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Columna
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Un pequeño alivio para los inversores

Bombas suicidas en Rusia, un posible colapso del gobierno de Turquía y la amenaza de una guerra civil en Irak. Los titulares políticos de finales de 2013 suenan sombríos. Pero para el mundo financiero, las tendencias políticas globales son positivas –en general–.

Los riesgos políticos desaparecieron el año pasado, tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos, cada uno de ellos responsable de casi un cuarto de la producción mundial, según los datos más recientes del Banco Mundial. La crisis del euro no ha terminado, pero se aleja. Aunque la política estadounidense sigue siendo amarga, parece un poco menos atascada tras el acuerdo sobre el presupuesto para dos años

China, con el 11% del PIB mundial, será un país de alto riesgo durante muchos años, mientras se ocupa de las consecuencias de un rápido desarrollo económico, una población que envejece y las aspiraciones políticas de algunas regiones, por no hablar de los desafíos del gobierno de partido único, la deuda excesiva y la contaminación enfermiza. Por ahora, sin embargo, la política del país sigue estando muy tranquila. En su primer año completo en el poder, el nuevo régimen no ha hecho nada demasiado sorprendente. Las reformas económicas parecen ser lo suficientemente importantes como para ser alentadoras, pero no tan radicales como para ser aterradoras.

Japón aún representa el 8,5% de la producción mundial según la medida del Banco Mundial. Shinzo Abe parece tener algunos sueños militaristas –para alarma de sus vecinos asiáticos– pero hasta ahora el primer ministro se ha centrado en una reforma económica bastante tranquila.

Los riesgos políticos desaparecieron el año pasado tanto en la Unión Europea como en Estados Unidos


Muchos de los países que contribuyen al tercio restante del PIB mundial no están en buena forma. Aún así, los inversores no deben alarmarse por las situaciones en las tres economías más grandes del grupo –Brasil, Rusia e India–, que en conjunto generan más o menos la misma producción que Japón. Brasil puede esperar unas elecciones pacíficas este año y el gobierno ruso es estable, a pesar del terrorismo, la corrupción y la ineficiencia. La tensión religiosa y social hacen que las elecciones de 2014 en la India sean preocupantes, pero el gobierno que salga de ellas tendrá legitimidad democrática.

La lista de países donde la política es estable incluye Canadá, Australia, México, Corea del Sur, Indonesia, Suiza y Noruega. Sumados, forman otro 10% de la economía mundial.

Las excepciones a la tendencia global de una política más agradable a la vista de los inversores se encuentran sobre todo en los países que conforman el 15% restante de la producción. Mientras que algunos de ellos se encuentran en buenas o aceptables condiciones, Turquía, Tailandia e Irak –a quienes corresponde aproximadamente un 2% de la producción mundial– parecen seriamente inestables.

Los pesimistas geopolíticos citan en general una región –Oriente Medio y el norte de África– donde la situación general se deterioró el año pasado. Señalan que a pesar de que Siria, en una guerra civil terrible, tiene una economía muy pequeña (0,1% de la producción mundial ), el trastorno puede propagarse fácilmente de allí a los principales respaldos regionales de ambos lados de ese conflicto –Irán y Arabia Saudí–. Las exportaciones de petróleo y gas de la región magnifican su importancia global.

Los pesimistas también pueden notar que aun cuando las tendencias actuales son favorables, el buen orden político a menudo se apoya en una base bastante débil. Los extremistas políticos siguen siendo populares en algunos países desarrollados.

También hay preocupaciones legítimas sobre el efecto desestabilizador de la subida global de China y el declive relativo de Estados Unidos. La República Popular aún está aprendiendo sobre política exterior. Al igual que Japón, hace sonar la alarma de sus países vecinos con reclamos territoriales militaristas. Estados Unidos ha tenido más tiempo para aprender, pero todavía parece tener problemas para usar su poder militar, el mayor del mundo, para promover la estabilidad global.

Las preocupaciones están justificadas, aunque solo sea porque ningún gobierno es nunca lo suficientemente sabio y ninguna sociedad es lo suficientemente armoniosa como para desterrar la perspectiva de desorden económicamente debilitante. Sin embargo, para los inversores, la política rara vez ha sido una amenaza global tan pequeña.

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