Alemania crea 3,6 millones de empleos en la crisis, los mismos que destruye España
La crisis de la deuda que puso en jaque la pervivencia del euro e hizo pensar al mundo entero que el sueño de una Europa común podía tener los días contados no ha afectado a todos los países del Viejo Continente por igual. De hecho, si hay una variable en la que claramente ha habido dos velocidades esa es el empleo.
A un lado se sitúa la Europa manufacturera por excelencia que representan Alemania y Austria y, por otro lado, el resto de las economías que comparten moneda. Un análisis de lo que ha ocurrido con el número de ocupados en los principales países del euro desde 2008 hasta ahora da idea de cómo la recesión económica no ha castigado por igual a unos y otros.
Así, Alemania ha aumentado su número de ocupados un 9,5% en los últimos cinco años (3,66 millones de empleos más) y Austria ha registrado una mejora del 3,4%. Se trata de dos economías con legislaciones laborales muy similares y un peso muy significativo en su producción de la industria manufacturera. Bélgica, por su parte, también arroja un saldo positivo en el periodo con un incremento del 1,2% de sus ocupados.
Sin embargo, los países que tuvieron que ser rescatados por la UE y el FMI, Irlanda, Grecia y Portugal, unidos a España y Francia, la segunda gran potencia del euro, lideran las mayores caídas de empleo de la zona desde 2008 hasta finales del año pasado. Grecia, que ha perdido más de un millón de ocupados en los cinco años analizados, lidera la clasificación con un descenso del 22%.
Le sigue España, que de un máximo de 20,2 millones de ocupados en 2008 ha pasado a contar con 16,7 millones al cierre del ejercicio pasado, lo que representa un significativo 17,2% menos (3,49 millones de personas). En una palabra, España ha destruido prácticamente casi el mismo empleo que ha creado Alemania.
Portugal e Irlanda, dos economías intervenidas que han vuelto a financiarse en los mercados, han perdido un 12% y un 11% de empleo respectivamente durante la crisis. Y Francia e Italia, los otros dos gigantes europeos, también se encuentran con un saldo negativo en el periodo analizado del 8,3% y el 4,7%, respectivamente.
Esta fuerte destrucción de empleo explica en gran medida que las finanzas públicas de estos países se encuentren en una situación tan delicada, ya que a todos ellos se les ha disparado el gasto público como consecuencia del incremento del desempleo. Y a ello se une un desplome de los ingresos por la caída de las cotizaciones y el consumo.
Por todo ello, los expertos se preguntan ahora cuánto tiempo costará recuperar los niveles de empleo de antes de la crisis y también cómo se explica el milagro alemán. Los analistas recuerdan que la clave del éxito de Alemania ha sido seguir siendo capaces de producir más y mejor manteniendo los precios bajo control.
Así, mientras en países como España los precios crecían al 3% y los salarios al 4%, en Alemania los precios se mantenían sin cambios mientras los salarios subían un modesto 1%. A nivel interno los trabajadores obtenían la misma ganancia de poder adquisitivo que los españoles, pero los productos made in Germany eran mucho más competitivos frente a los de sus vecinos europeos. Por eso, ahora lo crucial para los países del sur es recuperar la competitividad perdida en los años de bonanza y para Alemania estimular el crecimiento por la vía del consumo interno y no tanto de las exportaciones.
Los servicios propician el máximo alemán
Alemania registró en el cuarto trimestre de 2013 un nuevo récord de empleo al finalizar el año con un total de 42,204 millones de ocupados, lo que supone un incremento de 243.000 personas respecto al año anterior (del 0,6%).
La Oficina Federal de Estadística (Destatis) atribuyó al sector servicios la mayor parte de este incremento, ya que protagonizó un alza del número de ocupados de 152.000, sobre todo en el apartado de servicios a empresas (+2,8%), por delante de los 87.000 nuevos empleados en el área de servicios públicos, educación y salud. Por su parte, en la industria, sin tener en cuenta la construcción, la cifra de personas ocupadas registró en el cuarto trimestre de 2013 un alza de 4.000 personas, mientras en la construcción se observó una ligera aceleración del empleo con la incorporación de 27.000 nuevos trabajadores respecto a la cifra del año anterior.
La tasa de paro se mantuvo estable en el 6,8% de la población activa y marcó una cifra de 2,92 millones de desempleados.