El límite a los bonus reabre viejas heridas
Los bancos europeos podrían estar apuntando a otro enfrentamiento por los salarios. El equivocado límite de la Unión Europea a los bonus les ha obligado a rediseñar las políticas de compensación. Instituciones como HSBC están tanteando a los inversores sobre la forma menos perjudicial de cumplir con las normas. Aunque es probable que haya sueldos altos, tal vez los accionistas exijan condiciones más estrictas a cambio de una retribución variable.
El plan de la UE, que entrará en vigor el año que viene, podría alterar el frágil alto el fuego por los sueldos de los directivos de la banca. La mayoría de los bonus se pagan ahora en acciones y de forma diferida a lo largo de varios años para que puedan ser recuperados si se desploma la rentabilidad. Los accionistas, por su parte, han estado presionando a los bancos para reducir la compensación total. Pero el plan de la UE se dirige específicamente a tamaño de los bonus, limitando los pagos al 100% del salario de los empleados que ganen en total más de 500.000 euros.
El tope es particularmente delicado para los bancos globales con sede en la Unión Europea, que se enfrentan a restricciones en Asia y en las Américas que no se aplican a los rivales locales. HSBC, que gana el 80% de su beneficio antes de impuestos fuera de la UE, advirtió recientemente que el límite “podría tener un impacto muy dañino en nuestra posición competitiva”.
El plan de la UE se centra en reducir el tamaño de las retribuciones variables a los altos cargos de las entidades
La forma más sencilla de no sobrepasar el límite establecido es elevar los salarios y bajar los bonus. Pero los accionistas objetarán, con razón, que unos sueldos más altos reducen el incentivo a los banqueros para cumplir con su cometido.
La manera de compensarlo puede ser poner mayores restricciones al componente variable. Los 62 altos ejecutivos de HSBC ya reciben bonus en acciones cuyo cobro está diferido en cinco años y que no pueden vender hasta que se jubilen. La banca podría extender esta política a los cerca de 3.500 empleados de entidades financieras afectados por la norma de la UE. Si HSBC evita un nuevo enfrentamiento por los sueldos, otras entidades europeas pueden seguir su ejemplo.