Vidrala reclamará las “pérdidas millonarias” por el parón de sus cinco fábricas en la Península Ibérica
El grupo invertirá 75 millones en su planta vasca y pide “paz social” para un convenio a seis años

El fabricante de envases de vidrio Vidrala presentará una demanda por las “pérdidas millonarias” que generó el parón de sus cinco plantas en la Península Ibérica (tres en España y dos en Portugal) por el apagón eléctrico del pasado 28 de abril. El presidente del grupo, Carlos Delclaux, declaró que “por supuesto” que pleitearán por ese quebranto, sin especificar su cuantía ni el destinatario de la querella. Será la decisión de sus asesores, lo que abre un negocio muy destacado para los despachos de abogados, que esperan un aluvión de demandas.
Esas instalaciones de Vidrala, que aportan la mitad de las ventas consolidadas, estuvieron catorce horas sin electricidad, necesaria en los procesos previos para activar los hornos que operan con gas natural. Sus técnicos están evaluando los daños para conocer el alcance de las pérdidas.
En un tono enfadado, Carlos Delclaux ha declarado que el apagón fue “muy grave y puso en riesgo a las personas”, que trabajan en plantas con hornos a 1.500 grados de temperatura. Esa jornada “lo pasamos muy mal”, en unas circunstancias que el grupo no ha vivido en sus 60 años de historia. Una crisis en la que “el reparto de culpas nos da igual”.
En el lado positivo, Vidrala ha confirmado una inversión de 75 millones en su centro de Laudio / Llodio (Álava), donde comenzó su trayectoria industrial. El proyecto incluye un nuevo horno (para tener dos), más la puesta en marcha de una planta fotovoltaica y de un edificio de composición para mejorar los procesos de reciclaje. Unas instalaciones para las que prevé una vida útil de catorce años y que garantizarán el futuro del centro alavés.
Para consolidar la inversión, el grupo pide “paz social”, en medio de la negociación de un convenio colectivo para seis años que garantizará “los sueldos y la inversión”, según Raúl Gómez, consejero delegado de la compañía. Un acuerdo que se busca para los 275 operarios de las instalaciones, donde trabajan a tres turnos.
Desde el grupo también reclaman ayudas al Gobierno vasco. Un apoyo que el lehendakari Imanol Pradales le ha confirmado directamente a Delclaux en su visita a la planta alavesa por la inauguración del nuevo horno. El Ejecutivo de Vitoria ha activado un programa de subvenciones a la industria de 1.000 millones para movilizar inversión privada por otros 3.000 millones. Vidrala, según Pradales, cumple los requisitos de grupo arraigado en Euskadi, donde tiene su gestión, además de una apuesta por la descarbonización.
Vidrala confía en 2025 en “repetir o mejorar” los resultados de 2024, cuando ganó casi 300 millones. Pese a que en el primer trimestre registró unos beneficios de 47,6 millones, un 9% menos. La corporación recurrirá a su diversificación geográfica, ya que fuera de la Península Ibérica cuenta con fábricas en Inglaterra, Irlanda y Brasil. En el país carioca, con una gran demanda de alimentos y bebidas envasados en vidrio, tiene dos fábricas y una cuota de mercado del 23%.