Viajar más seguro engorda el libro de instrucciones
La lista de sistemas es cada vez más amplia y los conductores no se terminan de acostumbrar a elementos cotidianos como el ABS
La seguridad es un valor en alza en nuestras carreteras. Prueba de ello son las tecnologías que se han ido incorporando a los vehículos a lo largo de los últimos años. Y tanto es así, que los españoles son los únicos europeos que consideran que este es el factor más importante a la hora de adquirir un coche, según se desprende del estudio Radiografía online de los automovilistas europeos, realizado por el portal AutoScout24. Pero, ¿se conocen en profundidad el funcionamiento estos elementos?
Que el 58% de los conductores prefiera que un coche sea seguro por encima de la fiabilidad mecánica o la relación calidad-precio no cae en saco roto. Los fabricantes centran todos sus esfuerzos en ofrecer cada vez más y mejores sistemas de seguridad activa (aquellos que pretenden evitar un accidente) y pasiva (los que buscan minimizar el impacto de un siniestro).
Las estrellas desde hace años son los frenos ABS (Anti-lock Braking System, en inglés) y el sistema de estabilidad (ESP). Dos elementos cotidianos para la mayoría de los conductores y que deberían cambiar la forma de conducir. Otra encuesta realizada por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) arroja que ambos sistemas son ya viejos conocidos para los automovilistas, de hecho, el 68% de los encuestados asegura que el ABS es con el que más familiarizado está, aunque no con su funcionamiento.
El fácil manejo y la sencillez son las claves de los nuevos dispositivos
Cristina Contonente, portavoz del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), explica que "el sistema ABS en los frenos evita el bloqueo de las ruedas en frenadas de emergencia" y añade: "Mientras se pisa a fondo el pedal de freno este empieza a vibrar y se produce de forma automática un ciclo de frenadas intermitentes sobre las ruedas evitando la pérdida de control". Pero el desconocimiento de su puesta en marcha puede llegar a causar un accidente.
Los expertos advierten que en determinadas situaciones, principalmente en retenciones con poco espacio de frenada, se debe utilizar el freno y embrague a fondo para permitir que el ABS funcione correctamente. De no pisar bien el embrague, el coche podría calarse y el motor se apagaría antes de que haya empezado a trabajar el sistema antibloqueo.
El caso del ESP es bien distinto. Contonente explica que "la misión de este elemento es evitar posibles pérdidas de control del vehículo producidas por derrapes". Cuando este sistema detecta una situación de riesgo, actúa en milésimas de segundo, frenando una de las cuatro ruedas (la que interese) y estabilizando el coche. Además, si fuera preciso, podría cortar la potencia del motor y evitar de cualquier forma el siniestro. El mayor peligro de este sistema reside en desconectarlo. Un hecho que ocurre con demasiada frecuencia. Los expertos recomiendan apagarlo solo en caso de conducción por barro o nieve.
Poco a poco se van incorporando otros elementos que resultarán toda una revolución al volante, como aquellos que ayudan a esquivar obstáculos de forma automática o los que alertan del cansancio del conductor. Otros pasan ya a formar parte del equipamiento de los vehículos de alta gama, como los sistemas inteligentes de iluminación, diseñados en tecnología led, que permiten adaptarse a cualquier situación durante la conducción. Los faros adaptativos alumbran el área de circulación según la carretera, la velocidad, las condiciones meteorológicas y de trazado, sin deslumbrar al contrario. Ismael Carmena, director de Hella, aclara que, a pesar de que la lista de elementos sea cada vez más amplia, "la base de todos los sistemas de seguridad que vendrán debe ser su sencillez y fácil manejo". El objetivo es facilitar y nunca complicar o distraer en la conducción.
Apuesta por la conducción del futuro
Algunos de los avances en seguridad que los fabricantes tienen entre manos parecen sacados de una película futurista. La mala señalización o una simple falta de atención pueden provocar una situación de pánico en carretera: la conducción en sentido contrario. Para remediarlo, Toyota planea incorporar a su navegador un servicio que permita avisar, tanto de forma gráfica como sonora, a los conductores cuando circulan en el carril contrario, para que puedan modificar cuanto antes su dirección. Se trata de un importante avance en el sistema de cartografía digital que permite reconocer la posición del auto.Ford ha presentado ya algunos elementos tan sorprendes como el sistema de reconocimiento de señales de tráfico. Esta tecnología utiliza una cámara de visión delantera para identificar las indicaciones situadas junto a la carretera y mostrarlas en la pantalla de información de tal forma que se tengan presentes. Otra de las novedades es el detector de ángulos muertos que avisa de obstáculos mediante unas luces en los retrovisores laterales.
En carretera
La seguridad vial no debe depender solo del conductor y del coche. Los expertos reclaman mejoras en las carreteras e instan a las Administraciones públicas a tecnificar también las vías. Un sistema de llamada automática en caso de accidente o materiales modernos salvarían vidas.