Un cierre muy lejos de máximos
Es evidente que la vuelta que se dio ayer Wall Street encima del soporte del 1.300 está claro que ha repercutido muy positivamente en Europa.
Además se ha usado como excusa el hecho de que Europa avanzara en el nuevo tratado fiscal (cuando lo vea cerrado y en vigor del todo, lo creeré) y en la suposición de que Grecia va a llegar a un acuerdo... lo mismo que se viene diciendo desde hace mucho. Ojo a lo que ha dicho hoy mismo un miembro del BCE sobre Grecia. Ni más ni menos que no puede estar seguro de que Grecia siga en el euro... y si esto lo dice el BCE... ahora mismo en esta quiebra, porque esto es una quiebra total, por mucho eufemismo que se use, no se ve otra... Ojo si esto pasara algún día al corralito que seguro habría en ese país.
Otro factor, este más importante, que está pesando positivamente es el comentario de que posiblemente los bancos en la próxima y segunda subasta del repo del BCE a 3 años van a pedir una suma enorme. Estas cosas al mercado le encantan. Además es una QE encubierta clarísima. ¿De verdad los bancos tienen garantías para todo esto? Es más que evidente que se está imprimiendo dinero, aunque así de esta forma, Alemania se queda contenta, porque se esconde el polvo debajo de la alfombra.
Igualmente, según Financial Times de Alemania, el FMI, la eurozona y EEUU estarían trabajando para crear una especie de fondo de rescate de 1,5 billones que podría conllevar una unión entre el ESM y el EFSF, con lo cual se doblaría el firewall.
Limita las ganancias el problema que todo el mundo se está viendo venir en Portugal, donde ya se descuenta una quita.
Y lo peor es que si Grecia estalla, y mete corralito o demás historias, el contagio con Portugal sería muy grave.
Desde el punto de vista técnico, la situación sigue siendo clara. El futuro del eurostoxx lleva demasiado poco tiempo luchando contra la media de 200, hay que darle bastante más. Suele estar como mínimo 20 (si es que pasa), ojo a las rupturas falsas.
No es tarea fácil esto de pronosticar. Si uno lee los trabajos interesantísimos del profesor Javier Estrada, en especial Black Swans and Market Timing: How Not to Generate Alpha, se dará cuenta de que al final, en el mercado nos la jugamos a lo que suceda en unos pocos días muy locos, para bien o para mal, y no como comúnmente se cree a base de subidas y bajada constantes.
Vean este enlace del IESE.
http://insight.iese.edu/doc.aspx?id=777&ar=8&idioma=1
Es realmente un muy buen artículo.
Les destaco unas citas:
En las 15 bolsas analizadas, dejar de cotizar en el mercado los 10 mejores días hizo que el valor de las carteras fuera de media un 50,8% menor que si se hubiera mantenido una inversión pasiva; y evitar los 10 peores días hizo que el valor de las carteras fuera de media un 150,4% mayor que si se hubiera mantenido una inversión pasiva.
No parece que el market timing (poner fechas al mercado) sea muy factible, dado que esos 10 días representan menos del 0,1% de las jornadas bursátiles tomadas en consideración.
Días buenos y días malos
Un ejemplo: 100 dólares invertidos en la Bolsa norteamericana en 1990 se convirtieron en 401 al final de 2006, pero haberse salido del mercado los 10, 20 y 100 mejores días habría reducido esa cantidad a 250, 172 y 22 dólares respectivamente.
En el mundo de las finanzas se suele dar por sentado que las ganancias se distribuirán con normalidad. Es una creencia que usan y de la que abusan, implícita o explícitamente, tanto académicos como profesionales. Pero los datos de los últimos 40 años ponen en solfa la plausibilidad de este supuesto, sobre todo en lo que respecta a las ganancias diarias.
Parece evidente ante estos datos demoledores que sólo se puede llegar a una conclusión:
Por ello, una mayor diversificación reduciría la exposición a los cisnes negros negativos al tiempo que mantendría cierta exposición a los cisnes negros positivos.