"Vamos a seguir valorando alguna adquisición"
Juan Abarca Cidón, director de HM Hospitales, apuesta por abrir sus propias clínicas sin descartar la compra de algún competidor.
El sector hospitalario está en pleno proceso de reestructuración y Juan Abarca Cidón (Madrid, 1971) es uno de sus protagonistas. Y es que es director general de uno de los grupos hospitalarios más importantes en España, HM Hospitales, y secretario general del lobby de la sanidad privada, IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), que agrupa a aseguradoras y clínicas. Su compañía acaba de perder la lucha por la compra de un competidor mayor, USP Hospitales, cuyos propietarios (Barclays y RBS) pusieron a la venta. A falta de cerrar el acuerdo de los bancos con el fondo de capital riesgo Doughty Hanson, los planes de Abarca Cidón se han truncado.
"Nos afecta porque ya no tenemos esa opción. Pero no demasiado, porque los mercados son muy locales y nosotros tenemos mucha predominancia en Madrid", asegura. Así que ha decidido retomar sus anteriores planes: "Obviamente, si hasta ahora hemos estado mirando el proyecto de USP y no ha cuajado, vamos a seguir valorando adquisiciones, otras oportunidades que existen, y posiblemente pondremos en marcha un hospital nuevo más en el sur la Comunidad de Madrid. El tema está decidido. Ya estaba avanzado, pero estaba paralizado hace unos meses por el proyecto de USP. Ya lo hemos retomado".
El grupo pertenece en un 85% a la familia Abarca. Está presidido por Juan Abarca Campal y sus dos hijos llevan la gestión diaria, uno de la parte más asistencial como director general y el otro, el cometido financiero. HM facturó 174,5 millones de euros en 2010 -el último dato que se conoce-, cuenta con más de 3.500 empleados y médicos colaboradores y dispone de 10 centros.
"Nuestro objetivo es crecer y consolidarnos. Crecer para tener más sinergias y para garantizar nuestra propia supervivencia. Crecer no solo por crecer, sino como modelo de calidad y de forma sostenible. Tuvimos que digerir nuestro gran Hospital de Sanchinarro, junto al Centro Oncológico Clara Campal, que fue una inversión muy importante. Y acabamos de comprar la clínica Belén.
La compra de USP, valora, "puede afectar al sector, porque todo lo que sea la consolidación de la provisión puede alterar las relaciones con las aseguradoras por la capacidad de competir". En España el mercado hospitalario privado está muy atomizado, con multitud de pequeñas clínicas, y sin embargo, el sector de seguros está muy concentrado, "lo que hace que el mercado esté desequilibrado a favor de las aseguradoras".
Como directivo del IDIS es también una voz habitual del sector salud en España en numerosos foros. "Los problemas de la sanidad pública son de sostenibilidad y solvencia, de lo que se puede cubrir. Seguimos en una sanidad de cobertura total y de alcance universal. Lo que se pretende cubrir es imposible y además está acuciado por la terrible crisis que se vive. El problema de la sanidad de este país es que no está adecuada a los tiempos que corren. No se ha sabido adaptar", opina. "Hace falta más dinero, por lo que hay que favorecer la entrada de dinero privado. El mayor favor que se le puede hacer al modelo público es que más gente se haga una póliza y se salga del sistema, que no lo use, para que beneficie a quien no tenga otra opción".
Por ello, el IDIS solicita al Gobierno la desgravación fiscal y ha lanzado una campaña para recoger firmas en internet. "Si la medida cuesta mucho dinero, que haya una limitación por renta", explica.
Aunque cree que existe una falta de concienciación en los ciudadanos respecto a los costes del cuidado de su salud, es totalmente contrario al copago. "Por ignorancia se pide el copago. En España no ha hecho falta porque cada persona que tiene un seguro privado está descargando al sistema público. Con que haya una sola persona, por ejemplo, que no pueda pagar 10 euros por consulta, yo no lo implantaría. Me parecería una desgracia para el país". Y pide que el ministerio "recupere ciertas competencias que ha ido delegando", estableciendo una cartera de servicios unificada con mínimos y máximos.