Ikea podría llevarse inversiones de España a países como China
Ikea, que quiere duplicar su presencia en España antes de 2020 con la apertura de 13 tiendas, podría llevarse parte de estos proyectos de inversión a países emergentes como China o la India debido a los impedimentos administrativos que encuentra para desarrollarlos en periodos de tiempo "razonables".
El grupo sueco cuenta en la actualidad con 14 establecimientos en España (en Canarias y Baleares funciona bajo el sistema de franquicias) y su objetivo es elevar esta cifra a 27 en 2020, lo que supondrá una inversión de 2.500 millones de euros y la creación de 18.000 puestos de trabajo directos y 20.000 indirectos.
"En China tardamos entre 2 ó 3 años en abrir una tienda, mientras que en España el periodo mínimo son 5 años, por lo que hay proyectos que corren serio riesgo de que se pierdan", dijeron fuentes de Ikea.
"Queremos invertir en España porque es un mercado que tiene un gran potencial, pero la competencia entre países es muy dura y tenemos que rendir cuentas con la matriz", señaló la misma fuente, que apuntó que Ikea, que financia su crecimiento sólo con recursos propios, no puede parar de abrir tiendas porque eso frenaría su plan de expansión.
El grupo sueco quiere centrar su crecimiento en el país en Galicia, Madrid, Cataluña y Andalucía, donde ya está presente, así como en Navarra y la Comunidad Valenciana, región en la que lleva más de diez años intentando abrir tiendas.
Quedan fuera de su plan inversor regiones como Extremadura o Castilla La Mancha, donde no tiene tiendas, o Castilla-León y Aragón, donde tiene tiendas pero no quiere ampliar su presencia.
Uno de los problemas que encuentra Ikea a la hora de expandirse es el gran tamaño de los desarrollos urbanísticos, que, dada la situación de crisis, son muy difíciles de urbanizar por la falta de recursos, lo que, por ejemplo, puso en "serio riesgo" su proyecto de cambiar de ubicación en Alcorcón.
Por ello, la compañía sueca propone ir hacia un modelo de desarrollos más pequeños o que se prioricen los proyectos "solventes" y se permita su ejecución de forma independiente.
Otro freno son las restricciones en materia comercial a las grandes superficies o la lentitud burocrática a la hora de obtener licencias y otros documentos, que en algunos casos se duplican.
En Cataluña, la compañía ya ha localizado unos terrenos para ubicar una tienda en Tarragona. El objetivo es también abrir en Girona, pero si las restricciones en materia comercial dificultan la apertura se llevarán el proyecto al sur de Francia, como ya ocurrió en su día con la tienda que quisieron abrir en San Sebastián.
Por otra parte, también influyen las limitaciones de horarios, según la misma fuente, que aplaudió la iniciativa de la Comunidad de Madrid de liberalizarlos completamente, algo que debería extenderse a toda España.
En Madrid, donde las tiendas de muebles pueden abrir todos los días, Ikea lleva cuatro meses abriendo todos los domingos, lo que le ha permitido descongestionar sus tiendas los sábados y ha elevado el nivel de satisfacción de sus clientes, según sus encuestas.
"Nos encontramos con una serie de problemas que ponen en serio riesgo nuestros 13 proyectos por falta de garantías", aseveró la misma fuente, que recordó que sus inversiones permitirían crear puestos de trabajo en un país con un grave problema de paro.