Galán critica al Gobierno por obligar a las eléctricas a actuar como bancos
"No creo que la reforma vaya por ahí", aseguró ayer el presidente de Iberdrola en la presentación de los resultados anuales de la eléctrica respecto a una posible quita del déficit de tarifa. Galán criticó "el papel de banquero" que, según aseguró, el Gobierno ha obligado a desempeñar a las grandes eléctricas que financian la deuda.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se expuso ayer a las preguntas de los medios de comunicación en una rueda de prensa de presentación de los resultados anuales, algo que no ocurría desde hacía dos años. El hecho en sí se ha interpretado en un doble sentido: primero, que en estos momentos a Galán no le preocupa demasiado su conflicto con ACS, primer accionista de la compañía con el que mantiene dos pleitos judiciales por su representación en el consejo y los derechos de voto en la junta (de hecho nadie le preguntó por la constructora). Y, segundo, que la reforma del sistema eléctrico que prepara el nuevo Gobierno del PP pinta en bastos para las eléctricas y quiere contrarrestar cualquier posibilidad de una quita del déficit de la tarifa eléctrica o una tasa a la energía nuclear y la hidroeléctrica.
El presidente de Iberdrola criticó el que a las eléctricas se las haya obligado a actuar como bancos financiando el desfase de la tarifa, que suma 24.000 millones, de los cuales, 7.000 millones aún están por titulizar. "Hasta ahora, hemos actuado de bancos, pero nuestra función no es ser banqueros, sino producir y vender energía".
Según cálculos particulares de la compañía, la financiación del déficit ha costado a las eléctricas mil millones: el primer año no reciben intereses y, aunque hay una sentencia del Supremo para recibir el precio de mercado, siguen con el Euríbor del mes de noviembre, según el director de Negocios del grupo, José Luis Sampedro.
Galán volvió a arremeter contra la energía termosolar (la que denominó "híbrida solar-gas") para la que pidió una suspensión, pese a que esta tecnología se ha salvado de la moratoria que el Gobierno acaba de aprobar. El presidente de Iberdrola calificó la suspensión de las primas de futuras renovables, como una "medida correcta", pero cuyo impacto "es muy reducido". Sin embargo, si se paran los 1.200 MW termosolares preasignados, el sistema se ahorraría entre 1.500 y 2.000 millones en primas. Para Galán, el déficit es "una decisión política" y, rechazó de plano una quita de la deuda: "Yo creo que este Gobierno tiene sentido común y actuará con seguridad jurídica". Eso sí, le pidió rapidez en sus reformas para que no "siga aumentando la burbuja". Fuentes de Iberdrola consideran que una quita del déficit, al tener el aval del Estado, se podría atribuir a la deuda soberana española. Además, la deuda ya ha pagado impuestos. "No creo que la reforma vaya a ir por ese lado", dijo.
En cuanto a las posibles tasas a la nuclear o hidráulica, Galán recordó que las tasas se aplican por un servicio concreto; que la nuclear ya paga una tasa (la de los residuos) desde 2005. De optarse por un impuesto, recordó que ya existe el de la electricidad, que sirve para financiar a las comunidades autónomas. Galán pidió que se paralicen los proyectos gasísticos no necesarios en plena crisis, cuya retribución tendrían que pagar los consumidores. Iberdrola hará lo mismo, tanto en España, como en otros países, como Reino Unido: "seguiremos con los proyectos, pero su construcción final dependerá de las circunstancias del mercado en su día".
Catar, el 8%
El fondo soberano de Catar, se ha convertido en el segundo accionista de Iberdrola, por delante de BBK, al pasar del 6,16% que adquirió en 2011, al 8,44%, a 31 de diciembre.El presidente de Iberdrola dijo que esta participación está en línea con lo acordado con Catar Holding, que no ha solicitado ningún puesto en el consejo. En este sigue José Luis Olivas, expresidente de Bancaja, porque es dominical (por Bankia) "y el accionista no ha pedido ningún cambio".
Crisis y falta de atípicos hacen caer el resultado
La crisis de la demanda eléctrica, que en 2011 se situaba en los mismos valores que en 2006, marcaron el año pasado los resultados de Iberdrola, que se contrajeron un 2,3%, hasta los 2.805 millones de euros. El ebitda (7.650 millones) subió ligeramente, un 1,6%.A esta situación ha contribuido la ausencia de atípicos, que descendieron en 133 millones, pero también, positivamente las actividades reguladas y la de renovables, cuyo ebitda supuso 3.850 millones (un 5,5% superior al del año anterior) y 1.455 millones, respectivamente. Estos compensaron el negocio liberalizado que, aunque aporta un 30% del ebitda, se contrajo el año pasado un 7,4%. Las inversiones de Iberdrola superaron los 8.000 millones de euros, de los cuales, la mitad se destinó al crecimiento orgánico. La compra de la brasileña Elektro costó 1.672 millones, mientras que la absorción de la filial Iberdrola Renovables en abril del año pasado supuso otra inversión de 2.516 millones.Las ventas de la eléctrica subieron un 4%, hasta 31.648 millones de euros y la producción física fue de 145.126 GWh, con una caída del 5,5%, retroceso que se explica, según Iberdrola, por el peor comportamiento de la cogeneración y la hidraulicidad.Con unos recursos propios de 33.200 millones de euros, la deuda neta del grupo a 31 de diciembre (son tener en cuenta los 2.991 millones pendiente de cobro del déficit).El presidente de Iberdrola mostró ayer su intención de mantener la actual política de retribución al accionista (0,326 euros por acción este año), para lo que ha puesto en marcha dos programas de dividendo flexible para el pago de julio y el a cuenta de 2011.