídas de los tipos de interés de la deuda pública, que es donde fundamentalmente suelen invertir estos vehículos de inversión.

“La renta fija va a dar menos rentabilidad este año que en 2014”, explica José Manuel Amor, socio de Afi, resumiendo así un sentir generalizado en el mercado.La ayuda que un programa de compra de deuda del BCE ofrecería a los bonos soberanos se extendería en parte a los fondos que invierten en renta fija, pero no en los que apuestan por títulos a corto plazo. Sería un impacto reducido, según los expertos, del que se beneficiarán principalmente los inversores que ya están dentro de un fondo de renta fija.

Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics, considera que parte del efecto del programa de estímulos del BCE sobre la rentabilidad de la deuda soberana está descontando. Con todo, indica que “en el caso de que el descenso en el rendimiento de los bonos soberanos continuara, esto supondría un apoyo para los fondos que invierten en estos activos”. Esta experta añade que ante este escenario el inversor tendría que “ser cuidadoso y seleccionar fondos con una cartera bien diversificada que incluya deuda periférica como un componente de gran atractivo, pero teniendo en cuenta los fundamentales de cada país, especialmente en inversiones a largo plazo”.

Javier Casal, subdirector de la mesa de deuda de AhorroCorporación, destaca que “la rentabilidad de los fondos de inversión de renta fija mejorará si el BCE compra deuda, pero esto beneficiará sobre todo a quien ya ha comprado, porque quizá quien compre ahora llegue tarde”.

Gracias al impulso del BCE, los fondos que invierten en deuda corporativa también pueden ofrecer más recorrido para los inversores, ya que en este mercado en donde los expertos encuentran oportunidades para obtener más rentabilidad que en deuda pública.

La necesidad de añadir más riesgo en la cartera lleva a los expertos del centro de inversiones de Deutsche Bank a apostar para este año por fondos flexibles.Rosa Duce, economista jefe de la entidad, explica que “estos fondos pueden invertir en todo tipo de activos y, a diferencia de los fondos mixtos que imponen un mínimo para renta fija o renta variable, no tienen límites sobre donde invertir y dan margen para poder adaptarse al entorno volátil del mercado”.

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