Hacia un ahorro a largo plazo y diversificado
Si después de la crisis nada va a ser igual, el ahorrador español no tendrá más remedio que cambiar sus hábitos si quiere adaptarse al entorno actual y encontrar mejores rentabilidades. Esta premisa suena cada vez con más fuerza a medida que los depósitos merman sus rentabilidades.
Hasta ahora, los depósitos y la inversión en vivienda han sido las preferencias del ahorrador en España. Es decir, máxima seguridad y rentabilidad a corto plazo. Pero la nueva situación económica y laboral, y con unos tipos de interés por los suelos en los depósitos bancarios, han abonado el terreno a otros productos alternativos, y los fondos de inversión se están llevando la palma.
Los fondos de inversión recibieron cerca de 10.000 millones de euros netos en el tercer trimestre, y en lo que va de año el volumen gestionado por la industria de fondos en España ha crecido un 22,4%, hasta rozar los 194.000 millones de euros.
“Los fondos de inversión son el mejor producto para gestionar el ahorro de las familias españolas de cara a la jubilación”, asegura un estudio elaborado por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), que apuesta por una nueva hoja de ruta para el ahorro en España basada en asumir un perfil menos conservador, alargar el horizonte temporal y diversificar.
En definitiva, las conclusiones del informe constatan que hace falta un cambio de mentalidad no solo para obtener mayores rentabilidades, sino para planificar el ahorro más a largo plazo y asegurarse mantener una calidad de vida mínima, dado el aumento de la esperanza de vida y la necesidad de complementar la pensión pública.
“Hay un nuevo mundo en los depósitos, con unos tipos de interés reales incluso negativos que se mantendrán durante mucho tiempo, y una problemática con las pensiones que será el principal detonante de un nuevo tipo de ahorro”, asegura el responsable del departamento de investigación del IEB, Miguel Ángel Bernal. “La gente va a tener un serio problema con las pensiones, teniendo en cuenta que a la hucha de las pensiones le pueden quedar tres o cuatro años de vida”, asegura.
Así, en su opinión, el ahorro debe formar parte del presupuesto familiar y enfocarlo más a largo plazo, por lo que aconseja sustituir productos como los depósitos, los monetarios o garantizados, y la renta fija por una cartera de fondos de inversión, que además “cumple la regla de la diversificación”. Para perfiles más arriesgados, considera la renta variable o crear una cartera mixta como las mejores opciones.
Aunque Bernal defiende que los depósitos deben seguir estando en la cartera de ahorro de las familias, prevé que los tipos “no se recuperarán hasta dentro de tres o cuatro años, y en ningún caso serán tan altos como los que había antes de la crisis”.
El interés medio de los depósitos a plazo hasta un año se situó en agosto en el 0,73% frente al 1,38% de un año antes, según los últimos datos disponibles en el Banco de España. Por su parte, en 2014, los fondos de inversión registrados en España acumulan una rentabilidad media del 3,54%, según datos de Inverco.
Vivienda
En cuanto a la vivienda, el estudio del IEB sostiene que, de forma muy lenta, dejará de tener protagonismo en las inversiones de los ahorradores, dejando atrás la histórica preferencia de los españoles por la tenencia de vivienda, en favor del alquiler.
Destaca que la situación del mercado laboral en España, con una tasa de paro del 24,4%, ha llevado a un alza la morosidad en el mercado inmobiliario, y a que muchas familias hayan sido desahuciadas o hayan tenido que entregar su vivienda. Estima además que en un futuro aumentará la imposición tributaria de la vivienda, basándose en el informe Lagares. “Si se quiere invertir en vivienda hay que hacerlo a través de las socimi”, propone el IEB.
Alemania, el mejor espejo donde mirarnos
Aunque la mayoría de los expertos en materia de ahorro suelen miran a Estados Unidos, es Alemania el país donde España debería fijarse más, aseguran desde el IEB. “En Alemania han profundizado mucho en el sistema de pensiones, reduciendo la elevada dependencia del sistema público. El caso alemán puede dar pautas en la medida en que la reforma Riester iniciada en 2001 trató de crear un sistema voluntario de pensiones ‘multi-pilar’ con incentivos fiscales y subvenciones públicas”, apunta Sergio Míguez, profesor del IEB.
El experto del Instituto de Estudios Bursátiles asegura que en nuestro país “hay que hacer un ejercicio de realismo sano para adoptar mecanismos alternativos y complementarios al sistema público, que no va a poder llegar mucho más allá”. El coordinador del departamento de investigación del IEB, Miguel Ángel Bernal, subraya que es “la mujer la que tiene una mayor necesidad de complementar la pensión pública, más que el hombre, si tenemos en cuenta que su esperanza de vida es mayor y que desgraciadamente tiene unos sueldos más bajos”.
El estudio afirma con rotundidad que “no hay más opción que reforzar el ahorro privado”, no poniendo solo el foco en los planes de pensiones. Y para ello, “se hace necesario potenciar la figura del asesor".
Tanto Míguez como Bernal han insistido en que las redes bancarias están haciendo un gran esfuerzo en formación y se está invirtiendo en tecnología, “porque es necesario el asesoramiento en los fondos de inversión”.