Alemania vuelve a irritar a las Bolsas del Viejo Continente
El Ibex 35 se dejó ayer un 0,53%, mientras que la prima de riesgo española se mantuvo en 347 puntos básicos
Del amor al odio, de la fe a la desconfianza, la gota que colma el vaso... Es la enésima vez que los dirigentes de la Unión Europea echan jarros de agua helada sobre las expectativas creadas respecto a una cumbre. Los inversores se enfadaron ayer, vendieron y los números rojos tomaron el control de las Bolsas del Viejo Continente.
Cuatro eran las claves sobre la reunión de ayer de los líderes de la zona euro. Primera, la ampliación del fondo de rescate (FEEF), que se espera al menos de un billón de euros. Segunda, la forma de reforzar el fondo, ofreciendo garantías a los compradores de nueva deuda o convirtiéndolo en un vehículo de inversión. Tercera, el porcentaje de reestructuración de la deuda griega, que se prevé superará el 50%. Y cuarta, el importe final de la reestructuración bancaria.
Pues bien, las grandes expectativas que generó la cumbre se desinflaron a marchas forzadas. Angela Merkel enfrió los ánimos desde el parlamento alemán y la Comisión Europea avisó de que no saldrán "cifras concretas" de la cita. A falta de detalles, el mercado descontaba ayer que quedará en el aire la quita a Grecia, el tamaño del fondo de rescate y las necesidades de capital de la banca.
En este contexto, el Ibex, tras continuos vaivenes entre los avances y las pérdidas en la sesión, cerró con un retroceso del 0,53%, hasta los 8.832,5 puntos. ¿Los culpables? Los de siempre: la indecisión de los dirigentes europeos y el miedo de que tampoco ayer se consiguiera ningún avance significativo. La mayoría del resto de las Bolsas del Viejo Continente también acabaron con números rojos. El Dax cayó un 0,51% y el Cac, un 0,15%.
El Bundestag aprobó el refuerzo de rescate, pero este está condicionado a que la aportación germana sea inferior a los 211.000 millones fijados en julio. La moción aprobada por el Bundestag incluye que el BCE ya no compre bonos en mercado secundario y que el FEEF no se financie a través del regulador europeo.
En el mercado de deuda las incertidumbres continuaron siendo la tónica dominante, pese a que la subasta celebrada ayer en Italia sirvió para tomar algo de aire. El Tesoro italiano logró colocar 10.500 millones en bonos a seis meses y dos años a cambio de aumentar el interés. La prima de riesgo española cerró en los 347 puntos básicos y la italiana, en 388.