FCC lleva hoy su ampliación de capital a un consejo extraordinario
El consejo de FCC está convocado para hoy, en sesión extraordinaria, para sacar adelante la ampliación de capital de la compañía por unos 1.000 millones. Se trata de pagar deuda convertible en acciones, que el grupo pretende comprar con descuento, por unos 1.350 millones de euros. Esa cantidad corresponde al tramo B de la refinanciación que FCC cerró el pasado abril. Su vencimiento se produce en 2018, pero la empresa paga un interés del 11%, escalable hasta el 16%, por lo que le resulta urgente devolver esta parte.
La reunión será la segunda parte del encuentro que tuvo lugar el miércoles, del que no pudo salir decisión alguna al no estar firmada la refinanciación de la deuda personal de la primera accionista, Esther Koplowitz. Anoche el pacto estaba a punto para ser sellado.
Ambas operaciones están íntimamente ligadas. Los 950 millones que la empresaria debe a BBVA y Bankia por su posición del 50,03% en FCC obtienen, según fuentes financieras, cinco años de plazo de carencia y se pagan a euríbor más 250 puntos básicos. La condición puesta por los acreedores para renovar la financiación a la empresaria es que venda parte de sus derechos de suscripción preferente en la ampliación para hacer caja –a falta del dividendo de FCC– y mantener una posición de accionista de referencia. Con ello, la participación de control de Esther Koplowitz, superior al 50% del capital, quedará en el entorno del 30%.
Durante meses la dueña de FCC ha tratado de encontrar un inversor que entrara en la instrumental B-1998, de la que tiene el 89,6% y que le da la posición en la cotizada. De este modo, podría haber refinanciado la deuda manteniendo la mayoría en el holding de inversión y en la propia FCC al generar capacidad para acudir a la anunciada ampliación de capital. Finalmente, el socio deseado no ha llegado aunque se habla de la capacidad de la empresaria para atraer inversores afines a la recapitalización.
Desinversiones a la vista
Mientras FCC trata de amortizar el tramo más caro de su deuda, a través de una ampliación de capital que debería servir para arrancar la refinanciación de la filial Cementos Portland, la compañía prevé el cierre en los dos próximos meses de dos de las tres desinversiones que tiene en marcha.
La más importante de las operaciones es la del traspaso de Realia, en la que FCC y Bankia se reparten un 36,88% y un 24,95%, respectivamente. Ambas venden de forma simultánea y están asesoradas por Goldman Sachs. Fuentes cercanas a la operación aseguran que se mantienen tres ofertas en la mesa y que la más baja es la de Colonial, que solo aspiraría a los edificios de oficinas (no a los centros comerciales) por 650 millones.
El primer accionista de esta última, Juan Miguel Villar Mir, reconoce que Colonial sigue interesada por el negocio patrimonialista de su rival. Realia dio a sus activos una valoración de 2.973 millones, incluida SIIC de París y los centros comerciales, en diciembre de 2013.
El pasado mes de mayo, FCC y Bankia ya acordaron la venta de la filial francesa de Realia, SIIC de París, a la firma gala de inversión Eurosic. La operación ascendió a 559 millones frente a un valor contable de 641 millones.
Antes de final de año, y previsiblemente en primer lugar, también está prevista la desinversión de FCC en la estadounidense Hydrocarbon Recovery Services, enfocada al tratamiento y recuperación de aceites industriales, por la que pagó 110 millones en 2008. La intención de FCC fue asentarse como prestadora de servicios en Estados Unidos, pero el enfoque actual en ese país pasa más por la obra civil y la gestión del agua. El grupo, según fuentes solventes, negocia ya los flecos del traspaso con un inversor estadounidense.