Los expertos alertan del impacto negativo del alza de las importaciones sobre el PIB
El Ejecutivo y el Banco de España han revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española, que a la espera de ser confirmadas quedarán finalmente en el 1% y en el 1,2% para este año. La práctica totalidad de este crecimiento estará basado en el sector exterior, ya que todas las previsiones apuntan a que la demanda interna no restará o apenas sumará.
El informe resalta la desigual aportación por sectores, desde el 20% del material de transporte hasta el -10% de la construcción y la edificación residencial.
Otros expertos, sin embargo, alertan de que esa aportación positiva de la demanda externa puede ser menor a la prevista inicialmente si las importaciones siguen creciendo al ritmo que lo están haciendo desde finales de 2013. “Hay algunos sectores como los bienes de equipo, en el que las compras están creciendo, lo que sin duda tendrá un impacto negativo en el avance del PIB”, señala Julián Nuñez, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de la última nota de coyuntura del Centro de Predicción Económica (Ceprede). En el último cuadro macroeconómico, que recoge las previsiones a corto y medio plazo, el Ejecutivo prevé que las exportaciones crezcan un 5,5% y que las importaciones lo hagan un 2,4%, tras dos años consecutivos de descenso.
Nuñez recalca que la cifra final de este año puede ser aún mayor y supondría un frenazo en la corrección del déficit comercial y obligaría a revisar a la baja el superávit por cuenta corriente. El primero cerró el pasado ejercicio con 16.000 millones, lo que supone el nivel más bajo desde 1997 y una corrección de 85.000 millones en los seis años de crisis. El segundo acabó el pasado ejercicio con un superávit de 7.131 millones de euros. Supone el primer registro positivo desde 1985 y un ajuste de 117.000 millones desde 2008.