La Dokker, favorita de los profesionales del mono
Las segundas marcas de vehículos toman la delantera. Así, la Dacia Dokker ha sido la furgoneta o vehículo comercial preferido por los profesionales, autónomos y pymes españolas a la vista de las ventas registradas en 2013 con los planes PIMA Aire 1 y 2. Más de 1.500 de estas furgonetas vendió Dacia en 2013, la segunda enseña de Renault, que fabrica sus modelos en Rumanía.
Junto a la estrella, las marcas de siempre también hicieron su agosto, aunque unas más que otras. Muy cerca, Ford también alcanzó el pódium de ganadores vendiendo 1.305 unidades de su Transit y 917 de la furgoneta Connect. Renault fue la siguiente marca elegida por los profesionales de mono para renovar su medio de transporte. Las ventas de sus modelos Master, 901 unidades, y Trafic, 872, demuestran también su primacía, al igual que Fiat, que vendió 827 furgonetas Ducato, o Citroën, Peugeot y Opel, con sus modelos Berlingo, Partner y Vivaro, respectivamente.
Esto demuestra que las marcas de siempre siguen teniendo un fuerte arraigo entre los españoles y, de hecho, los fabricantes que han realizado el mayor de número operaciones con el PIMA, incluyendo todos los modelos, han sido Renault (4.211), seguido de Peugeot (3.426); Ford (3.380), Citroën (2.948), Dacia (2.216), Fiat (1.919), Nissan (1.689) y Mercedes-Benz (1586).
La Dacia Dokker “ha respondido al PIMA como el [turismo] Sandero al PIVE”, dicen en el sector. Su precio (desde 7.300 euros) en relación a sus prestaciones ha permitido que esta segunda marca de Renault “se hinchara a vender coches”. Y es que el precio aún sigue siendo el primer elemento tenido en cuenta por los españoles a la hora de comprar un vehículo, aseguran en Faconauto (Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción). Se da la circunstancia de que la Dokker salió al mercado español en marzo, cuando el PIMA ya llevaba dos meses operativo, puntualizan en Renault. Ahora queda por ver cuál será su comportamiento en el recién estrenado PIMA Aire 3, que cuenta con una dotación de cinco millones de euros y que, a diferencia del anterior, ha excluido a los turismos.
En España, más del 70% de los coches de reparto tiene más de siete años
El año pasado, los planes PIMA dieron un empujón al segmento de vehículos comerciales ligeros, un mercado que bajaba en 2012 a un ritmo de más de un 20% mensual y que ahora crece por encima del 20%, recuerdan en la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Su dotación, de 38 millones de euros, agotada en diciembre, ha permitido vender 29.000 furgonetas y turismos nuevos y usados de menos de un año y mucho más eficientes.
El 87% de las compras PIMA ha correspondido a vehículos nuevos, principalmente de gasóleo, y con menos de 2.500 kilos de peso. Sustituían a autos con 15 años.
El PIMA ha sido clave para los concesionarios, los que más han sufrido el parón de las ventas en los últimos seis años, al representar estos vehículos un 25% de su actividad comercial, dicen en Faconauto. Pero también ha echado “un cable a las pymes y autónomos, también muy golpeados por la crisis”, señala José Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor). El plan recoge ayudas de 1.000 euros por vehículo con siete años de antigüedad y de menor o igual a 2.500 kilos de peso y 2.000 euros, en el caso de modelos con un peso superior.