Intel y Facebook trabajan en tecnologías para los centros de datos futuros
Los dos gigantes tecnológicos colaboran en el desarrollo de tecnologías para los centros de datos de la próxima década. El objetivo es que se pueda descentralizar los recursos de computación, redes y almacenamiento y que se puedan manejar enormes volúmenes de datos a velocidades extremas.
La mayor red social del mundo, Facebook, con más de 1.000 millones de usuarios, ha sellado un acuerdo de colaboración con Intel, el gigante de los chips, para definir los estándares de la próxima generación de tecnologías para servidores que se utilizarán para crear los centros de datos del futuro.
La compañía de Mark Zuckerberg ya se adentró en el campo de los servidores y los centros de datos a principios de 2011, con el fin de tratar de cubrir sus propias necesidades. Entonces, el fundador de la red social ya advirtió que el objetivo era ofrecer las especificaciones y diseños para un uso más eficiente de la energía y unos servidores más rápidos y más baratos, para compartir abiertamente con otras empresas. En ese momento, ya trabajó con la propia Intel, HP y Dell.
Tanto el fabricante de chips como Facebook explicaron ayer que ahora están colaborando en la creación de una nueva arquitectura para servidores descentralizados en formato rack "que permitirá actualizar los subsistemas de computación, redes y almacenamiento de forma independiente y que redefinirá los diseños de los megacentros de datos del futuro para la próxima década".
En el marco de esta alianza, ambas empresas han desvelado un prototipo de equipo ensamblado por Quanta Computer, que incluye una arquitectura fotónica de Intel que sirve para ilustrar las ventajas en términos de costes totales, diseño y fiabilidad que puede representar un entorno de este tipo. Las compañías explicaron que la fotónica de silicio emplea fotones de luz como medio para transmitir enormes volúmenes de datos a velocidades extremas a través de finos cables de fibra óptica, con un consumo eléctrico mínimo, en lugar de emplear señales eléctricas convencionales de cable. Intel ha invertido dos años probando y desarrollando tecnologías de este tipo válidas para la producción en masa, y acaba de producir las primeras muestras de ingeniería.
El objetivo es que las empresas con granjas de servidores o enormes centros de datos (algo cada vez más extendidos por el tirón del cloud computing y los servicios en la nube) puedan eliminar cuellos de botella que limitan su rendimiento y se aseguren mayores opciones de actualización a largo plazo, además de reducir costes en términos de espacio y energía.