El Ibex y el Mib lideran las alzas en el Viejo Continente
La prima de riesgo española cae nueve puntos hasta los 327 El Ibex cierra con una subida del 1,42% y el Mib se anota un 1,66% El euro, estable en los 1,30 dólares El Dow Jones sube un 0,14%; el S&P 500, un 0,47% y el Nasdaq, un 0,86%
Rompiendo con la costumbre. Aunque sea en contadas ocasiones, no siempre Italia y España son los que peor se comportan y lo ocurrido este lunes es el mejor ejemplo. Con la vista puesta un posible acuerdo para poner fin a la ingobernabilidad que vive el país transalpino desde febrero, el Ibex ha cerrado con un subida del 1,42% recuperando la barrera psicológica de los 8.000. Sin embargo, es el Mib el que se lleva la medalla de oro con un repunte del 1,66% mientras el resto de plazas europeas han cerrado en tablas arrastradas por la apatía que vivía Wall Street después de conocerse la caída de las ventas de viviendas de segunda mano en EE UU. El dato que hacía temer una posible ralentización del crecimiento en marzo se fue difuminando con el paso de la jornada y las plazas estadounidenses consiguieron cerrar en positivo pero con escasos avances. El Nasdaq sumó un 0,86%, seguido a cierta distancia por el S&P 500 (+0,47%) y el Dow Jones (+0,14%).
Dos meses, ese es el tiempo que ha pasado desde que Italia celebrara los comicios para la elección de un primer ministro. Aunque todavía no hay nada claro parece que empiezan a despejarse algunas dudas. En esta ocasión la reelección de Giorgio Napolitano como presidente de la República, (un hecho inédito hasta la fecha) abre la puerta a la formación de un gobierno de concertación que tome las riendas. Esta coalición no contaría con la participación del movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo que tanto ha dado que hablar.
La noticia, que se ha convertido en el principal impulso en la apertura, ha compartido el protagonismo con la confirmación de las cifras de déficit por parte de Bruselas. Eurostat ha cifrado el déficit de España en el 6,9% del producto interior bruto (PIB) y no en el 6,74% que había calculado inicialmente el Gobierno español. El Gobierno confía en que estas cifras supongan la apertura de un proceso que podría llevar a Bruselas a dar al país hasta 2016 para rebajar la cifra por debajo del 3%.
Una vez resuelto el problema italiano, ahora los mercados pasarán a centrar su preocupación en el crecimiento económico. Después de los esfuerzos acometidos por los bancos centrales desde Link Securities apuntan a que es el turno de los países, especialmente de los de la zona euro. En este apartado jugarán un papel muy importante la apertura del grifo del crédito para que alcance la economía real, es decir, a las empresas y familias. De esta forma, la firma cree que las medidas anunciadas por Rajoy, previstas para el viernes 26, seguirán este camino. No obstante, antes de que esto se produzca está pendiente la temporada de presentación de resultados que en España comienza mañana con Enagás y Acerinox. El turno de la banca llegará a partir del jueves. Los primeros en pasar por la pasarela serán Sabadell, CaixaBank y Santander.
La alegría vivida en el parqué también se ha dejado sentir en el mercado de deuda acompañado por los rumores que apuntan a una rebaja de los tipos por parte del BCE. Nada más comenzar la sesión el diferencial de la deuda española ha dado un fuerte bajón que ha conseguido prorrogar hasta el cierra. La prima de riesgo se sitúa en los 325 putos, nueve menos que el registrado el pasado viernes. Por su parte, el riesgo país italiano también coge con los brazos abiertos la reelección de Napolitano y este lunes permanece en el entorno de los 282 puntos. En medio de este escenario, el Tesoro intentará colocar mañana hasta 3.000 millones de euros en letras a tres y nueve meses.
El euro, por su parte, mantiene la fortaleza y se cambia a 1,30 dólares.
El bono a dos años baja del 2%
La rentabilidad ofrecida por el bono español a dos años en los mercados secundarios ha caído durante la mañana por debajo del 2%. Hacía 32 meses (25 de agosto de 2010), que el tipo de interés en este plazo no estaba tan bajo. Este tipo de indicador muestra, mejor incluso que la prima de riesgo (que se calcula con la rentabilidad del bono a 10 años), las tensiones de liquidez que aprecia el mercado respecto al Estado español. En el momento más dramático para España, poco después de que el Gobierno pactara con Europa un rescate de más de 40.000 millones para la banca con problemas, la rentabilidad del bono dos años llegó a pagar un interés del 6,64% en los mercados secundarios, un nivel totalmente insostenible para las nuevas emisiones del Tesoro.