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La CE espera que a finales de año se pacte la quita del 50%

Bruselas reconoce que el segundo rescate de Grecia aún está por cerrar

Bruselas reconoció ayer que los acreedores privados de Atenas aún no han aceptado la quita del 50% en los bonos griegos. La Comisión Europea confía en que antes de finales de año se pacten las condiciones de un canje que equivale a la condonación a Grecia de 100.000 millones de euros.

Esta vez el acuerdo es mucho más claro que el del pasado 21 de julio", explicó ayer un alto cargo comunitario en Bruselas. Y para su sorpresa, la audiencia prorrumpió en una carcajada que puso de manifiesto las enormes dudas que genera el pacto alcanzado en la cumbre de la zona euro del miércoles sobre la nueva operación de rescate de Grecia y el fortalecimiento de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), el mecanismo utilizado para ayudar a los países de la Unión Monetaria en dificultades y en el que se espera la contribución de los emergentes, entre ellos China. Hoy mismo llegará a Pekín el presidente de la FEEF, Klaus Regling, para sondear el interés de los inversores.

Los organismos comunitarios se esforzaban ayer por aclarar las condiciones de un acuerdo cerrado al filo de las cuatro de la madrugada del jueves y que los mercados recibieron con euforia a pesar de la vaguedad de sus términos.

La propia Comisión Europea reconocía que aún siguen pendientes puntos muy importantes, como las condiciones del canje de la deuda griega (en cuanto a la madurez y rendimiento de los nuevos títulos) o su posible calificación como impago selectivo, lo que podría desencadenar el pago de los CDS y obligar a la zona euro a aportar colaterales multimillonarios para que la banca griega pueda seguir financiándose en el BCE.

Fuentes comunitarias indicaron que esperan que las condiciones definitivas para la reestructuración de la deuda griega se cierren antes de final de año, para llevarla a cabo a principios de 2012. A pesar de los flecos pendientes, las mismas fuentes destacan la importancia del acuerdo alcanzado en la cumbre porque fija los parámetros esenciales de la operación: que la quita deberá alcanzar el 50% y dejar la deuda griega en 2020 en torno a los 272.000 millones (o 120% del PIB actual ) frente a los 370.000 millones (163% del PIB) que habría alcanzado con la operación pactada el 21 de julio.

Encuentros entre directivos

El acuerdo de los líderes europeos repudia por completo el texto suscrito hace tres meses, cuando se cifró en 109.000 millones el segundo rescate de Grecia y se logró una contribución del sector privado de apenas 19.000 millones que, según los acreedores de Atenas, les suponía una pérdida estimada del 21%.

El segundo rescate de Grecia costará finalmente 130.000 millones, pero multiplicará la aportación de los acreedores por cinco hasta alcanzar los 100.000 millones, mediante una quita del 50% de lo adeudado por Atenas. "Las nuevas condiciones ya no son una ganga para los inversores como el 21 de julio", subrayan en la Comisión, en un aparente reconocimiento de que hace tres meses la patronal bancaria internacional logró un acuerdo claramente ventajoso.

El deterioro económico y social de Grecia, donde la recesión se ha agravado, ha hecho inevitable la renegociación y la banca parece admitir que su quita deberá aumentar. "Nos complace mucho el acuerdo alcanzado", señaló aún así ayer en un comunicado Josef Ackerman, consejero delegado del Deutsche Bank y presidente del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), una asociación que agrupa a los principales entidades.

Ackerman es uno de los principales enlaces entre la zona euro y los acreedores de Grecia, aunque Bruselas prefiere presentar esos contactos como "informativos" y no como una negociación, para mantener el carácter aparentemente voluntario de la quita.

Tres cifras y un gran objetivo

1. El nuevo plan de rescate de Grecia costará 130.000 millones de euros, que se añaden a los 110.000 millones de mayo de 2010. Los dos planes permitirán mantener a flote a Grecia hasta 2014, pero Bruselas reconoce que el país no podrá financiarse por sí mismo al menos hasta 2021. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, calificó de "un error" la entrada de Grecia en el euro.

2. El segundo rescate incluye 30.000 millones para incentivar que los acreedores acepten una renegociación de la deuda griega. La partida se utilizará para garantizar parte de los nuevos bonos helenos a través de la FEEF.

3. Los nuevos bonos griegos tendrán un valor nominal un 50% inferior a los anteriores, lo que permitirá a Grecia reducir su deuda en casi 100.000 millones de euros.

4. Esa quita permitirá que Grecia llegue a 2020 con una deuda en torno al 120% de su PIB frente al 163% que hubiera alcanzado la reestructuración blandísima pactada el pasado 21 de julio, o el 237% al que hubiera llegado sin la intervención de ningún plan de ajuste.

5. Los analistas de Citigroup dudan que la quita del 50% baste para que Grecia recupere su viabilidad. La operación también plantea críticas en Grecia por el ajuste exigido. "Cuando se juzga una decisión hay que pensar qué habría pasado si no se hubiera tomado", filosofaba ayer una fuente comunitaria.

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