Tinsa estima un stock de 400.000 pisos vacíos que se absorbería para 2017
El ánimo optimista con el que vienen valorándose de un tiempo a esta parte los indicadores macroeconómicos, especialmente por el Gobierno pero también por un buen número de analistas, ha comenzado a extenderse en el sector inmobiliario, uno de lo más afectados por la crisis.
Tinsa, una de las sociedades de tasación líderes del mercado español, acaba de presentar un informe de previsiones en el que estima que el stock de vivienda libre será absorbida por el mercado para el año 2017.
Bien es cierto, en todo caso, que Tinsa baraja una cifra de excedente de inmuebles de solo 400.000 unidades a comienzos de este año frente a las 583.453 que calcula el Ministerio de Industria que había al arrancar 2013.
Desde la tasadora reconocen la fuerte diferencia entre las estadísticas, que achacan a que su registro toma como referencia la evolución del stock desde el fin de la crisis anterior, fijado en 1996, mientras que Industria toma los datos desde comienzos de 2000.
Partiendo de ahí, no obstante, Tinsa espera que la evolución positiva del PIB y el freno a la destrucción del empleo que comienza a atisbarse ayuden a consolidar una demanda anual de unas 100.000 viviendas.
Adelantando una creación de vivienda nueva de 50.000 unidades para este año y de 45.000 para el próximo, y restando los inmuebles absorbidos por Sareb, que tiene 15 años para venderlos, así como los que vayan adquiriendo otros inversores mayoristas a largo plazo, Tinsa espera que el stock sea absorbido para 2017.
“Quizás no hablemos de stock 0, pero sí de acabar con el stock estructural”, exponía este martes Raúl García, responsable de comunicación de la firma.
Bajo este supuesto, la tasadora urge a revitalizar la construcción de inmuebles para finales de 2015 o inicios de 2016 con el fin de impedir que la falta de oferta adecuada para 2017 termine disparando al alza los precios cuando se absorba el stock.
La firma de tasación admite, de cualquier forma, que el crédito seguirá siendo una pieza clave para mantener esta rueda en movimiento. Pese al proceso de desapalancamiento en el que se encuentra inmersa la banca, desde Tinsa valoran positivamente las nuevas campañas hipotecarias que se están anunciando desde algunas entidades financieras.
Una vez que los particulares dispongan de crédito para asumir las compras, y el stock se vaya acabando, la inversión crediticia debería volver al sector inmobiliario, sostienen desde Tinsa.
La importancia de Sareb
En cuanto a los precios de la vivienda, la tasadora considera que este mismo año podemos comenzar a tocar suelo en algunas zonas geográficas concretas, por lo que esperan una progresiva moderación en el descenso del coste de la vivienda, a un ritmo anual del 7% aproximadamente.
Este era la rebaja que acumulaba el mercado el pasado noviembre frente al mismo mes de 2013. La cifra llegó a 9,2% en diciembre, lo que achacan a la diferencia con el cierre de 2012, cuando el fin de las ayudas fiscales precipitó un incremento de ventas.
En paralelo, desde Tinsa valoran muy favorablemente el papel dinamizador de Sareb sobre todo a la hora de recuperar la confianza de los inversores institucionales. En cuanto al papel de los fondos internacionales que se están haciendo con las plataformas inmobiliarias de la banca, los responsables de la tasadora consideran que ayudarán a incrementar las operaciones de compraventa anuales.
“No necesariamente”, en todo caso, estos nuevos jugadores incidirán en nuevas rebajas de precios, defienden desde Tinsa, ya que aunque compran con un fortísimo descuento frente a los particulares, “intentarán vender a precios de mercado” para maximizar plusvalías.
Un dato especialmente positivo es que la compra de vivienda por parte de inversores extranjeros se incrementó un 30% el pasado año, apuntan desde la sociedad.
El alquiler, no obstante, se abre como una vía creciente de ocupación de vivienda frente al tradicional modelo de propiedad que impera entre el 80% de las familias españolas, avanzan desde Tinsa.