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Formación

Vuelva al cole si no quiere arruinarse

Vuelva al cole si no quiere arruinarse
Vuelva al cole si no quiere arruinarse

Mire usted. Que tengo un dinero ahorrado que no necesito y me gustaría sacarle algún rendimiento. ¿Dónde lo meto?". Esta escena se repite casi a diario en cualquier banco o caja, el principal canal de venta de productos financieros en España. Y en ese momento comienzan a aparecer preguntas. ¿Está el intermediario adecuadamente formado para asesorar al cliente? ¿Tiene el inversor conocimientos suficientes como para entender el producto que le recomiendan? ¿Es capaz de valorar su idoneidad o no? ¿Se preocupa el cliente de seguir la evolución del instrumento contratado? Posiblemente en la mayoría de los casos la respuesta sea no.

España no es una excepción en la generalmente mala educación financiera que demuestran los ciudadanos de la OCDE. Es más, según recientes estudios y en opinión de los expertos consultados, nuestra cultura en este ámbito es incluso peor de la que exhiben otros países de nuestro entorno.

Algunos datos son demoledores. Según el estudio realizado por el Observatorio Inverco entre partícipes de fondos, los inversores desconocen, en general, las características del producto y, por tanto, pierden la oportunidad de sacarle un mejor rendimiento (ver despiece de la página siguiente). Por ejemplo, tan solo cuatro de cada diez saben que pueden traspasar o cambiar su inversión de un fondo a otro sin tributar, una posibilidad muy a tener en cuenta dado que actualmente se comercializan en España más de 2.400 fondos.

Los partícipes desconocen que pueden cambiar de fondo sin tributar

Es imprescindible saber distinguir entre varios productos

¿Apatía o mal asesoramiento? En España "no hemos tenido planes serios de educación en finanzas personales, la alfabetización financiera que impulsan los anglosajones", opina Josep Soler, presidente de EFPA Europa. "Responsables somos todos, el sector financiero y el sistema educativo, por no fomentarla, y los ciudadanos, por no perseguirla para asumir nuestra propia responsabilidad personal en la toma de decisiones financieras". En cuanto a las consecuencias de carecer de estos conocimientos, según Soler, "son muchas y todas malas: sobreendeudamiento, morosidad, ahorro escaso y mal colocado, episodios lamentables de contratación de productos con excesivo riesgo... ¡o con demasiado poco!".

Una de las razones que puede explicar la mejor formación de los europeos del norte es que suelen invertir más en productos financieros y sobre todo de renta variable, mientras que en el sur nos decantamos claramente por la renta fija, la vivienda en la mayoría de los casos, explica el director del Observatorio Inverco, Ángel Martínez-Aldama. De hecho, solo el 20% de los ahorros está fuera del sector inmobiliario y, de ese porcentaje, la gran parte está invertida en depósitos, un producto sencillo y para perfiles de bajo riesgo. "En los países nórdicos la cultura del ahorro financiero comienza al empezar a trabajar, ya que allí lo más común es beneficiarse de planes de pensiones desde el inicio de la actividad laboral", resalta el experto.

Distintas instituciones llevan años implicadas en el proceso de dar conocimiento y formación a los ciudadanos. La CNMV, por ejemplo, entre otras iniciativas, edita guías muy didácticas en las que se explican los distintos productos de inversión, características, funcionamiento, riesgo, etc. Todas ellas están disponibles en la web en el apartado llamado el portal del inversor.

También la página de Bolsas y Mercados Españoles (BME) incluye varios espacios destinados a aportar información y formación a los inversores noveles. Incluso se puede encontrar un curso online básico sobre operativa en mercados. A eso se añaden las visitas guiadas al edificio de la Bolsa de Madrid, en las que se explica el funcionamiento de los mercados, o los distintos cursos que imparte el Instituto BME. Su responsable, Beatriz Alejandro, resalta además "otra labor poco visible pero también muy importante", como es la colaboración con universidades de toda España y la formación de diversos colectivos profesionales claves, como policía, jueces o periodistas, para aportarles "conocimientos adecuados".

Junto a estas iniciativas, la directora del Instituto BME valora muy positivamente el plan puesto en marcha hace cuatro años conjuntamente por la CNMV y el Banco de España, en colaboración con el Ministerio de Educación (ver despiece de la página anterior), sobre todo su programa para impartir cultura financiera desde la escuela. "Muchas veces adquirimos nociones en materias que jamás vamos a utilizar, pero lo que sí es seguro es que todos vamos a abrir una cuenta corriente o suscribir un préstamo o hipoteca", resalta.

Martínez-Aldama también se muestra partidario de introducir en la educación secundaria una asignatura o al menos unas lecciones sobre la materia. "Es imprescindible que cuando vayamos a comprar un producto financiero seamos capaces de distinguir entre unos y otros, de la misma manera que cuando adquirimos un coche sabemos si lo queremos de diésel o de gasolina". Recomienda que, "al menos, tengamos la cultura de hacer las preguntas adecuadas para que lo que adquirimos satisfaga nuestras expectativas y no nos sintamos defraudados".

Examinados

La OCDE analizó en 2005 el nivel de educación financiera de los ciudadanos en 15 países (sin incluir España) y constató las dificultades que la mayor parte de los ciudadanos tiene para gestionar su situación económica y evaluar los riesgos que están asumiendo. Sin embargo, también se observó que los encuestados normalmente se sienten más capacitados en esta materia de lo que realmente están y que sobrevaloran sus conocimientos. Además, concluyeron que las mayores carencias se asocian con los jóvenes de entre 18 y 24 años.

El conocimiento ocupa su lugar

Este año 2012 concluye el primer Plan de Educación Financiera -el segundo ya se está diseñando- promovido conjuntamente por el Banco de España y la CNMV. Cuatro años en los que se ha intentado, según recomiendan instituciones como la OCDE o la UE, empezar a poner remedio a la falta de conocimientos que exhibe la población. Y se ha hecho con dos ejes fundamentales, el lanzamiento de una web, www.finanzasparatodos.es, con contenidos didácticos, materiales pedagógicos, consejos o aplicaciones, que ha recibido más de 1,1 millones de visitas y, en colaboración con el ministerio del ramo, un interesante programa de educación financiera destinado a estudiantes de tercer curso de la ESO.Se ofrecen 20 horas lectivas a chavales de 15 años que aprenden a hacer un presupuesto doméstico o a conocer las características de una cuenta corriente o una tarjeta de crédito. "Educación Financiera hace referencia a la enseñanza de conocimientos, habilidades, comportamientos, valores y aptitudes que permitan a los estudiantes tomar decisiones financieras informadas y sensatas en su vida diaria, preparándoles para afrontar en una mejor posición los retos básicos con los que se encontrarán a lo largo de su ciclo vital", resume Gloria Caballero, subdirectora del área de información al inversor de la CNMV.De este programa en su fase piloto hay unos 2.700 alumnos de 32 institutos, pero se espera que para este curso 2012-2013 se inscriban otros 200 centros que eligen libremente en qué asignatura incorporarán estas clases: matemáticas, ciencias sociales o educación para la ciudadanía, etc. El programa ha suscitado el interés incluso de la revista Times, que recientemente dedicaba en su versión digital un reportaje alabando la iniciativa.En otros países como República Checa, Escocia, Gales o algunos estados de EE UU, la asignatura es obligatoria. Así les gustaría que fuera a distintas instituciones financieras españolas, sin que parezca que los responsables educativos les hayan tomado muy en serio. Quizás se animen a tomar esa decisión el próximo año, cuando el Informe PISA de Evaluación de Estudiantes dé a conocer por primera vez su evaluación sobre esta materia. ¿Apostamos sobre los resultados?

Test rápido sobre su fondo de inversión

Seguramente sabe si su fondo está perdiendo, ganando o en tablas, pero ¿qué más sabe de él? El Observatorio Inverco ha preguntado a los partícipes y constata que muchas veces no sabemos lo que compramos.P¿Puedo cambiarme de fondo sin tributar?RSolo cuatro de cada diez partícipes es consciente de que los traspasos no tienen efectos fiscales en el IRPF; es decir, que ni las plusvalías tributan ni las minusvalías se deducen hasta que no se produzca el reembolso definitivo.P¿Y si quiebra la entidad que me lo vendió?REl 60% de los clientes cree que perdería su inversión, cuando en realidad está protegida, pues la mayoría no sabe que una vez que adquiere el producto el fondo es suyo, no de la entidad financiera.P¿Quién gestiona su fondo de inversión?RUn 35% de los partícipes sabe que está gestionado por un grupo de profesionales, mientras que un 24% piensa que por la entidad comercializadora, un 18% cree que el comercial que se lo vendió, y un 18% admite su ignorancia.P¿Se leyó en detalle el folleto al suscribirlo?RSiete de cada diez partícipes no lo hizo. Si ustedes uno de ellos, se perdió la posibilidad de comprobar si el riesgo del producto estaba acorde con su perfil.

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