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Los títulos del grupo suben un 800% desde su salida a Bolsa

Grifols marca máximos históricos mientras el mercado espera su refinanciación

El presidente y consejero delegado y el secretario del consejo de administración de Grifols, Vícto (izquierda) y Raimón Grifols(derecha),
El presidente y consejero delegado y el secretario del consejo de administración de Grifols, Vícto (izquierda) y Raimón Grifols(derecha), Efe

El grupo de hemoderivados ha traspasado su precio objetivo medio de 38 euros por acción, alcanza máximos históricos y desde su salida a Bolsa en mayo de 2006 se dispara un 800%. El mercado confía en que Grifols pueda recortar sus costes financieros en el futuro inmediato.

Grifols ha ido derribando uno tras otro sus máximos históricos, y eso que su carrera bursátil arrancó a trompicones, incluso con una Oferta Pública de Venta (OPV) fallida en 2005, cuando todavía se llamaba Probitas Pharma. Al año siguiente, cambió su denominación y logró dar el salto al parqué, con un precio de referencia de 4,4 euros por acción. Ahora cotiza a 39 y se ha convertido en un gran multinacional que no para de comprar para crecer.

La compañía vale más de 12.000 millones de euros: 8.300 millones de las acciones A, con derecho a voto, y 3.800 de las acciones B, sin derechos políticos, pero con dividendo preferente. Se ha convertido en la decimotercera compañía de la Bolsa española por capitalización, por detrás de Amadeus y por encima de Ferrovial. 

La compañía dio un salto de gigante el pasado noviembre con la compra a Novartis de su filial de diagnóstico por 1.675 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros). Y eso solo fue el segundo gran paso de su estrategia de internacionalización, pues en junio de 2011 cerró la adquisición de la estadounidense Talecris (una parte en efectivo y otra con la emisión de las mencionadas acciones B). 

Goldman Sachs es uno de los brókeres más optimistas con la firma que preside Víctor Grifols, a la que asigna un precio objetivo de 42 euros por acción. En un informe publicado el pasado 6 de febrero, la analista del banco estadounidense Veronika Dubajova asegura que el mercado del plasma –el principal negocio de Grifols– crecerá entre un 6% y un 8% en el medio plazo y prevé que la compañía sea la más eficaz en transformar en Ebit (beneficio antes de impuestos e intereses) los ingresos en 2017; para entonces espera un margen del 32%. “Miramos a la fecha de presentación de resultados de 2013 (27 de febrero) como el próximo catalizador de la empresa”, agrega. 

Otro eventual motor de Grifols será la refinanciación de su deuda. Grifols podría cerrar la refinanciación de su deuda, y el coste podría reducirse en unos 70 puntos básicos (equivalentes a unos 25 millones de euros anuales), según Mirabaud. “Tras un repunte de la deuda en 2014 por la nueva compra, esperamos fuerte generación de caja a partir de 2015”, sentencia. 

N+1 comparte esa opinión y apunta a que su deuda neta alcanzará su récord este ejercicio con unos 3.100 millones de euros, pero que comenzará a reducirse el próximo. Entre 2015 y 2016 espera que se recorte en unos 500 millones de euros. “Creemos que Grifols no tendrá problemas en refinanciar su deuda –esperada en el primer semestre de 2014– y que su actual política de dividendos (entrega un 40% de sus beneficios a los accionistas– podría ser incluso mejorada”.

Con todo, la actual cotización de Grifols se sitúa en 39 euros por título, por encima de los 38 euros por acción de precio objetivo medio, según el consenso de analistas recopilado por Bloomberg. BBVA es uno de los brókeres más escépticos con la firma, al asignarle un objetivo de 26 euros por título. Goldman Sachs y Exane BNP Paribas, por contrario, valoran el grupo en 42 euros por acción.

Los expertos consideran, por lo general, que las acciones B tienen más capacidad de revalorización. Así lo cree el experto de N+1, Goldman Sachs y Mirabaud. Desde esta esta última casa de análisis aseguran que “las buenas perspectivas ya están recogidas en el precio de las acciones A”. “Por el contrario, consideramos que las acciones sin derecho de voto, que cotizan con un descuento que debería ser tendencialmente decreciente, aún ofrecen cierto potencial. Jugaríamos la compañía a través de éstas últimas; concretamente, si es posible, a través de los ADR, ya que su precio refleja la falta de liquidez de las acciones B y sin embargo no adolecen de la misma”, añaden.

Las acciones B que cotizan en el Nasdaq cerraron ayer a 39,9 dólares (unos 29,9 euros), lo que supone un descuento del 23% respecto a la cotización de las acciones A de Grifols en España. 

Ante el creciente precio de la acción y con la misión de potenciar su liquidez, Grifols mantiene la puerta abierta a desdoblar los títulos en la proporción de una a dos (la posibilidad está vigente desde diciembre de 2012). Además, como compañía medio estadounidense que es, también mantiene la posibilidad de sacar a cotizar en el Nasdaq las acciones A.

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