_
_
_
_
El Gobierno prevé que el fondo europeo de estabilidad ponga capital para las cajas débiles

Rajoy confía en la ayuda europea para cerrar la reforma de la banca española

El Gobierno va a jugar la carta europea para cubrir parte de las pérdidas que aflore la banca española por su exposición al ladrillo. El equipo de Mariano Rajoy está contemplando recurrir a la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF) para que apoye la recapitalización de las cajas que no puedan asumir la nueva carga de provisiones.

La reestructuración del sector financiero español deberá apoyarse en Bruselas. Después de tres años de fusiones de cajas y bancos, reformas legales parciales y ejercicios de transparencia baldíos, el nuevo Ejecutivo considera inevitable que la banca asuma de una vez por todas el valor real de los activos inmobiliarios que tiene en su balance. El ajuste de precios provocará unas necesidades de capital enormes y, ante la imposibilidad de que España se endeude más, el recurso a fondos europeos se ve inevitable.

Fuentes próximas al Gobierno reconocen que habrá entidades financieras, fundamentalmente cajas de ahorros, que no podrán hacer frente a una severa depreciación de los créditos inmobiliarios, créditos a promotores y activos adjudicados que tienen en su balance. Ante la imposibilidad de captar capital en los mercados, "el Ejecutivo se está planteando que el proceso de recapitalización de las entidades débiles cuelgue en parte de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera", añaden.

La próxima cumbre europea, que comenzará el 29 de enero, servirá para la concreción de esta ayuda. Mariano Rajoy deberá acudir a Bruselas con los deberes hechos en cuanto a la consolidación fiscal y la reforma laboral para que los socios comunitarios den su visto bueno a que la FEEF participe en la reestructuración de la banca española.

La próxima cumbre será clave para lograr el apoyo de los miembros del Eurogrupo

Este instrumento comunitario -que todavía dispone de una potencia de fuego de 250.000 millones de euros- está habilitado desde hace 11 meses para colaborar en la recapitalización de las entidades financieras, incluso en los países que no han sido intervenidos.

A cambio, el Eurogrupo (países de la zona euro) puede imponer al Gobierno que solicite la ayuda para su banca reformas en el sistema de supervisión financiera y en las normas de reestructuración del sector. Además, tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo podrán realizar inspecciones in situ en las entidades bancarias a las que se hayan destinado las ayudas. Ambos organismos podrán contar con expertos externos o auditores para llevar a cabo esa supervisión.

Instrumento de último recurso

Hasta ahora ningún país ha solicitado ese tipo de ayuda, que debe ser autorizada por los ministros de Economía de la zona euro (Eurogrupo). La petición debe cursarse tras agotar otras vías de recapitalización: primero, a través de los propios accionistas, y después, mediante los mecanismos nacionales como los fondos de garantía de depósitos.

La FEEF sería el instrumento de último recurso. Y, aunque sus préstamos se canalizan a través del Estado (que es el responsable de devolver el préstamo), debe identificarse desde el principio a qué entidades se destinarán las ayudas. La concesión del préstamo se supedita a la reestructuración de la entidad. El volumen de la ayuda se determinará tras realizar una prueba de esfuerzo. Además, las directrices de la FEEF prevén que el procedimiento deberá ejecutarse "en un periodo de tiempo corto" para garantizar la efectividad de la intervención.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya ha cifrado la necesidad de nuevas provisiones en 50.000 millones, aunque explicó que confía en que gran parte de esta cantidad sea cubierta con los propios fondos de la banca.

La cifra

50.000 millones de euros es la cifra estimada de las provisiones adicionales que deberá realizar el sector bancario español.

Más información

Archivado En

_
_