El presidente de AC Hoteles: las alianzas nunca son estratégicas, se hacen por necesidad
Las alianzas empresariales "estratégicas" fueron las protagonistas de una jornada celebrada el martes 3 de diciembre en el Instituto de la Ingeniería de España, y que contó con la presencia de Antonio Catalán, presidente y fundador de AC Hoteles, que contó su experiencia con la cadena multinacional de hoteles de lujo Marriott. A juicio de Antonio Catalán, presidente y fundador de AC Hoteles, "las alianzas nunca son estratégicas, se hacen por necesidad" de al menos una de las partes.
Las alianzas empresariales "estratégicas" fueron las protagonistas de una jornada celebrada el martes 3 de diciembre en el Instituto de la Ingeniería de España, y que contó con la presencia de Antonio Catalán, presidente y fundador de AC Hoteles, que contó su experiencia con la cadena multinacional de hoteles de lujo Marriott.
Lorenzo Marazuela, miembro del Comité de Gestión Empresarial del IIE, moderó la charla, que es la segunda que se celebra en el ciclo Cooperación Empresarial como Estrategia de Éxito. "Se trata de lanzar unas líneas", explicó, "sobre cómo dentro de la empresa se puede conseguir el éxito cooperando con otras empresas".
Antonio Catalán, licenciado en empresariales, fundó en su momento NH Hoteles, y al dejar esta cadena, creó el proyecto AC Hoteles, que cuenta en la actualidad con 90 hoteles, dentro y fuera de España. Catalán empezó desmontando la idea de que existan alianzas "estratégicas": "No me las creo en ningún caso. Los grandes empresarios quieren ser los primeros de la clase, y si todo va fantásticamente bien no piensas en ceder poder".
Para Catalán, en las alianzas empresariales se trata de convencer a los presidentes, que "es más fácil que convencer a los accionistas". Para ello se recurre a "indemnizaciones millonarias" para los presidentes que dejan la empresa, ya sea en el momento del acuerdo o algunos años después. "Las fusiones/alianzas se disfrazan bastante bien, pero siempre son de aquella manera. Siempre hay alguien que absorbe a otro".
En su caso tampoco ha habido un equilibrio entre ambas partes: es Marriott la que vino en socorro de AC, aunque con el tiempo ambos hayan salido ganando. El empresario navarro insistió en que la alianza con la cadena estadounidense -a quienes vendió el 50% de la marca AC- fue sobre todo algo "necesario" para AC, aunque sí aceptó que con el tiempo se ha convertido en "estratégica".
Catalán, que tiene seis hijos, explicó que él no cree en la empresa familiar. "Mi padre tenía un taxi y luego una gasolinera, y yo quería volar solo. Creo que todos queremos volar solos, y es bueno que sea así". Además, "no se toman decisiones en vida del padre por el tema de la sucesión. Y si luego un hijo es presidente, habrá otros cinco que estarán cabreados. Si la cosa sale bien, es lo que debe ser, pero si sale mal..." Por eso, la operación con Marriott "es una venta estratégica de futuro". Sus hijos tendrán acciones de la empresa global, pero nada más.
"Cuando está solo y las cosas te marchan bien no piensas mucho más allá. A mi me vienen a buscar en 2010. En 2008 había empezado la crisis: Pasamos de facturar 58 millones de euros en 2008 a 19 en 2009. Me querían comprar, pero no sabíamos lo que valían las cosas, y yo era grande para ser pequeño, y pequeño para ser grande".
Así que Catalán les planteó combinar ambas marcas, AC-Marriott. "Nadie se lo había planteado a ellos antes. Me estudié perfectamente las marcas que tenían, y dónde podia encajar la nuestra". El mundo hotelero va a la globalización, afirmó, "y es imposible subsistir en las condiciones que yo tenía", aunque, insistió, aceptó la operación por la situación de crisis. "Qué inteligencia la tuya", me decían. ¡Pero si me vinieron a buscar!"
AC es el único socio de Marriott a nivel mundial. De ellos destacó que son gente "muy tratable. Al ser hijo de taxista, y venir desde abajo, me aceptaron rápidamente en su club". Ahora, a través de la sociedad, AC ha abierto hoteles en Estados Unidos.
Frente a su posición anterior ("yo estaba acostumbrado a tomar decisiones sobre la marcha"), ahora tiene que ponerse de acuerdo con mucha gente. Los trabajadores de AC "estaban más cómodos antes, pero se equivocan, porque ahora tienen más oportunidades. El español tiende a la comodidad, le cuesta salir fuera. Si sale una plaza de director de hotel en Francia, no tengo candidatos. Si sale en Oviedo, me salen 16", lamentó.
Catalán subrayó que con los americanos "hay que superar el miedo escénico, y que no son más listos que nosotros, sólo más grandes". Destacó que tiene la suerte de tener "un socio de verdad, que ha cogido del cuello a algún banco durante la crisis" para que financiarara a AC.
Dicho esto, y aunque reconoció que a él le ha salido todo bien en la alianza, recomendó "pensar las cosas antes de tiempo", que puede dar "un magnífico resultado". En su caso, había tenido un montón de oportunidades, pero tuvo que llegar la necesidad para dar el paso.