Las recetas de Emilio Botín para crear empleo
Ofrece las claves para un cambio de ciclo, que vaticina que llegará pronto Aboga por apostar por el talento de los jóvenes estudiantes y reforzar la inversión en I+D+i
El desempleo es la mayor preocupación de la sociedad española. “Y todos tenemos que implicarnos en esta tarea colosal de reducir el paro”, afirmó Emilio Botín el viernes en la Universidad de Málaga, donde se celebró la XIII junta de accionistas de Universia, plataforma que preside, y a la que asistieron más de 80 rectores y representantes universitarios. A pesar de que el desempleo universitario es la mitad que el de los jóvenes sin estudios superiores, este es el doble que la media europea. El paro entre los menores de 25 años afecta a seis de cada diez y se coloca en el 57,2%. Es por ello que el presidente de Banco Santander ofreció una serie de recomendaciones para atajar el principal mal de este país.
Empleo universitario
En su opinión, existen tres ámbitos en los que mejorar los indicadores: la formación, el emprendimiento y las prácticas profesionales. En el primer ámbito se refirió a un dato que manejala Unión Europeay que pone de manifiesto que en la actualidad existen en Europa cerca de dos millones de puestos de trabajo que no se pueden cubrir por falta de cualificación adecuada. “Además, los puestos de trabajo que exigen un nivel más alto de cualificación, científico y tecnológico, habrán aumentado un 18% en2020”.
Se trata, añadió, de un desafío y una referencia en la oferta formativa de las universidades para que, adicionalmente a la formación de los jóvenes procedentes de la educación secundaria, tengan en cuenta más elementos. Entre ellos, la “necesidad de formación continua y la reconversión de desempleados, teniendo en cuenta las demandas de los mercados local, regional, nacional e internacional; y lo planes de estudio que den respuesta a las competencias, entre ellas la de idiomas y de comunicación oral y escrita”.
“España ha mejorado mucho en los últimos años su posición mundial en innovación”
Emilio Botín, presidente de Banco Santander y de Universia
El segundo ámbito de actuación, según Botín, es el emprendimiento, considerado uno de los trampolines para la creación de empleo y para la transformación de la economía real en una economía del conocimiento. Un estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) concluye que el número de emprendedores menores de 34 años está aumentando y representa el 41% del total, que el 40% de las iniciativas emprendedoras son desarrolladas por mujeres y que el 18% de los emprendedores tiene titulación universitaria. Esto demuestra, afirma el banquero, que está empezando a arraigar la cultura emprendedora. Pero para conseguir que esta tendencia se consolide “es necesario contar con apoyos que van desde el económico-financiero, jurídico, administrativo al fiscal, hasta una atención especial a la creación de empresas muy innovadoras y de base tecnológica”.
El tercer campo donde se debe actuar para favorecer el empleo universitario son las prácticas en empresas, ya que el beneficio, tanto para los jóvenes como para las organizaciones, es recíproco. En este sentido, recordó el programa de becas puesto en marcha por el Santander, junto con Cepyme y la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), institución que preside Adelaida de la Calle, rectora de la Universidad de Málaga, para que los universitarios puedan realizar prácticas en pequeñas y medianas empresas. Esta iniciativa fue creada con tres objetivos: para complementar la formación del licenciado con una experiencia práctica que le ayude a entender la realidad empresarial, promover mejores condiciones para el acceso al mercado laboral y acercar a las pymes a la universidad como primer paso para futuras colaboraciones en otros ámbitos.
El programa, según anunció el viernes su promotor, se reforzará con 10.000 becas más para 2014 y 2015, lo que supondrá una inversión de 18 millones de euros, a los que hay que añadir los 13,5 millones destinados a este fin en 2012 y 2013, y del que se han beneficiado 7.500 estudiantes. Pero lo más importante, matizó Botín, es que el 90% de los alumnos becados en la primera edición han expresado su satisfacción conla iniciativa. Yel 43% de las pymes han ofrecido a los universitarios diversas fórmulas para prolongar su estancia en la empresa, y el 40% de estas empresas han confesado que era la primera vez que se habían acercado a la universidad.
“Es fundamental buscar el consenso para reformar la universidad”
Adelaida de la Calle, presidenta de la CRUE
Empresa e I+D+i
Hace una década la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) representaba el 1% del PIB. Hoy supone el 1,33%, pero sigue por debajo de la media dela Unión Europea, que se sitúa en el 2%. Aun así, Emilio Botín considera que en la medida de sus posibilidades y de la coyuntura actual, “el Estado está cumpliendo con esta misión”. Y, según el reciente informe del Consejo Empresarial para la Competitividad, en el que participan 17 multinacionales españolas y que lidera César Alierta, presidente de Telefónica, España “ha mejorado mucho su posición mundial en conocimiento e innovación en los últimos años”. Agregó Botín, que también forma parte de este Consejo, que España cuenta con un sector empresarial innovador que representa el 73% de las ventas, el 65% del empleo y 21 empresas se encuentran entre las que más invierten en investigación y desarrollo en Europa. “Todo esto es fundamental para salir de la crisis”. Sin embargo, es necesario reforzar la participación empresarial en ciencia y tecnología, que hoy representa el 0,6% del PIB y el objetivo es doblar para el 2020.
Para ello, se requiere apoyar la participación de las empresas españolas en programas de I+D+i, en colaboración con universidades y organismos públicos; incentivar la contratación de jóvenes investigadores y doctores por el sector privado; y financiar programas para que los doctorandos realicen la tesis en la empresa. “Son líneas de actuación que tenemos a nuestro alcance sin necesidad de incrementar los recursos públicos y que pueden favorecer la colaboración entre universidad y empresa”, señaló el banquero.
¿Por qué invertir en la universidad?
Emilio Botín lo tiene claro: “Porque es fundamental apostar por la educación y el sistema de ciencia y tecnología”. Pero además porque es la institución responsable de la formación de talentos y de la transmisión de conocimiento.
Y también “como ámbito para la creatividad, pensamiento, reflexión y critica, como motor de innovación y emprendimiento y por su capacidad para interpretar el pasado, construir el presente y adelantar el futuro”, resumió el presidente de Universia, plataforma que aglutina a 1.242 campus de 23 países, y que, según las cuentas auditadas por Deloitte, tuvo unas pérdidas en 2012 de 67.810 euros frente al millón de pérdidas del año anterior.
Para Botín, la universidad tiene que ser un elemento esencial en este proceso, pues nunca antes el bienestar y la prosperidad económica y social dependieron tan estrechamente del rendimiento de estas instituciones como actualmente.
En este punto también recaló la presidenta de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y rectora de la Universidad de Málaga, Adelaida de la Calle, quien quiso destacar que una de las aspiraciones debe ser construir una universidad más internacional, más productiva y más emprendedora.
“Es fundamental buscar el consenso para reformar la universidad, crear un sistema estable, con capacidad de adaptación a los cambios, pero no sujeto a los vaivenes de la política ni de las ideologías”, apuntó. Como también lo es, en su opinión, impulsar la formación social de los campus españoles, extendiendo su misión no solo a la formación de los nuevos profesionales, sino a garantizar una formación abierta y permanente a lo largo de la vida.
Según De la Calle, es imprescindible simplificar el sistema universitario, racionalizar sus estructuras, reducir sus órganos de gobierno, adecuar la oferta académica a las demandas de la sociedad y definir una carrera docente e investigadora.
También es conveniente, añadió la rectora, profundizar en la autonomía universitaria, exigiendo también más responsabilidad y rendición de cuentas a esta institución.
Pero, por encima de todo lo anterior, lo más importante es “definir un modelo de financiación estable, basado en el cumplimiento de objetivos, en la productividad, en iniciativas emprendedoras y en la colaboración con el sistema productivo”.
Biomedicina, un sector puntero
Urge poner el foco y hacer un esfuerzo para la creación de centros e institutos de excelencia y de referencia internacional en aquellos ámbitos científicos y tecnológicos, así como en sectores económicos en los que España tenga o pueda tener una clara ventaja competitiva. Según el presidente del Santander, Emilio Botín, estos son, entre otros, el sector de la agroalimentación, la biomedicina, los nuevos materiales, la automoción o la lengua.
Para ello, España debería aprovechar alguna de las ventajas de las que goza. A saber: que ocupa el noveno lugar en el mundo en producción científica, con el 3,2% de la producción mundial, o que el 60% de los estudiantes que se licencian son mujeres.
Porque “los países más desarrollados no invierten en I+D+i porque sean más ricos, sino que son más ricos porque han estado invirtiendo en investigación e innovación, lo que les ha hecho de paso más competitivos”, reflexionó Botín.
La próxima cita importante de Universia será en Río de Janeiro en 2014. Nada más finalizar el Mundial de Fútbol, más de mil rectores de 29 países acudirán a esta ciudad brasileña donde se Tercer Encuentro Internacional de Rectores Universia, donde se hará balance de los acuerdos alcanzados en Guadalajara (México) en 2010, cuyo principal objetivo es construir un espacio de educación superior iberoaméricano.