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El emisor elimina las subastas diarias y añade dos semanales

El Tesoro cambia su estrategia para dar liquidez a la banca

El emisor inyectó 36.360 millones a las entidades en junio

Iñigo Fernández de Mesa, secretario general del Tesoro y Política Financiera.
Iñigo Fernández de Mesa, secretario general del Tesoro y Política Financiera.Pablo Monge
David Marcial Pérez

La liquidez continúa siendo un bien preciado. Con el mercado mayorista aún prácticamente cerrado, los bancos se han acostumbrado en los últimos años a llamar a puertas alternativas para conseguir dinero. Una de esas puertas es la del Tesoro Público.

El organismo de financiación del Estado, que ofrece liquidez a las entidades españolas a través de subastas parecidas a las del BCE, ha modificado recientemente su agenda de subastas para agilizar el bombeo de dinero al sistema financiero. Ha eliminado las diarias, añade dos semanales, una por mes y abre la puerta a las trimestrales. Plazos más largos para facilitar el margen de maniobra de las entidades.

“Con estos cambios se busca una mayor eficacia en la gestión de la tesorería del Estado. Da más margen para las necesidades de liquidez de las entidade y, sobre todo, abre la puerta a la posible devolución del dinero en un plazo de tres meses”, explican desde una entidad financiera.

Fuerte demanda en la primera subasta semanal

El Tesoro ha celebrado ya la primera subasta semanal de liquidez prevista para este mes. Los bancos pidieron más dinero del ofrecido -pujaron por el 156% del total- y el Tesoro aplicó un diferencial medio de 0,303 puntos porcentuales.

El importe prestado en estas subastas varía en función de la liquidez del Tesoro y esta, a su vez, depende directamente del éxito de las colocaciones de deuda pública y de los ingresos procedentes de la recaudación vía impuestos. El Tesoro lleva captados en el mercado 92.200 millones de euros en deuda a medio y largo plazo, el 76% del objetivo para todo el ejercicio

De entrada, solo los bancos que cuenten con el estatus de creador de mercado de deuda pública del Reino de España pueden acceder a esta vía de financiación, si bien la participación está abierta a todas las entidades que lo soliciten.

El recurso del Tesoro en realidad no es nuevo. La entrada de España en el euro obligó a poner en movimiento el excedente de liquidez de la tesorería del Estado. Ese dinero que hasta entonces se mantenía inmovilizado en una cuenta del Banco de España pasó a disposición de los bancos a cambio del interés correspondiente al plazo de la emisión más un diferencial.

Este mecanismo pasó prácticamente desapercibido durante los años de bonanza, pero todo ha cambiado mucho en el último lustro. A partir de 2008 el uso que han hecho los bancos de este colchón se ha multiplicado. El Tesoro pasó de inyectar 21.400 millones a los 47.800 del mes de mayo.

La Dirección General del Tesoro convocó ya para el mes de julio dos subastas semanales de liquidez, las llamadas operaciones de compraventa doble, según publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE). El propio organismo de financiación del Estado anunciaba en un comunicado a inversores que la agenda de subastas de liquidez se llevaría a cabo en plazos semanales, mensuales y bimensuales. De este modo, quedan eliminadas las emisiones diarias.

El funcionamiento de estas subastas es parecido al de las convocadas por el BCE, con la gran diferencia, eso sí, de que el dinero no es ilimitado. Los bancos entregan como garantía activos de renta fija al Tesoro y éste les presta el dinero. La entidad presidida por Mario Draghi regó con un billón de euros al sistema financiero de la eurozona hace apenas dos años. El récord de la ventanilla del Tesoro se alcanzó en febrero de 2012, con 54.476 millones según datos del Banco de España.

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Sobre la firma

David Marcial Pérez
Reportero en la oficina de Ciudad de México. Está especializado en temas políticos, económicos y culturales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en El País. Antes trabajó en Cinco Días y Cadena Ser. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en periodismo de El País y en Literatura Comparada por la UNED.

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