La banca rinde cuentas esta semana ante la troika y el Banco de España
Linde intensifica la supervisión de cara a los test de estrés de 2014.
La banca española está inmersa en un proceso de evaluación continua en el que las autoridades nacionales, comunitarias e internacionales examinan constantemente el proceso de reestructuración al que se la ha sometido. El sector financiero afronta esta semana un momento clave, por la confluencia de pruebas y el calado de las mismas, que, sin embargo, son solo la antecámara de otros test que están por venir.
De un lado, este lunes desembarcan en España los inspectores de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo para reunirse con las distintas entidades financieras y valorar el cumplimiento por parte del sector de las condiciones impuestas a cambio del rescate a la banca.
La visita complementa la inspección efectuada la pasada semana por los hombres de negro del Fondo Monetario Internacional, tercer integrante de la troika que impulsó la ayuda financiera para la banca española. El objetivo último de estas revisiones consiste en calibrar si el sector financiero requerirá más fondos de la línea de 100.000 millones de euros dispuesta para la reestructuración y de la que, de momento, el Estado solo ha utilizado unos 41.000 millones de euros.
Durante las citas que el FMI mantuvo con las entidades financieras la pasada semana, las grandes cuestiones planteadas fueron la evolución de la concesión del crédito, la ejecución de los planes específicos aprobados por Bruselas para las entidades nacionalizadas o asistidas y, con especial urgencia, el impacto de la reclasificación de los préstamos refinanciados.
Este último ejercicio, precisamente, entra esta semana en su recta final. El Banco de España dio a las entidades del sector hasta el próximo lunes 30 de diciembre para catalogar su cartera de créditos refinanciados en subestándar o dudosos, con sus correspondientes tasas de provisión, para evitar que este tipo de acuerdos escondan en realidad préstamos de imposible cobro. Aunque esta última semana será crucial, la banca viene reconociendo progresivamente la mora oculta durante todo el año.
Supervisión intensificada antes de los test de 2014
En paralelo a los programas de revisión de la banca española que están llevando a cabo los miembros de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y al proceso de reclasificación de los créditos preconcedidos, el sector financiero español será sometido a un mayor escrutinio en los próximos mese por parte del Banco de España. El organismo que Gobierna Luis María Linde ha puesto en marcha un proceso “mayor intensidad supervisora” con el fin de indentificar las potenciales flaquezas del sector antes de 2014. Durante dicho ejercicio, la banca europea será sometida a un doble control supervisor, con los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea, de una parte, y con las pruebas que realizará el BCE como paso previo a la instauración del supervisor bancario único.