S&P advierte que la ampliación del EFSF podría conllevar rebajas de calificaciones
La agencia decalificación de riesgos Standard & Poor's aseguró hoy que ampliar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) podría conllevar una rebaja de las calificaciones en la zona euro. El responsable de calficación de soberanos, David Beers, aseguró no obstante que aún es muy pronto para saber cómo las autoridades europeas fortalecerán el fondo o sus posibles implicaciones sobre la calidad del crédito.
Los esfuerzos de las economías europeas para intensificar su lucha contra la crisis financiera que asola a las economñias de la zona euro podrían generar potenciales rebajas en las calificaciones crediticias de los países de la región, según reconoció hoy el jefe del grupo de calificaciones soberanas de la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), David Beers, a la agencia Reuters.
Esta ha sido, en todo caso, una advertencia cautelar de la agencia, toda vez que admite que aún es demasiado pronto para conocer las implicaciones de la ampliación del fondo, EFSF o sus posibles implicaciones sobre la calidad del crédito. Sin embargo, sostuvo que las diferentes alternativas en discusión "podrían tener implicaciones crediticias en distintas direcciones", incluyendo a los líderes de la zona euro, Francia y Alemania.
Los mandatarios estudian la manera de ampliar la capacidad del fondo, alternativas que podrían incluir un eventual apalancamiento de las economías. En este sentido, Beers aseguró que era evidente que no se podría apalancar sin límites el mecanismo de rescate. "Hay cierto reconocimiento en la zona euro de que ya no hay opciones de apalancamiento baratas o libres de riesgo", indicó.
Las consecuencias de una nueva recesión sobre las calificaciones de los países desarrollados dependerán de cómo respondan los gobiernos a la crisis, dijo Beers.
Esa respuesta, señaló, debe ir más allá de bajar los déficits fiscales y debe atacar las preocupaciones de los mercados sobre la capitalización de los bancos y concentrarse en los factores estructurales de los déficits, por lo general los sistemas de pensión y de salud.
Ampliación
Los gobiernos europeos estudian la posibilidad de ampliar el fondo de rescate de la zona euro, incluso para que llegue hasta los dos billones de euros, según un proyecto del que informa hoy la BBC. Los estados europeos confían en contar con el plan dentro de cinco o seis semanas, según la BBC, que reconoce, no obstante, que será muy difícil hacer realidad este proyecto. Además, el plan también contemplaría una quita de un cincuenta por ciento de la deuda de Grecia.
Según la emisora BBC, el objetivo fundamental del plan es aumentar el principal fondo de rescate europeo, conocido como Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), que actualmente está fijado en 440.000 millones de euros. Para que este plan se pueda llevar a cabo, se permitiría que el BCE facilitara préstamos junto con el fondo.
El EFSF asumiría el mayor riesgo, el de prestar a los estados en dificultades y reducir de esta manera los riesgos para el BCE. Entre otras cosas, se estudia la posibilidad de que los inversores privados con deuda griega acepten una reducción del 50% agrega la BBC.
Tras una reunión con la responsable del FMI, Christine Lagarde, el ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, afirmó este fin de semana que Atenas haría todo lo necesario para reducir su abultada deuda, que se sitúa en el 160 por ciento de su producto interior bruto. Otro punto importante del plan de rescate sería fortalecer a los bancos de la eurozona con capital como para absorber pérdidas.
The Times hace también referencia al plan, destinado a proteger el sistema bancario ante la crisis griega, si bien puntualiza que los detalles no son claros.
Esta incertidumbre sobre un eventual plan europeo puede crear más turbulencias en los mercados financieros, dice el diario.
Peticiones de la UE
El pasado sábado, Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, dijo este sábado que apenas los gobiernos confirmen nuevas facultades operacionales para el fondo de rescate de 440,000 millones de euros la atención se volcará a cómo obtener más provecho del dinero existente. Estados Unidos y otros países han pedido a Europa que apalanque el fondo, para lo que sugirieron acudir al BCE, pero funcionarios de la entidad financiera y de Alemania, el principal pagador de la región, están cautelosos de utilizar el BCE, que tiene el estricto mandato de mantener una inflación baja.
"Si los Gobiernos no pueden concentrarse en los impedimentos de largo plazo sobre el crecimiento, entonces la austeridad por sí sola no va a darte crecimiento", dijo Beers al citar el caso de Italia.