Respuesta desconfiada y volátil al plan financiero
El Ibex cierra con una caída del 0,71%, pero llegó a perder un 3,6% durante la presentación del Consejo de Ministros.
El mercado empieza a acostumbrarse a que los viernes son días de nervios en España. El acontecimiento del día fue la presentación de la séptima reforma financiera desde que empezó la crisis, tras la abrupta nacionalización de Bankia, materializada el miércoles. Mientras en Moncloa, el ministro de Economía, Luis de Guindos, iba desgranando el plan, el Ibex se despeñaba a velocidad meteórica y llegaba a perder un 3,64% en el peor momento. Una vez más, el nivel técnico de los 6.700 puntos actuó como resorte para impulsar la recuperación del índice. En cuanto al Ibex bajó por debajo de los 6.800, la caída se frenó de golpe, el dinero regresó al mercado y las pérdidas se limitaron al 0,71%. El índice cierra en 6.995,6 puntos, un beneficio del 1,7% en una semana que ha sido de locos.
La volatilidad se ha instalado en un índice que se presta a ello. La capitalización ha caído un 46% en dos años y el volumen de negocio es la mitad del que había antes de la crisis. Las idas y venidas del mercado esta semana han supuesto un movimiento de más de 3.000 puntos (cada valor tiene una equivalencia en puntos y la suma compone el valor total del selectivo) en un índice que tiene 6.900.
Los bancos fueron este viernes el mejor ejemplo de la volatilidad que impera sobre el Ibex. Santander llegó a caer un 5,49%, para terminar cerrando con un descenso del 1%; BBVA se dejó un 6,03% en el peor momento y concluyó cediendo un 1,26%; el castigo a Popular alcanzó el 6,39% y luego se quedó en 1,48%; Sabadell pasó de un ajuste del 3,36% a uno del 0,92%; CaixaBank, del 3,6% al 1,05% y Bankia, del 4,99% al 1,62%; lo más llamativo fue Bankinter, que perdía un 4,21% y luego terminó empatando (-0,03%). Telefónica también protagonizó la jornada, al publicar una caída del beneficio del 54%; cerró la sesión dejándose un 1,33%. Repsol informó el jueves de que su beneficio trimestral mejoró un 12,3%; la acción bajó el viernes un 1,20%.
El Ibex parece haber encontrado un soporte muy firme en los 6.700 puntos, que puede servir de resorte para emprender una remontada. Pero, al mismo tiempo, este indicador será puesto a prueba constantemente. El plan del Gobierno obliga a los bancos a provisionar otros 28.000 millones para que el nivel de dotaciones del crédito inmobiliario sano llegue al 30%. El sector tiene un mes para diseñar un plan o aceptar la entrada del FROB. Este ya será un primer factor de incertidumbre. Además, los bancos tendrán que transferir obligatoriamente sus activos inmobiliarios a unas sociedades especiales encargadas de gestionarlos. Qué se transfiere y a qué precio será mirado con lupa por el mercado. Para intentar despejar dudas dos auditores independientes valorarán los activos, aunque con el riesgo potencial de que salgan a la luz sorpresas desagradables. Entre las mesas de negociación ha cundido la idea de que no hay dinero suficiente y algunos operadores criticaron que el Gobierno no pida formalmente ayuda a la UE para la banca.
Más déficit
Por si fuera poco el problema doméstico, la Comisión Europea publicó ayer unas nefastas previsiones económicas: España no cumplirá el objetivo de déficit ni este año ni el próximo, ya que el organismo lo cifra en el 6,4% del PIB para 2012 y en el 6,3% en 2013, frente al 5,3% y 3% pactado inicialmente. La Comisión también ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para España. Estas proyecciones pueden terminar en nuevas exigencias al Gobierno de Mariano Rajoy de nuevos ajustes y recortes.
Grecia ha arrojado, por otro lado, algo de luz sobre los mercados. El partido conservador Nueva Democracia (ND), ganador de las elecciones en Grecia el pasado domingo, ha manifestado que acepta bajo condiciones participar en el Gobierno de unidad nacional que el partido socialista, el Pasok, intenta crear.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, considera que la eurozona soportaría sin grandes problemas la salida de Grecia del euro, ya que el sistema es hoy mucho más resistente que hace dos años. Pero la agencia de rating Fitch ya ha advertido de que pondrá en revisión negativa los ratings de toda la eurozona si Grecia abandona la moneda.
Mínimo histórico del 'bund'
Los movimientos del mercado de deuda fueron menos bruscos, si bien, la tensión sigue siendo evidente. El bund alemán marcó un nuevo mínimo histórico, al llegar a caer hasta el 1,49%. El bono se recuperó posteriormente y se situó en el 1,515%, que sigue siendo un nivel históricamente bajo. Al mismo tiempo, el bono español a 10 años volvió a franquear la barrera del 6%. Como resultado, la prima de riesgo de España se situó en los 450 puntos. La prima de riesgo de Italia se quedó justo por debajo de los 400 puntos.