Protección de Datos investiga a Google en España por su política de privacidad
Seis autoridades europeas se coordinan y emprenden actuaciones contra el buscador
Las Agencias Europeas de Protección de Datos han dado un paso más en su presión a Google para que la compañía adapte su política de privacidad de datos a la normativa europea. Según ha dado a conocer la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), el director general de este organismo, José Luis Rodríguez Álvarez, ha remitido hoy una carta a Larry Page, consejero delegado de Google, y a los responsables de Google Spain en la que les comunica la apertura de actuaciones previas de investigación en relación con la nueva política de privacidad de Google implantada en marzo del año pasado.
La AEPD llevará a cabo el inicio de esta investigación en el marco de una acción coordinada con las Autoridades de Protección de Datos de Alemania, Francia, Holanda, Italia y Reino Unido. “Cada autoridad actuará ejerciendo las potestades que le confieren sus respectivos ordenamientos nacionales pero en estrecha cooperación entre todas ellas”, han asegurado en un comunicado.
Según explica la AEPD, estas actuaciones tienen por objeto examinar si los tratamientos de datos personales que realiza Google en virtud de sus nuevas reglas de privacidad respetan el derecho europeo y español de protección de datos así como determinar, en su caso, las responsabilidades correspondientes.
“La investigación se centrará, entre otros aspectos, en la información y el grado de control que Google ofrece a sus usuarios en las operaciones combinadas de tratamiento de datos procedentes de diversos servicios, los fines para los que utiliza la información recogida, el periodo de conservación de esa información, cómo recaba el consentimiento de los usuarios para utilizar sus datos y las opciones que les ofrece para oponerse a los tratamientos de su información personal”, detalla la AEPD.
La decisión de iniciar esta investigación llega después de que en enero Google anunciara que modificaba su política de privacidad a partir del 1 de marzo de 2012. Desde esa fecha, la compañía ofrece una sola política de privacidad frente a las más de 60 que tenía hasta el momento en función de sus distintos servicios (Google+, Gmail, Youtube, etcétera). Aunque la empresa argumentó que era una forma de simplificar el proceso, el movimiento generó grandes dudas y llevó al Grupo de Autoridades de Protección de Datos de la UE a realizar un análisis conjunto en el que solicitaron a la multinacional más información sobre esa fusión de políticas.
En octubre pasado, las autoridades europeas apreciaron carencias en la información que Google estaba proporcionando a sus usuarios sobre el tratamiento que realiza de sus datos, “especialmente sobre la combinación de los mismos, los fines concretos y las categorías de datos que gestionan”. Entonces, enviaron al gigante de internet un documento con recomendaciones que indicaban a la compañía cómo cumplir los requisitos de la Directiva 95/46/EC sobre protección de datos y la Directiva sobre privacidad y comunicaciones electrónicas 2002/58/CE, concediendo un plazo para ello.
Pasado estos meses, las Agencias Europeas de Protección de Datos han concluido que Google no ha ofrecido hasta la fecha “una respuesta satisfactoria a estas demandas” y han decidido pasar del análisis de la situación a una investigación para decidir si finalmente existe caso o no y, llegado el caso, poder sancionar a la compañía.
Las autoridades de Alemania, España, Francia, Holanda, Italia y Reino Unido se han integrado en un equipo de trabajo que permitirá facilitar la coordinación entre todas ellas.
Posturas enfrentadas
Las Autoridades Europeas de Protección de Datos no tienen la misma visión de la jugada que Google. El gigante de internet ha argumentado desde que se desató el conflicto que ellos respetan la normativa de protección de datos europea y ha defendido que el hecho de consolidar todas sus políticas de privacidad en una sola era una forma de simplificar el proceso, pero muchos expertos opinan que "la compañía tratará de aprovecharlo básicamente para su negocio de publicidad".
Entre los cambios que han propuesto las Autoridades europeas a Google están que el buscador refuerce el consentimiento de los usuarios a la hora de usar sus datos, que ofrezca una herramienta centralizada para que los clientes decidan qué servicios de la firma pueden ofrecer sus datos, y también le piden adaptar sus herramientas para limitar el uso de datos solo a propósitos autorizados. Así, por ejemplo, Google podría usarlos para cuestiones de seguridad pero no para publicidad.