Bruselas descarta un rescate para Chipre
Europa no está debatiendo un rescate financiero para Chipre, asegura la Comisión Europea. La agencia de calificacion Fitch ha rebajado el rating del país a BBB.
La Comisión Europea reiteró hoy que no está debatiendo de ninguna manera la posibilidad de un plan de rescate para Chipre, después de que la agencia de calificación de riesgos Fitch rebajara la calificación de la deuda de ese país a "BBB".
"El comisario (de Asuntos Económicos, Olli Rehn) fue muy claro la semana pasada en su rueda de prensa: la situación no ha cambiado desde entonces. La economía chipriota es fundamentalmente sana. Se deben tomar ciertas decisiones sobre reformas, pero no ha habido un cambio real en la situación económica de Chipre", dijo la portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes.
"Así que no está siendo debatido en absoluto ningún plan de rescate a ningún nivel en la Comisión Europea en estos momentos", aseguró en la rueda de prensa diaria.
Fitch rebajó ayer dos escalones la calificación de la deuda chipriota, de "A-" hasta "BBB", con una perspectiva negativa.
Esta bajada de dos peldaños refleja la caída fiscal actual y anticipa las dificultades que podría tener esa economía para acceder a los mercados internacionales de deuda.
De hecho, calcula que, a más tardar, Chipre necesitará en 2012 ayuda del exterior para poder financiar su deuda y esto "refleja una falta de opciones, lo que es inconsistente con una emisor de deuda con categoría A-".
Con unas reservas mínimas en efectivo, el Gobierno de Chipre afrontará la devolución de unos 1.200 millones de euros en deuda en los dos primeros meses de 2012.
Actualmente, el pequeño país mediterráneo debe pagar unos intereses del 15,4 por ciento en sus bonos a tres años, lo que no podrá soportar sin pedir ayuda externa.
El ministro de Economía de Chipre, Kikis Kazamias, presentó ayer en el Parlamento una serie de medidas austeridad.
El conjunto de medidas prevé un ahorro de unos 600 millones euros en forma de siete proyectos de ley.
Asimismo, las medidas preven una congelación salarial en el sector público durante tres años y una reducción salarial del 10 por ciento para los nuevos funcionarios.
El nuevo Gobierno de Chipre prevé para 2011 un déficit de entre el 4 y 4,5 % y para 2012 de entre el 2 y 2,5 % y pretende reducir con las nuevas medidas el déficit hasta el 0 % en 2013.
La Comisión Europea ha reiterado en las últimas semanas en varias ocasiones su confianza en que Chipre logrará esos objetivos.