El problema de los republicanos
E l Partido Republicano no debe caer en la tentación de cambiar su política de inmigración. Mi colega Rob Cyran tiene razón al señalar que los votantes hispanos son una parte cada vez mayor del electorado estadounidense y que sus votos han ayudado a Barack Obama a conseguir su reelección a la presidencia. Pero permitir más inmigración de baja cualifición haría aumentar los demócratas, no los republicanos. El mayor fracaso electoral del Partido Republicano ha estado en otra parte: muchos votantes obreros de raza blanca se quedaron en casa.
Los hispanos sumaron alrededor de 12,7 millones de votos en 2012 frente a 11 millones en 2008, y Mitt Romney parece haber conseguido menos de un 30% de ellos, aún menos que su predecesor, John McCain. Pero a fin de cuentas, un apoyo republicano para flexibilizar las restricciones a la inmigración no mejoraría el asunto. Además, incluso si los republicanos adoptan una postura más blanda al respecto, la gran mayoría de los inmigrantes seguiría apoyando a los demócratas, a los que perciben como más cercanos a los pobres. En cualquier caso, el fracaso de Romney no ha sido debido principalmente al escaso respaldo de los hispanos. Los republicanos deben prestar atención al análisis de Sean Trende de Real Clear Politics. æpermil;l señala que siete millones de blancos menos votaron en 2012 respecto a 2008. Una comparación de los niveles de participación en Ohio muestra que la participación electoral fue más baja en los distritos rurales pobres. Los votantes pueden haber sido influenciados por los ataques de la campaña de Obama sobre el papel de Romney en Bain Capital. Ello podría haber conducido a un doble no, tanto para los demócratas como para el plutócrata. La solución para los republicanos es simple. No nominar a un titán del capital privado en una recesión persistente y con alto nivel de desempleo.